Revista Personae

GERARDO ALBERTO SIMÓN YERRES

Embajador de Honduras

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En esta ocasión charlamos con Gerardo Alberto Simón Yerres, embajador de Honduras en México, representante de una nación que no sólo fue golpeada por la pandemia, sino por dos fenómenos naturales y es el punto de origen de gran parte de los integrantes de la caravana de migrantes que hoy ocupa los titulares.

Sobre los desafíos de su nación destaca: “En el tiempo virtual que estamos pasando, es la pandemia y las dos tormentas que nos azotaron. Golpearon mucho toda el área industrial de Honduras, la parte del norte, San Pedro Sula, los puertos fueron muy golpeados por las dos tormentas y, estando en una pandemia, aumentaron los casos debido a eso. El otro reto es tratar de darnos a conocer mundialmente por la clase de país que somos, abiertos a cualquier inversión y personas muy amigables en el sentido de turismo”.

Refiere la estrategia para afrontar la situación: “El presidente Juan Orlando Hernández, desde el inicio de su mandato, inició con varios proyectos como ‘Viva mejor’, ‘Emprendedores en agricultura’, ‘Emprendedores en tecnología’, programas que les dan fondos a las personas para montar su microempresa, se les ayuda en la estructuración y se les entrena para ver en qué rubros quieren trabajar. Hay varios proyectos también con México como ‘Sembrando vida’, por parte del presidente López Obrador, que se están iniciando en Honduras para tratar de ayudar a la gente y detener la migración hacia Estados Unidos”.

 

Gerardo Alberto Simón Yerres

Fotografía: Mario Torres

 

La crisis sanitaria trae otros problemas, reconoce el diplomático: “A mi criterio personal, creo que lo que estamos viendo en la parte económica, es apenas la punta del iceberg, como dicen, más no sé, si no nos hemos dado cuenta de la magnitud del daño que la pandemia vino a hacer a la parte económica. En este sentido, golpear la parte también de salud a pesar de que vamos a terminar la pandemia con un sistema de salud más fuerte, por todo el presupuesto que se le ha inyectado para mejorarlo…”.

Comenta la estrategia económica: “Ofrecernos internacionalmente mejorar las importaciones de Honduras, traer empresarios que puedan sacar adelante y detener realmente la migración, que la gente sienta que está ganando lo propio en su tierra y que pueda quedarse con sus familias”.

“El moverse de su país, estando en el extranjero, los libera de muchos de los derechos que puedan tener. Lo que queremos es que empresarios lleguen a Honduras y poder sacar adelante nuestro país. Estamos en el centro de Centroamérica, somos el ombligo de América. En este momento se está haciendo el aeropuerto de Palmerola, se está construyendo la pista aérea más grande de Centroamérica, la cual se ubica en una base militar antigua de Estados Unidos que se encuentra en Honduras, y se está convirtiendo en Hub comercial para productos. Será una salida diaria de productos perecederos para poder llegar a su destino lo más pronto posible y, de la misma manera, poder aumentar el tráfico aéreo en el país y poder degenerar mejores oportunidades en la parte turística”

 

Pasamos a uno de los temas por lo que la nación centroamericana ocupa los titulares internacionales: “A la caravana migrante la miramos desde dos puntos. Primero, la parte política, recordemos que en Honduras estamos en año político (electoral) y la segunda, es la necesidad del pueblo por buscar mejores oportunidades después de las tormentas y de los problemas económicos por la pandemia. Si usted puede ver las imágenes de las caravanas, se nota la desesperación de la gente por encontrar mejores oportunidades, aunque se van a pegar con países que también han sufrido como México; me informan que más o menos 1.2 millones de personas quedarán sin trabajo y sus microempresas también han sufrió bastante, igual que en Estados Unidos, donde la cantidad de desempleo que hay, también es grande y esto no lo miden las caravanas migrantes que van a llegar a un lugar a donde van terminar pidiendo dinero en las calles o pidiendo, por favor, que sean regresados a su país”.

 

Gerardo Alberto Simón Yerres

 

La delincuencia también juega su papel en el fenómeno, denuncia: “Se ha demostrado que el crimen organizado, el tráfico de personas, son los que impulsan las caravanas. Creo que ya masificaron el tráfico de personas, el tráfico de mujeres. Fueron arrestadas, en El Salvador y también en Guatemala, personas incitadoras al tráfico de mujeres, al tráfico de niños y a coyotes, que lo que hacen, es meter a grupos de personas en estas caravanas, supuestamente con el beneficio de ser más fácil la llegada a la frontera norte, y ahí hay una población de centroamericanos como de 27 mil personas que, desde las caravanas anteriores, están esperando un asilo en el país del norte y hasta la fecha no les han dado respuesta. Es algo cuesta arriba porque es muy difícil de que les vayan a otorgar un asilo: al 99 por ciento de las personas le es denegado el asilo”.

