ÁNGELA MERCEDES OSPINA NICHOLLS

Colombia es una de las naciones más importantes de continente, su evolución y camino hacia la paz atrae reflectores, por lo que en esta ocasión charlamos con su embajadora Ángela Mercedes Ospina de Nicholls.

Nos habla de cómo han remontado estereotipos negativos de los colombianos, pues incluso se hacían muchas bromas de mal gusto relacionadas con la distribución de cocaína: “Esa es una imagen distorsionada que nunca reflejó la realidad de Colombia. Es un país resiliente, muy proactivo que ha sabido combatir con fuerza y decisión los momentos difíciles, que nunca negó la circunstancia, ni la influencia negativa del narcotráfico; sin embargo, eso se ha ido remontando en muchas formas, primero con una ciudadanía que es capaz y así lo ha demostrado de sacar a flote lo mejor que tiene un país emprendedor, dinámico, con una gente que cree en valores y en principios democráticos. De hecho, somos la democracia más antigua de la región; es un país que sacó a flote sus verdaderos principios culturales. Quiero insistir en un país emprendedor, de esa forma hemos remontado una imagen negativa que, desafortunadamente, los medios tuvieron mucho que ver. Hoy, Colombia es un país de encanto con muchas oportunidades, con un crecimiento que fue el más grande de la región a pesar de la pandemia”.

Habla de los retos de su nación: “Los desafíos son cerrar las brechas sociales que se tienen y para ello hemos trabajado con unas políticas de integración social en el tema de migración, que es uno de los desafíos en el mundo. El país que gobierna el presidente Duque da una muestra en el mundo de lo que es mirar a la migración como un factor de desarrollo y emite el estatuto de protección temporal para los venezolanos que buscan esa integración social y económica. Somos un país que sabe que la educación es un gran desafío, me siento con mucho orgullo al decir que durante el gobierno del presidente Duque se abrieron las puertas para una educación gratuita superior para las personas menos favorecidas, un país que sabe que el cambio climático es un tema clave para desarrollar, pues es megadiverso. Enfocados, también, en una economía circular, limpia, vamos hacia las energías renovables. Sabemos la importancia de ser un país bioceánico. Hemos venido liderando el empoderamiento de la mujer, la reactivación económica tiene nombre de mujer en Colombia, el fortalecimiento para toda la microempresa. Como se da cuenta, los desafíos que tenemos los convertimos en oportunidades para realizar acciones, en el gobierno del presidente Duque, los desafíos son hoy hechos realizados”, añade.

Pasamos al tema del combate de la pandemia: “En el gobierno del presidente Duque, con un gran ministro Ruiz Gómez, que además es un gran experto en el tema, se llegó a una vacunación que, hoy por hoy, podemos decir que hay más de 85 millones de dosis aplicadas. Eso generó un ambiente de seguridad y protección a la ciudadanía con un gobierno que responde de manera masiva en un proyecto de salud pública. El gobierno tomó medidas de acompañamiento de protección al sector empresarial y la reactivación económica fue y es la meta fuerte en estos últimos meses, en el 2022 tendremos un crecimiento del 4.2%. Tuvimos esos coletazos, nadie va decir que no, pero se supo reaccionar a ello y ese impulso que se traía se sostuvo. El turismo es un potencial y ha sido una fuente de crecimiento en medio de lo que podría haber sido un caos”.

La pacificación del país es otro desafío que comenta: “El gobierno del presidente Duque asumió, desde su política pública de paz con legalidad, un compromiso muy importante en lo que era la implementación de los acuerdos. Los acuerdos de paz que se establecieron con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) tienen un compromiso basado en 15 años de implementación y al gobierno del presidente Duque le corresponde un 26%, de esa forma estamos en las líneas de reincorporación y se han hecho más de cuatro mil proyectos productivos de carácter individual, más de cien de carácter colectivo.

Hemos desarrollado el catastro multipropósito en temas de tierras, con esta formulación e implementación se avanza. Millón y media de hectáreas entran a este fondo nacional de tierras, la Agencia Nacional de Tierras ha hecho una regularización de más de mil 300 millones de hectáreas, regularizadas con títulos de propiedad, tenemos los programas de desarrollo territorial y 170 acuerdos municipales. Estos programas de desarrollo con enfoque territorial fueron trabajados con la comunidad y para la comunidad, mismos que determinan cual es el desarrollo territorial que se quiere para la paz.”

