RUAIRÍ DE BÚRCA
Embajador de Irlanda en México
- EMBAJADOR
- Patricio Cortés
- Fotografía: Lizbeth Cortés
COMPARTIR
Este año se cumple medio siglo de relaciones formales entre Irlanda y México, pero reamente son mucho más añejas, los irlandeses han peleado hombro con hombro junto a los mexicanos, de eso y muchos otros temas más, charlamos con el embajador Ruairí de Búrca.
Refiere que realmente son centenas de años de vínculos históricos, William Lamport conocido como Guillén Lombardo, nació en Irlanda, uno de los autores intelectuales de la independencia de México, el último virrey de la Nueva España Juan O’Donojú (quien reconoció nuestra independencia) también nació en Irlanda: “El famoso batallón forman parte del imaginario mexicano. Hasta el día de hoy hay muchos empresarios irlandeses aquí en México, Irlanda es el sexto inversor europeo en México, dando empleo a 100 mil mexicanos y no somos el mayor país del mundo. México es el país de mayor interés para Irlanda en todo el América Latina.
Yo vivía aquí hace 20 años, también trabajando en la embajada, y la presencia irlandesa, así como su importancia en el mercado mexicano, han crecido mucho. En aquel entonces, nuestro comercio fue más o menos 400 millones, hoy en día, tenemos 5 mil millones en intercambio de mercancías y más 2 mil millones de euros en servicios, esto es una muestra de la importancia y de los potenciales de las relaciones. Tenemos una cámara de comercio, aquí, bastante fuerte, está a punto de abrir un nuevo capítulo. Estamos hablando con nuestro gobierno sobre el tema de la diversificación de la economía mexicana y también de la economía irlandesa porque exportamos muchas cosas a los Estados Unidos, habrá una gala en septiembre para presentar Irlanda a empresarios mexicanos y habrá contingentes de Irlanda en los próximos seis-ocho meses. Obviamente, no es solamente un tema bilateral, Irlanda es un país miembro de la Unión Europea y la perspectiva de renovar el acuerdo entre la Unión Europea y México antes del año, también es una nueva perspectiva para profundizar estos enlaces económicos y, para terminar, Irlanda en este año es miembro del G20”.
Al preguntarle si el impacto de la nueva política económica estadounidense implicará mayores cambios en el tratado comercial con Europa, expone: “Yo creo que no, porque está más o menos terminado, ofrece una estructura garantizada para el acceso mexicano a mercados europeos y para invertir en Europa y también al otro lado. Tenemos una buena base porque tenemos un acuerdo bilateral desde el año 2000 y esto abrió la puerta para mucha inversión europea y promueve inversiones irlandesas en México, esto puede ser el marco para la diversificación de la industria mexicana para Europa. Tenemos una base legal más o menos adecuada para el momento, pero vamos a ver, porque las cosas están cambiando tan rápidamente que nadie sabe en dónde vamos a estar en las próximas semanas”.
Sobre los desafíos de su nación destaca: “Irlanda es un país que ha cambiado mucho, cuando ingresamos a la Unión Europea, 1973, éramos el país más pobre de Europa occidental, hoy en día estamos entre los países más ricos de Europa. Nuestra población ha crecido casi al doble en estos 50 años y somos uno de los países más beneficiados del mundo globalizado, del libre comercio. Entonces, si el mundo cambia a ser menos globalizado, más, quizá, polarizado entre diferentes zonas geográficas, esto tendría implicaciones para un país con una economía abierta como nosotros y tenemos que enfrentar estos problemas que no son únicamente irlandeses, ser miembros del mercado único europeo, el mayor mercado interno del mundo nos apoyaría mucho en eso, la perspectiva geopolítica no es quizá la más bonita y Europa está rodeada por algunas crisis. La invasión ilegal de Rusia a Ucrania es un reto, en primer lugar, para la población ucraniana, esto implica un cambio de seguridad para toda Europa, en Irlanda tenemos una tradición de neutralidad, pero tenemos que repensar nuestras perspectivas sobre la seguridad frente a este reto. Obviamente, hay muchos problemas en el Medio Oriente; las migraciones forzadas o no forzadas, están abonando problemas para Europa y un reto para Irlanda, como para otros países, es cómo podemos responder a las necesidades de esa gente y mantener la paz social y el buen nivel de vida que esas personas merecen. Como todos, tenemos el problema del cambio climático”.
A su vez resalta una ventaja geográfica: “Somos una isla muy ventosa, uno de los países más ventosos del mundo, tenemos una política de convertir el viento, sobre todo el que viene de Atlántico, en una manera para generar energía eólica. Nos puede transformar de ser un país con déficit energético en un país que genere un superávit energético en los próximos 10 años. Esto implica algunos retos tecnológicos y administrativos para convertir la oportunidad en realidad”.
