Revista Personae

EMILIO ÁLVAREZ ICAZA LONGORIA

AMLO una decepción en Derechos Humanos

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El hoy senador independiente, Emilio Álvarez Icaza Longoria, es una de las personas que mejor conoce el tema de los derechos humanos. Forjó su trayectoria desde la sociedad civil para luego presidir la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y ser secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por lo que su diagnóstico en la materia resulta interesante.

 

De entrada, al abordar tema, no se muestra nada complacido con lo que ve: “Pienso que la agenda de Derechos Humanos es una de las grandes decepciones de este gobierno, no sólo ha mantenido la dramática crisis de derechos humanos que tenemos en México, sino que en algunos casos la ha ahondado y en otros la ha agudizado. Una parte importante de los actores vinculados al movimiento de derechos humanos, el movimiento de víctimas, defensoras, defensores, periodistas, activistas, tenían expectativas de que este gobierno diera un brinco sustantivo, no sólo en detener problemas estructurales, sino en generar un cambio radical”.

 

Emilio Álvarez Icaza Longoria
Fotografía: Comunicación Social Senado de la República

 

Destaca los temas que considera la mayor decepción y retroceso:

  • “El gobierno de López Obrador abraza, como ningún otro gobierno, después de la posrevolución, la militarización de la República otorgándole funciones eminentemente civiles a las estructuras militares, así como cantidades exageradas de presupuesto y asignándole cada vez más responsabilidad de autoridades civiles, la aduanas, las obras públicas, la atención en materia hospitalaria por COVID-19. La reiterada voluntad que la Guardia Nacional sea una estructura militar, a pesar de que la reforma constitucional no fue en ese sentido, ahora, máscaras fuera, pide que se integre al Ejército”.
  • “La política de contención de la violencia del presidente es un fracaso. Los indicadores reales en términos de violencia aumentan de manera significativa”
  • “El fenómeno de la violencia contra las mujeres está dramáticamente en aumento y es muy vergonzoso que el presidente López Obrador diga que la medición del feminicidio es sólo a partir de su gobierno o expresa una enorme ignorancia o un desdén hacia lo que sucede”.
  • “El papel de México en el tema de la migración centroamericana es una vergüenza. México se convirtió en el fontanero de las peores expresiones de discriminación del gobierno de Trump y ha contribuido con la misma política de contención de la migración, incluso durante la pandemia. Hemos pasado de una política de solidaridad a una de seguridad nacional y contención”.
  • “El tema de la agenda que corresponde a defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas, el presidente ha asumido una agenda de ataque de denostación e incluso de descalificación de las organizaciones de manera alarmante y con los ataques que hace el presidente en contra de los periodistas contribuye al riesgo de un país que ya de por sí era peligroso para el ejercicio”.

 

  • “La crisis que significa la pandemia en materia de los derechos económicos sociales, el gobierno de López Obrador no es responsable de la pandemia, pero sí de cómo se responde a la pandemia y lo que vemos es de alarma e insensibilidad”.

“Eso seis temas representan la constatación más clara de la enorme decepción y retroceso, ya sin hablar de la caída de la política pública, la extinción de los fideicomisos, lo que significa el ataque a la sociedad civil, por poner sólo algunos ejemplos”, complementa.

 

Expone: “Los gobiernos anteriores por lo menos entendían la importancia y la significación de una conducta políticamente correcta. Este presidente considera que él tiene una política correcta y una actitud correcta, ambas cosas en esta materia son un error. Asume una superioridad ética, cree y piensa que basta su palabra para asumir que se respeten los derechos humanos, no entiende lo que significa la política pública donde él debería ser la primera persona encabezando la indignación. Cuando el presidente encabeza la negación frente a una denuncia o una violación a los derechos humanos, el asume una complicidad pasiva, en ocasiones activa. Cree que, porque él está ocupando la silla presidencial, se acaban las violaciones, esa creencia es de una ingenuidad criminal, vive en una narrativa y en un mundo donde lo que dice es así y lejos de construir una agenda de colaboración y construcción, ha decidido construir una agenda de enfrentamiento y desencuentro”.

