HUMBERTO GARCÍA

Más allá de aquella elite que hoy acapara reflectores, en esta ocasión charlamos con un político en ascenso, Humberto García, nacido en México, y recién nombrado concejal y director del Partido Republicano en el distrito de Dundee Township, en Illinois, convirtiéndose -por voto unánime, 310 votos de directivos de partido- en el primer latino en la historia en tener este cargo.

–Este cargo ¿qué implica?

–Todo lo que tiene que ver con campañas de cualquier puesto político que sea respaldado por el Partido Republicano entran por mi distrito, el cual está integrado por Dundee, Sleepy Hollow, Carpentersville, Algonquin y partes de Barrington, Elgin y Gilberts. El cargo es por dos años y ahora tengo que organizar todo porque tenemos que hacer campaña para las elecciones generales de noviembre, esto comprende organizar a todos los delegados, a todos los subdelegados y a toda la gente que va a estar involucrada en la campaña. Acá, a diferencia de México, nosotros debemos recaudar fondos y ver qué candidatos locales tienen posibilidad de ganar y se les ayuda económicamente.

Por otra parte, siendo las elecciones en el vecino del norte de gran importancia para nuestro país, abordamos el tema de los inmigrantes y la postura republicana, si bien no se trata de un partido con cuyas posturas comulgue este reportero, recuerdo que es una entrevista y no un debate y en eso nos centramos, en los puntos de vista del entrevistado.

–Aquí en México tenemos la idea de que el Partido Republicano odia los mexicanos.

–Eso no es cierto, yo lo sé, te puedo decir que el Partido Republicano ama a los latinos, perdón ama a las minorías. Prueba de ello es que el presidente Lincoln, republicano, dio la emancipación de los afroamericanos. La última amnistía que se hizo a favor de latinos o a favor de inmigrantes y mucho más los mexicanos fue la administración Reagan, que es una administración republicana. La otra persona, el otro presidente que quiso hacer una segunda amnistía fue el presidente Bush Junior, desafortunadamente pasó el 911 y se detuvo. Es una mala concepción, una mala idea que los republicanos odian a los latinos”.

–¿Usted a qué le atribuye?

–A la media, las noticias están controladas por demócratas para obtener un voto, y es muy triste, mienten. Sí te puedo decir una cosa, que el presidente Trump dijo, cuando estaba en campaña hace cuatro años, que iba a deportar a tres millones de bad hombres, eso significaba que iba a deportar a criminales que estaban en las prisiones. Desgraciadamente, utilizó bad hombres y se prestó a pensar que quería deportar a mexicanos y ya estábamos de gane porque Barack Obama deportó siete millones de indocumentados, mamás, papás, muchachos, niños que eran personas de bien; pero no tenían los documentos correctos para estar en el país, Trump iba a deportar 3 millones de criminales.

–Ok, explíquenos cuál es la postura del Partido Republicano frente a los migrantes sobre todo ahora que hay una ola importante, caravanas, no solo mexicanos.

–15 millones de personas buscando asilo político entraron el año pasado al país. ¡15 millones! Eso es una cantidad increíble de personas que no importa qué tan establecido esté un estado, una institución, un país, para recibir 15 millones. Estamos teniendo serios problemas en varios estados de la Unión Americana a los que se les llaman estados santuarios, Nueva York, California, Illinois. Hay una sensación no republicana, sino una sensación del groso de la población latina, en contra de estas caravanas de inmigrantes y eso es porque están recibiendo todas diferentes ayudas del gobierno del estado, que al final del día no las paga el gobierno del estado, las pagamos los contribuyentes y algunos políticos con tal de recibir un voto sí hacen y dicen cosas que no son buenas para el resto de la población, estoy hablando políticos de cualquier partido o independientes, es parejo y yo considero que un oficial electo primero debe de ver por los ciudadanos o los residentes de su distrito, de su estado, de su condado, antes de ver por otras personas. Tenemos un serio, serio problema de veteranos de guerra que no tienen dónde vivir, que viven en las calles y yo considero que antes de ayudar a otros países, deberíamos de ayudar a nuestros nacionales.

–Si gana la presidencia el Partido Republicano, ¿Usted considera que les va a ir peor a los mexicanos que viven en Estados Unidos?

–¡No! ¡No! Mira, yo soy latino, tengo 30 años viviendo en Estados Unidos, soy desempacado, yo sí te puedo decir que en las administraciones republicanas he podido hacer más dinero que en administraciones demócratas. No nos va a ir mal porque si tú te acuerdas, en la administración Trump había un programa que se llamaba DACA (Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) un programa para los hijos de inmigrantes que entraron a Estados Unidos ilegalmente, antes de la mayoría de edad, se les iba a deportar, el presidente Trump quiso que eso se parara porque lo único que hacen es que le dan largas y otra y otra larga. Lo que el presidente Trump le pidió al departamento de migración es dales estatus o depórtalos y se volvió un gran fiasco, de otra manera, para mí, es como que a una persona enferma que nada más le estás dando aspirinas para el dolor, mas no le estás curando la enfermedad, yo considero que algo debe de pasar en el país. Considero que los latinos, los inmigrantes tenemos más oportunidades con una administración republicana que una administración demócrata.

Pasamos a la semblanza del político méxico-estadounidense y narra que, tras asistir a la celebración de victoria de un congresista, donde recibió un excelente trato, decidió entrar a la política: “Fui al palacio municipal, pregunté qué necesitaba yo y me dieron toda la información. Si yo hubiera vivido en México tuviera primero que buscar un padrino, alguien que me metiera, alguien que me diera apoyo en el partido, sea el partido que sea. Aquí las elecciones municipales no tienen partido, les dicen sin partido, tú corres tú solo, ni siquiera dices soy republicano, soy demócrata, soy independiente, soy del partido liberal, ¡nada! Tú corres por tu cuenta, yo corrí como Humberto García. En México yo no hubiera podido hacer eso, hubiera necesitado un padrino”.

Para concluir, acota sobre el racismo: “Te voy a decir una cosa, el enemigo más grande de un mexicano es otro mexicano. He tenido más oposición, más críticas por latinos que por anglosajones, en todos los aspectos. La única persona que en algún momento me acusó de ser ilegal cuando gané las primeras elecciones fue una latina y me acusó en público, a gritos, como si estuviéramos en el mercado. Quien critica, quien trata de hacerme ver menos, son latinos. Eso es como un celo, un coraje ‘él está pudiendo más que yo, tengo que hundirlo’ suele ser envidia en vez de decir cómo le está haciendo para yo hacerle igual”.