En los medios masivos, se habla de una crisis de vivienda, el embajador explica: “Tenemos un problema de vivienda, como en muchos países europeos u occidentales, si esos problemas fueran fáciles de solucionar, no hubiera problemas. Tiene varias características especiales como la relativa juventud de la población y el crecimiento poblacional, la economía es ahora seis veces más grande que hace 25 años. Irlanda tiene una tradición de emigración, cuando yo estuve en la en la universidad casi todos mis compañeros emigraban; hoy en día, somos un país que recibe gente. Estamos creciendo, no estamos reduciendo la población, la demanda está creciendo como la población laboral. Para responder, el gobierno está invirtiendo y promueve al sector privado en la construcción. Estamos trabajando para disminuir los obstáculos, estudiando nuevas maneras de construcción, pero es más fácil aumentar la demanda que responder a ella. Esto va a tardar algunos años, pero, con esperanza, podemos mencionar que después de la independencia había problemas de vivienda también, y en los años 30 del siglo pasado, construimos decenas de miles de casas. El año pasado construimos 35 mil, tenemos que trabajar para responder, tenemos la mano de obra, el dinero y la capacidad, lo que necesitamos es alinear todas las cosas para llegar a construir más rápido y más eficiente. Una diferencia que Irlanda tiene es que tenemos los recursos para solucionar el problema, hay países que no están en condiciones para responder a sus problemas sin la ayuda de otros”.
Sobre la estrategia para paliar la eminente crisis económica que se avecina, expone: “Por suerte, Irlanda es un miembro de la Unión Europea, aunque somos un país pequeño, con esta unión tenemos un poder comercial grande y Europa está en condiciones de negociar los términos comerciales como un grupo de 25 países, estamos en condición para influir la evolución de las cosas, además de ser miembro del marcado común más grande del mundo que podemos aprovechar”.
Expone que cuentan con lazos familiares estrechos con nuestro vecino del norte, lo que también les da herramientas de cabildeo: “Hay 40 millones de personas ascendencia irlandesa en Estados Unidos, tenemos una herramienta ahí, el 17 de marzo día de San Patricio, todos los años, tenemos una cita con el presidente estadounidense”.
Complementa: “Podemos aprovechar de las lecciones del Brexit, Reino Unido es el país más cercano a Irlanda, muy importante y cuando decidió salir de la Unión Europea, tuvimos que cambiar algunos de nuestros mercados. Tenemos maneras de trabajar dentro de gobierno o con nuestro sector empresarial para promover los cambios que deberemos tener, si esta política continua”.
Al mencionar el Brexit, surge la duda si esto separó aún más a las dos Irlandas, comenta: “La respuesta es muy complicada, fue un gran reto, con nuestros socios protegemos el espacio especial para Irlanda del Norte que sigue siendo miembro del mercado único, el Acuerdo del Viernes Santo sigue protegido. Fueron conversaciones muy difíciles en el momento, pero yo creo que superamos un reto gracias a las relaciones muy estrechas entre Irlanda, el Reino Unido y la Unión Europea. La importancia de la paz fue primordial por estos tres actores que pasamos el peor momento, porque, al principio, parecía que el Brexit cambiaría la magia del Acuerdo del Viernes Santo que dice que una persona de Irlanda del Norte puede ser irlandés, británico o ambos y esto bajo la sombrilla de la Unión Europea que ofreció un marco de leyes compartidas, sin esta sombrilla tuvimos que reconstruir una sombra. Irlanda es un poco extraña porque crece en la sombra, normalmente las cosas crecen en el sol”.
Sobre la celebración de los 50 años de relaciones formales trabajan estrechamente con la embajada de México en Irlanda cuya importancia ha crecido ya que ya hay más de cinco mil mexicanos en Irlanda. “Se pospuso el festejo de agosto a septiembre para no cruzarse con las vacaciones de verano”.
Para concluir dice que, a pesar de un océano que nos separa y las barreras del idioma hay grandes similitudes entre mexicanos e irlandeses: “Nunca me he sentido en el extranjero aquí, me he sentido en casa porque a pesar de hablar diferentes idiomas, la base social familiar social son muy similares. La historia de México y la de Irlanda… son países colonizados, luego independientes con raíces de las otras culturas, tradiciones católicas, pero más complicadas que sólo católicas, con vecinos grandes”.
POLÍTICA

BERTHA ALICIA CARAVEO CAMARENA
Bertha Alicia Caraveo Camarena, presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Senado