CYNTHIA LARA

En medio de aplausos, de estrechar manos, de abrazos y de palabras de agradecimiento, Jacobo Zabludovsky se retiró de la televisión aquella noche del 19 de enero de 1998. Se terminaba una época en la que él y su equipo, crearon, transformaron y consolidaron el mundo de las noticias. “24 Horas” es y será -para la generación de finales del siglo XX- un referente.

Recordemos aquellos televisores a color que recién se masificaban, cuando aún había que ‘echar grito’ para colocar correctamente la antena y así poder captar la señal, porque de otra forma sólo se tendría rayitas horizontales blancas, negras y grises. Había 4 canales que de manera manual se tenían que cambiar. Las transmisiones en vivo empezaban a dominar el panorama, pero detrás de esa magia televisiva había un equipo comprometido, apasionado, disciplinado… Fue escuela de los actuales Señores de la comunicación, de productores, de directores, de técnicos, tramoyistas, y… si cerramos los ojos aún podemos escuchar su voz diciendo “Si Lupita” (refiriéndose a la persona que pasaba las llamadas).

Dentro de este semillero, estaba ‘Lara’, la hermosa, talentosa y arriesgada Cynthia Lara quien hoy nos transporta precisamente a los años 70, 80 y 90 de manera magistral a través de “Lo dijo Jacobo”, un libro en el que rinde homenaje a su jefe y amigo, a su segundo padre, al guía que tanto admiró, aún antes de conocerlo y aún antes de trabajar con él, al maestro Jacobo Zabludovsky, que este 2 de julio se conmemoran 8 años de su partida, y en él, incorpora -como buena periodista-, entrevistas, testimonios y su propia experiencia al lado de su mentor.

El Prólogo realizado por Heriberto Murrieta enchina la piel, muchos periodistas se hicieron bajo la dirección de Don Jacobo y Cynthia Lara nos lleva a las entrañas de aquel incipiente mundo de las noticias y de los reporteros televisivos.

La charla inicia con recuerdos de cuando ella y nuestro director general, Ramon Zurita reportaban: “…Nuestros pininos, a principios de los 80. Imagínate se dice facilísimo, pero no lo es”. Hace un comparativo de cómo investigaban los temas, que en muchas ocasiones era ir a la hemeroteca, recurrir a sus anteriores libretas. Las grabadoras ‘portátiles’, aún eran un sueño, eran enormes y poco prácticas para traerlas consigo.

Mi primer comentario acerca de “Lo dijo Jacobo” fue, señalar que había pasado de un formato ‘rápido’ como lo es la televisión, de esa inmediatez a algo que le requirió más tiempo como el papel, el sentarse a ordenar ideas, a pensar cómo presentarlo… Con una sonrisa de satisfacción señala “espero que sea el primero de muchos. Imagina, la primera versión era de más de 800 páginas y tuve, por sugerencia de mi editor, que reducirlo a 300”.

Explica que a pesar de la facilidad que hoy en día permite el Internet, fue muy difícil la tarea de investigación, el seleccionar y reunir más de 100 entrevistas y el mismo número de fotos: “Porque quiero que conozcan a Jacobo quienes no lo conocieron, y quienes sí, que tengan algo de él”.

¿Cómo surge la idea? ¿En qué momento? ¿Qué pasó esa mañana qué dijiste ‘quiero escribir sobre Jacobo’? Siempre pensé que era importante que conocieran cómo era en realidad ese gran personaje, desde mi experiencia profesional y personal. Pero el momento determinante fue el día de su sepelio. De hecho, yo quería escribir sobre él, desde que ingresé a noticieros Televisa, cuando Jacobo hizo el favor de contratarme como reportera, desde esos primeros meses, porque me impresionó tanto su carisma, su personalidad, su cultura, su don de gentes, su amabilidad, su bondad. Nunca había conocido una persona así.

Cynthia es muy expresiva, mueve las manos, brazos, cuerpo, pero son esos enormes y hermosos ojos suyos que delatan su emoción y la intensidad ante la vida. Hace referencia sobre la altura de su exjefe con respeto a lo menuda que es.

El lunes 7 de septiembre de 1970 salió a las 11 de la noche el primer programa de 24 Horas, “Yo ingresé al noticiero en 1975-1976. Pero lo vi desde que inició, por eso ya admiraba a JZ. Nunca pensé estar frente a él, así como estoy contigo y decirle: “Señor, ¡Quiero trabajar con usted! Me entrevistó en ese momento, al fin, periodista. Me hizo preguntas como: ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas?  ¿Qué estudiaste? ¿Qué haces? ¿Quién es tú papá? Todo me preguntó. Y lo más lindo fue que me dijo: “Oye, yo a ti te con te conozco. —¿Cómo? respondí. —Es que tú mandabas notas. (Yo fui corresponsal de Televisa radio para la XEW Y XEX). Y muchas las incluí”. En broma le comenté ‘¿Por qué no me pagó?’ (risas). Lo cotorreé tal cual era él de bromista. Empecé a trabajar como reportera en 24 Horas y para todos los noticieros… Me imponía mucho JZ. Era una persona que te veía a los ojos, te bromeaba, te exigía y desde ahí quise escribir sobre él, pero como reportera sabes a la hora que sales de tu casa, pero no a la hora que regresas, y cuando llegas estás muerta de cansancio, apenas tienes tiempo para asearte y para comer. muchas veces ni para dormir y a seguirle. Fue hasta su funeral, que dije, “Ahora sí, aunque tarde, pero yo quiero dejar algo de Jacobo escrito”.