 

Emilio Álvarez Icaza Longoria

 

En cuanto a desarrollo institucional, también denuncia retrocesos: “Está en una destrucción institucional, prácticamente, sin precedentes. Vea lo que está pasando en la en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de cual López Obrador es corresponsable, el desastre de Rosario Piedra, lo que está pasando en la limitación y capacidad enormemente disminuida en la de relación y atención a la agenda de derechos humanos, en la Comisión Nacional de Búsqueda. Es decir, todas las entidades que se encargaban de atender la agenda de derechos humanos están absolutamente destrozadas, es impresionante. Eso le va a tener un enorme costo a López Obrador y él comete un gran error al pensar que, como él ganó como ganó, es suficiente para que no tenga críticas y que basta que él diga que no hay violaciones a los derechos humanos para que eso sea así”.

 

El que la CNDH esté a cargo de la hija de una importante e histórica luchadora por los derechos humano, pero sin méritos propios, no es algo que nuestro entrevistado vea con agrado: “Resulta contraproducente, es casi vergonzoso lo que hace Rosario Piedra con la herencia y la trayectoria de su madre (Rosario Ibarra de la Piedra). Para muchos –yo incluido–, la primera gran vergüenza fue en qué términos aceptó asumir la presidencia, mintiendo al Senado, aceptando una elección fraudulenta e ilegal, tomando la conducción de algo que ni entiende ni sabe. La CNDH es inexistente y sólo nos enteramos de ella por sus escándalos, sus excesos y sus errores, entre ellos, laborales: hay cada vez más denuncias. Ya para que las mujeres tengan que tomar la oficina de Cuba (la calle del centro histórico de la CDMX) y gobernación le pida que responda, es el mundo al revés, es inaudito. No digo que la CNDH no requiriera modificaciones, actualizaciones, pero lo que hoy esta sucediendo, demuestra porqué López Obrador quería a alguien como Rosario Piedra ahí”.

 

Sobre el ánimo en la cámara alta, comenta: “En el Senado hay un país muy distinto al que empezó en el 2018. Al principio se le concedieron cosas a López Obrador que a ningún presidente, la misma constitución de la Guardia Nacional, el que el Ejército pudiera tener, por artículo transitorio, intervenciones en labores de seguridad pública. Se le otorgó a López Obrador un bono democrático que no se le había otorgado a ningún presidente y los errores y las mezquindades han erosionado esa buena voluntad. Se le modificó el artículo 19, lo cual en mi opinión fue un error, pero hoy, por supuesto, esa voluntad ya no existe, claro que hay una enorme preocupación. La designación fraudulenta e inconstitucional de la CNDH fue un quiebre en la confianza del Senado. Hoy el ánimo es muy distinto”.

 

Emilio Álvarez Icaza Longoria

 

Afirma que ya hubo un costo electoral: “Perdieron la mayoría en la Cámara de Diputados, ahora tienen que aliarse a la expresión más corrupta del sistema de partidos en México, que es el Partido Verde para tener la mayoría simple”.

 

Al preguntarle si considera autoritario al presidente, responde: “¡Sí! ¡Sí! Es un modelo de hiperpresidencial, autocrático y él considera que es democrático, porque ganó en una boleta. Gobiernos como el de López Obrador llegan con métodos democráticos y gobiernan con métodos autoritarios. Ahí está el buen amigo Trump de López Obrador, gente como Bukele”. “Es un autoritarismo como de mediados del siglo pasado, pero con componentes del siglo XXI, porque es un hombre de comunicación digital. Tiene una dinámica importante en redes sociales, dentro y fuera de su gobierno, de uso y contrauso de las redes, de granjas de bots y denostaciones. Por supuesto que tiene estrategias digitales para denostar a quienes le critican, yo mismo he sido objeto de ataques y nada más hay que ver lo que está pasando en Notimex y otros lugares. Claramente está utilizando todo el aparato de comunicación del gobierno de la República para construir narrativas”, añade.

 

Para concluir, confiesa: “Estoy particularmente molesto, yo soy de las personas que tenía… si bien no afinidad ideológica, ni cercanía política con López Obrador, tenía expectativas de que esta agenda avanzara, no sólo por lo que había dicho, sino por lo que había construido como opositor y hoy veo una acción de gobierno absolutamente contraria. Ha sido una gran, gran decepción”.

POLÍTICA

Núm. 300 – Noviembre 2024