Revista Personae

Azucena Cierco

AZUCENA CIERCO

El entretenimiento es lo mío

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Cuando se trata de coberturas especiales y entrevistas a personajes de la farándula en Telemundo, veremos a Azucena Cierco haciendo gala de profesionalismo. Con dos décadas viviendo en el vecino país del norte, ha entrevistado a las más importantes estrellas latinas y además conduce el segmento de entretenimiento de “Al rojo vivo”.

 

Nos habla de su oficio:

“Creo que los periodistas traen tantas anotaciones, tantas cosas en la cabeza para preguntar a su entrevistado, que se olvidan de escuchar y nada más están pensando en la siguiente pregunta. Se olvidan de la conversación que pueden establecer con esa persona y en esa conversación es donde la persona se va sintiendo más cómoda, se va soltando y ahí es donde tú vas escuchando un hilo conductor que te puede llevar a otra cosa que es lo que también te interesa. Yo escucho mucho y trato de vibrar, de saber lo que la otra persona está sintiendo para también no pasarme de la raya o ver si puedo seguir”.

 

Azucena Cierco
Fotografía: Cortesía de Azucena Cierco
 
Le pregunto cuál es su límite, dónde dice hasta aquí. Ella responde:

“En general no lo tengo, me empapo muy bien del tema y leo mucho. Utilizo mucho la Internet para leer todo lo que ya existe y para tratar de buscar algo de lo que no se ha hablado. Ya cuando lees de la vida de alguien y te empapas tanto, puedes tocar temas donde de pronto obtienes algo que nadie sabe, ya sea hablando de un hobby, de un momento de su vida, de una situación particular que leíste y que a lo mejor ahí vas a encontrar una respuesta o una información diferente. Entonces, no me pongo límites. Pero si me dices un dónde paro, donde el entrevistado quiere, donde pone el límite, o hasta donde dice, ‘de este tema no voy a hablar’, ahí respecto. Tampoco soy cizañosa y siempre busco la manera de que él solito me diga lo que yo quiero ¿cómo lo logró?, no sé. Joan Sebastián un día me dijo ‘Azucena tú tienes el don de saber abrir el alma’, porque había muchos temas que él no tocaba, por ejemplo, la muerte de sus hijos, había temas escabrosos de los que él no quería hablar y que al final él solito me contaba”.

 

Su entrevista soñada es nada menos con el papa Francisco:

“Me fascinaría poder hablar con él, preguntar cosas y seguir conociendo más acerca de este ser humano que es tan maravilloso, que me causa tanta, tanta curiosidad y que tiene tanto que compartirnos. La gente, a veces, está como un poco desviada en el tema espiritual, porque, hoy por hoy, ya no podemos hablar solamente de una religión, tenemos que hablar del tema espiritual. Creo que el papa tiene un enfoque tan bonito y tan amplio, que muchas personas encontrarían esperanza en él. En lo personal siento que hay mucha gente que necesita encontrar esperanza, mira cómo está la situación ahorita con suicidios, con la depresión, gente muy perdida y yo creo que tiene mucho que ver por la con la falta de espiritualidad. Entonces me encantaría poder entrevistarlo y difundir más de lo que él cree para que más gente encontrará esa paz emocional y esa espiritualidad que es fundamental”.

 

Le comentó que hay quienes ven a los reporteros de espectáculos como periodistas de segunda, desenfadada responde:

“¡Sí! ¡Sí, sí claro! Yo lo he escuchado y sí, a veces, lo vive uno. Es como en todas las profesiones, siempre hay un cierto clasismo, racismo y todo lo que lo que pueda caber en esta separación y en esta discriminación, por así decirlo, y sí me pasa. Te voy a decir una cosa, no me importa, porque a mí lo que me gusta es divertir a las personas, entretenerlas, darles felicidad, un aliento. Creo que el mundo siempre ha tenido noticias fuertes, noticias malas y mi misión es que, cuando me vean, sonrían, se la pasen bien. Incluso, en la forma en cómo hago mi trabajo, trato de que tenga cierto tono pícaro para que las personas si no se interesan por el tema, por lo menos se rían y digan ¿esta chica que dice? Ese es mi gol, no me preocupa que pueda ser un poco superficial”.

 
Sin embargo, tampoco teme abordar otros temas y pone como ejemplo un par de notas controvertidas a propósito de la muerte de Maradona:

“No me espanto y no me rajo, lo que me pongan, al son que me toquen bailo, pero me especializo y me gusta mucho más el entretenimiento”.