Cynthia toma en sus manos el tomo de “Lo dijo Jacobo” -su libro- Y menciona: “Empiezo con su sepelio. Durante la pandemia me dediqué a buscar a las personas que entrevisté, para que me autorizaran los derechos de autor, de las más de 100 fotos que publicaría en mi texto, y así me la pasé, localizando a la viuda de Gabriel García Márquez, a Plácido Domingo, a Raphael … y con el nervio de, en cualquier momento, recibir un NO”.

Recordamos que JZ siempre mantuvo viva la capacidad de asombro. Cynthia destaca una frase que les decía: “‘Si no te sorprende lo que haces, estás muerto’. Jacobo revisaba cada nota que escribíamos, para poder darnos el -visto bueno- también las firmaba, por lo que yo las conservo casi todas. Lo hice durante más de 20 años y te confieso, que temblaba de nervios cada vez que entraba su oficina por lo mucho que me imponía. Ahora tiemblo más cuando me entrevistan sobre mi libro.

¿Cómo te defines como periodista? ¡Comprometida y apasionada por mi profesión y por la información!

Comparte que una película de Los Beatles cambió su vida a los 12 años, porque ahí definió mucho lo que quería lograr y ¡lo consiguió! Después de eso conformó el primer club de fans en México del Cuarteto de Liverpool para lo cual llamó a Reino Unido; posteriormente pidió una oportunidad para compartir noticias del grupo, por Radio 590, “La pantera de la juventud” y aquella niña soñadora, el tiempo, la preparación y la entrega, la recompensó y los conocería y entrevistaría en persona, así como a tantas otras grandes y famosas personalidades.

Con mucha emoción relata, que algo maravilloso que vivió, también gracias a JZ, fue conducir un espacio de ECO:  En una ocasión, Hugo Sánchez, quien entonces estaba jugando con el Real Madrid en España vino a México y cuando me lo presentaron me dijo: “Cynthia, a ti, ya te conozco, te veo todos los días, en ECO”. lo que me sorprendió gratamente; Igual cuando Fidel Velázquez, ese líder sindical tan serio, me dijo: ¡Que bonitos ojos tiene! … Otro agradecimiento muy especial es el que le tengo al gran escritor Carlos Fuentes, porque gracias a él pude estudiar en la Sorbona de París; también entrevisté a Dalí a Brigitte Bardot, Alain Delon … Y a muchos artistas y políticos que en esa época eran famosos en Europa.

Tu experiencia de Nicaragua: “Bonita pero sufrida, aunque valió la pena. Ahí conocí el hambre; por estar enviando la información, se comían mi ración de arroz, frijoles y pan duro. No te podías bañar porque no había agua, pero yo estaba feliz porque estuve en el momento en que salió Somoza y entró el Ejército Sandinista de Liberación Nacional. Entonces los idolatrabas, y mira como uno de ellos tiene ahora a Nicaragua. Nunca lo hubiera creído.

Continúa: “Ahí vi y olí a la muerte, veías los bultos de cadáveres, veías a los niños con los rifles que encontraban en la calle. No fue fácil, pero cuando lo trasmites y lo informas dices: ¡Misión Cumplida!”.

De ahí no saltamos a su época como reportera de presidencia: “Me encantó cubrir presidencia, viajaba mucho, el primer presidente que conocí fue a Luis Echeverría y terminé de reportear con Salinas de Gortari…Quién iba a pensar que aquella niña iba tener su propio espacio en un noticiero de ECO. Éramos pocas las mujeres en la televisión y nos trataban con mayor respeto que en la actualidad. Ahora el requisito es que seas modelo y que enseñes, en mi época era al revés, en ECO, el señor Emilio Azcárraga Milmo decía <No quiero escotes, no quiero minifaldas y no quiero exceso de maquillaje>.

“Estar de gira tenía su chiste, se debía buscar un teléfono y confiar en la gente para poder mandar el material gráfico en carrete, que muchas veces no entregaban. También recuerdo que no se podía decir ninguna grosería, ahora ¿Gobernación dónde está?”.

Cynthia menciona que perdió muchos audios de trabajo —sus tesoros—entre cambios de casa y también con el temblor del 85, en que se cayó el edificio donde rentaba en la Zona Rosa: “Quedó aquello como un pastelito roto, y yo adentro”. Comparte que su nombre también estuvo en la lista de ‘víctimas futuras’ del Piojo Blanco según reveló en su momento Arturo Durazo. Fue una tarde de desempolvar memorias, recordar momentos de catarsis, de agradecer a las personas que la han acompañado en este mundo del periodismo e invita a que adquieran “Lo dijo Jacobo” por Mercado libre, en Amazon o en librerías.