“Por supuesto, los temas de víctimas, que siempre queremos que se ponga en el centro del acuerdo de paz, y en eso hemos avanzado en lo que es la reparación integral de las víctimas y las indemnizaciones tanto colectivas como individuales. Hemos avanzado en el tema de sustitución voluntaria de cultivos, otro de los temas álgidos. Algo muy importante son las garantías políticas, las FARC son un partido político que goza de escaños en el Congreso, forma parte del debate político. Si se da cuenta, hemos avanzado y la vocación de paz es el primer principio constitucional que tenemos”, añade.

Respecto a las víctimas, comento que resulta difícil sanar heridas sobre todo porque a veces quien recibe el indulto termina viviendo al lado de su víctima, la diplomática expone: “La resiliencia está en espíritu de los colombianos, nosotros somos un pueblo que siempre ha querido vivir en paz, que sabe perdonar. El acuerdo con las FARC no fue el primer acuerdo de paz, más de cinco acuerdos hemos tenido con los grupos guerrilleros y siempre están las mismas historias detrás, de desplazamiento, historias familias que fueron divididas por temas de reclutamiento forzado; pero, tan pronto hay algo de esperanza, esa fuerza resiliente, nace en el corazón de los colombianos. Por supuesto, hay un tema de perdón, habrá un tema de olvido y también está pendiente un tema de exigirle a las FARC que cumplan con ese compromiso con las víctimas”.

En temas más afables pasamos a las relaciones bilaterales que califica como maravillosas, sólidas, amplias y dinámicas, donde destaca:

• “El tema comercial es muy importante, es fuerte y poderoso”.

• “Seguridad, se suscribió el Acuerdo de cooperación de seguridad de lucha contra la delincuencia organizada. La prevención también tiene aspectos muy importantes, que lleva a realizar varias acciones”.

• “Se realizó la comisión mixta de ciencia y tecnología y se concretaron 18 proyectos de intercambio de buenas prácticas entre los dos países de la cooperación sur- sur”.

• “Estamos celebrando nuestro bicentenario, no solo de relaciones diplomáticas, sino de la relación entre los pueblos”.

• “En el tema del desarrollo económico, ambos países tenemos una visión de lo importante que es un desarrollo económico sostenible, resiliente, con una gran perspectiva económica”.

• “Se trabajó en los temas de la Alianza del Pacifico, Colombia le hizo entrega la presidencia pro tempore a México y eso nos ha permitido identificar desafíos para trabajarlos.

• “Estamos viviendo una fuerte movilidad de inversiones tanto de inversionistas mexicanos en Colombia que han encontrado un país fuerte y seguro, donde sus empresas tienen un gran crecimiento exponencial en la búsqueda, no solo de encadenamientos sino de llevar el desarrollo a otras partes de la región, siendo Colombia una puerta de entrada a Sudamérica. También inverso, los inversionistas colombianos vienen creciendo de manera ascendente, podemos contar unas 790 empresas colombianas en México”.

Nuestra entrevistada proviene de un largo linaje político sobre el que comenta: “Más que orgullo implica muchas responsabilidades”. Sobre su ideología explica: “Soy conservadora por convicción y no sólo por tradición, sí es cierto que vengo de una familia de políticos, una familia que deja como legado la fundación del Partido Conservador. En el año 1849, mi tatarabuelo Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro fueron sus fundadores sembrando así la semilla del espíritu de democracia republicana que hasta hoy nos asiste en Colombia. El hijo de Mariano Ospina Rodríguez , Pedro Nel, ingeniero y militar, también lo fue a principios del siglo XX y mi abuelo Mariano Ospina Pérez fue presidente de 1946 a 1950, tiempos difíciles que lo llevaron a dejar para la historia una de sus frases más recordadas ‘para la democracia colombiana vale más un Presidente muerto que un presidente fugitivo’,  ante el embate por derrocarlo que vivió el nefasto 9 abril de1948 tras el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, su legado fue más allá que salvar las instrucciones, construyó una política social y económica que hoy existe; creó la caja de ahorro y crédito, hoy banco agrario, primera entidad financiera dirigida al campesinado; el Instituto de Seguridad Social; el ICETEX para el crédito universitario. Además, tuve en mi abuela, Bertha Hernández sufragista del partido conservador, una gran inspiración y para cerrar esta narración de familia, siempre estuve al lado de mi padre Mariano Ospina Hernández congresista, embajador y constituyente, un gran maestro, que desde muy temprana edad, desde los 15 años, estuve acompañándolo en sus giras políticas. Me formó en el arte de la política con vocación de servicio”.

Para concluir se describe: “Soy una abuela, esposa, madre de familia, compañera de trabajo. Siempre he creído en el empoderamiento de la mujer, en acompañar la lucha por los derechos de las mujeres. Soy una persona proactiva, espontanea, que siempre busca lo positivo”.