 

Azucena Cierco

 
Egresada de la Universidad de las Américas, nos habla de su elección vocacional:

“Siempre me gustó entretener, desde chiquita me gustaba provocar sonrisas, pero no quería ser actriz, nunca fue esa mi intención. A mí me gustaba bailar, me gustaba entretener a mi familia, llegaban mis primos tíos y yo que sí bailaba hawaiano, que sí bailaba flamenco, veracruzano, yo estaba esperando el momento en el que toda la gente llegaba a mi casa para preparar mi relajo. Conforme pasó el tiempo y empecé a buscar carrera, también me gusta mucho escribir, me gusta contar historias como que todo eso se hiló y dije: “¡Ciencias de la Comunicación!”.

 
La fuente también fue su elección desde estudiante:

“Mi rollo siempre fue entretenimiento, no actuar, pero sí entrevistando a los actores. No estar cantando, pero sí entrevistar los cantantes, O sea, en realidad lo que yo hago tiene mucho que ver con entretenimiento en el 90 por ciento y luego también hago un poco de deportes, un poco de moda, un poco de belleza, digamos que en el estilo de vida”.

 
Reconoce que no se imaginaba en un noticiero internacional como Al rojo vivo, ni cubriendo eventos como los premios Billboard e importantes alfombras rojas:

“Además era muy simpático, había una tradición dentro de la universidad, que todas las niñas que iban a estudiar Ciencias de la Comunicación iban nada más para casarse. Era algo que yo escuchaba y decía ‘no puedo creer que eso sea verdad’. Yo llegué con mucho esfuerzo de mis padres, es una universidad muy cara, y decía ‘no puedo creer que haya una persona que venga a estudiar para pasar el tiempo’. Nunca pensé que podía llegar a los niveles en los que estoy y a veces me pongo a pensar ‘¿cuántas de las que estudiaron conmigo y cuántos de los egresados de la carrera de Ciencias de la Comunicación de esta súper universidad tienen un lugar privilegiado como el mío, y la verdad que no son tantos. Entonces es cuando me siento muy afortunada, muy bendecida y me aplaudo yo por haberle echado tantas ganas a la vida, porque tampoco ha sido fácil”.

 
También, le apasiona el doblaje, en el que incursionó recientemente, pero no lo ha podido retomar por todos los proyectos detenidos a causa de la pandemia. Igual ha reducido la cobertura de eventos, pero asegura que el noticiero le consume bastante tiempo:

“En Al rojo vivo estoy haciendo el segmento de entretenimiento, pero a veces nos toca hacer un poquito de todo, como estilo de vida, sobre todo nutrición, que me encanta, por ejemplo, es algo que disfruto mucho hablar. De deportes, me voy con los famosos a hacer deporte o entrevistó a personas que son expertas en el tema. Ese es un poco mi rollo”.

 

Azucena Cierco

 
Radicada en Miami, reconoce:

“Me fascinaría volver a mi país. México es maravilloso, tan rico, tiene algo tan, tan grande y poderoso que es su gente, más allá de todo lo demás. Cada que voy a México me siento tan feliz porque somos una raza aparte, tan privilegiada y tan fregona. Obviamente, tendría que ser un proyecto tan interesante, tan padre que me motivará a dejar la tranquilidad que tengo aquí, porque en realidad lo que tengo en Miami es una tranquilidad y una paz increíble; pero, a pesar de lo difícil que es la vida en México, hoy por hoy pues ¿quién no quisiera estar en México? Ojalá que no estuviera tan embarrado de corrupción y de delincuencia, porque ¡Imagínate! ¡Nombre todo el mundo querría ir para allá en vez de venir al gabacho, si hubiera más oportunidades para la gente!”.

 

Se considera una mujer

“muy independiente porque la vida me ha me ha puesto través de esa situación en la que tengo que salir adelante yo sola. Tengo un hijo y no tengo pareja, entonces pues uno aprende a sobrevivir, en todos los aspectos, sola. En este país es más difícil, en México puedes tener más ayuda, aquí tienes que hacer todo sola. Ante todo me defino como una mujer espiritual, creo muchísimo en Dios y todo lo hago en función y agradeciendo a Dios. No me rajo por nada, no tengo miedo de nada, ni de las víboras ni a las cucarachas. Soy muy alegre, trato de ver lo bonito a todo, de buscarle al lado amable a la vida y soy súper trabajadora. Ese es parte de mi éxito”.

“Me entrego al cien por ciento a mi trabajo, no sé decir ‘no’, ¿tres reportajes en un día? ¡Me los echo! Si me pides viajar ese mismo día, agarro un avión y me voy a donde me quieras mandar. Creo muchísimo en la familia, tengo el ejemplo de mis padres que están por cumplir 50 años de casados y son la pareja más hermosa del mundo”, concluye.

POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024