Ante ello, la misión diplomática, comandada por Gerardo Alberto Simón Yerres, trabaja intensamente: “Nosotros ofrecemos buses, tenemos a la red consular con ocho consulados, a todo lo largo de la trayectoria migrante, donde se les da la atención y si quieren retornar al país, sin ningún problema, gratuitamente se les transporta a Honduras, donde se les dan las opciones al llegar sobre trabajos u oportunidades que les puede brindar el país”.

Pregunto sobre la comunicación entre el gobierno hondureño y el estadounidense sobre el tema, el embajador refiere: “Saben que la migración existe hasta el país y lo que nosotros solicitamos al gobierno estadounidense es una ley migrante más clara, más directa, que dé oportunidades, como las da  Canadá, de visas de trabajo, que si hay personas que tienen capacidades especiales puedan ejercer su trabajo en ese país, pagar sus impuestos y todo lo que tengan que hacer, regresan a su país con lo que ganan y la vuelven a solicitar y así sucesivamente. Crear una migración legal, ordenada y segura”.

“El problema es que la gente no conoce, la única visa que conocen es la de turista y saben que va a ser negada. Entonces si podemos dar plazas de trabajo, 500, mil al año, como un proyecto beta para probar y ver cómo funciona, la gente podría optar por eso, en vez de venirse en una caravana, pasar ilegalmente y pagar sus derechos: que no sean una carga social para ese país”.

En ese contexto, México no tiene fama de ser respetuoso de los derechos humanos de los migrantes. Sin embargo, nuestro entrevistado tiene otra opinión: “Realmente lo que ellos mismos dicen y lo que el presidente López Obrador ha dicho, es que es respetuoso de los derechos humanos de las personas y les va a dar un trato digno, siempre y cuando se respeten las leyes del país. Usted no puede ir a alguna casa y subir los pies a la mesa, por decirle algo, hay que ir respetando donde es uno invitado. Siempre tenemos que respetar y conocer las leyes del país, cuidar el país donde uno llega de visitante, no apropiarse de él de manera indebida y creer que nadie le va a hacer nada porque así lo hacía en Honduras, ¿verdad? Los derechos humanos en México, realmente, se respetan hasta el punto donde se pierde el control o se desordena lo que es la migración y rompen las leyes del país”.

 

Gerardo Alberto Simón Yerres

 

Reconoce que algunos de sus compatriotas son presa de la delincuencia: “Desde el momento en que llegan a México y no tienen oportunidad de trabajo, se desesperan y se empiezan a meter al crimen organizado para convertirse en mulas. Eso ya los mete en problemas y terminan en las desapariciones, las muertes, los secuestros que sufrimos bastante. Los hondureños, realmente sufren mucho de eso aquí en México, la criminalidad como en todo el mundo, es fuerte. No es que van a pasar por un jardín de flores, sino que les espera un trayecto duro”.

Pasando a temas más afables nos habla de que nuestras naciones tienen una gran historia de relaciones diplomáticas, pronto cumplirán 142 años, y esto sigue: “Tenemos varios proyectos bilaterales que por la pandemia han estado un poco detenidos, esperamos que los próximos meses ya pueda darse una reapertura a las mesas, y bilateralmente poder reiniciar las cooperaciones y mejorarlas”.

“En la parte económica, por primera vez, estamos en el proceso de la fundación de la Cámara de Comercio Mexicana Hondureña para poder ayudar a los empresarios mexicanos y hondureños a negociar los aranceles y los movimientos de productos entre los dos países. En el 2019 se movieron 119 millones en exportaciones hondureñas y 712 millones importaciones. Entonces queremos que esa balanza se regule un poco. Al tratado de libre comercio, que se encuentra vigente, hacerle algunas revisiones y poder mejorarlo para que haya un mejor balance en las importaciones y exportaciones”, añade.

Resalta nuestros puntos comunes: “Somos pueblos hermanos, tenemos nuestros antepasados que son los mayas en la parte sur de México. Tenemos mucho que ofrecer las dos partes. Realmente Honduras tiene que aprender mucho de ustedes, a querer nuestra tierra, el hondureño es bien separado de su tierra  y es lo que queremos que aprenda de la cultura mexicana, cómo cuida su cultura y cómo la defiende”.

Para concluir, comenta: “Quiero agradecerle realmente al pueblo mexicano por querer a Honduras, por la hermandad. México fue uno de los primeros que dijo ‘¡Presente!’ con la ayuda (tras las tormentas), más que todo de personas normales que llegaron a donar a los consulados y embajada, y también al gobierno mexicano que nos ayudó con el transporte de la ayuda, más de 70 toneladas y a empresas locales de México que nos ayudaron, como Nestlé (México) con leche, con  alimentos y que fueron entregados a los hondureños afectados por la por la tormenta”.

POLÍTICA

Núm. 300 – Noviembre 2024