Revista Personae

CUIDAR EL ESTADO EMOCIONAL

En tiempos difíciles

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El mundo se paralizó y la humanidad se enfrenta a la pandemia del coronavirus. Lo que estamos viviendo es una “experiencia excepcional”, parece una película apocalíptica y el cerebro reacciona con miedo a la amenaza constante del contagio y el riesgo de enfermarse. La paranoia de llevar el virus a casa y la incertidumbre de lo que se imagina que puede pasar. Es normal que se sienta ansiedad ocasional porque es inherente al ser humano, sin embargo, cuando no se controla, se puede transformar en trastorno de ansiedad acompañada de ataques de pánico.

En algunas personas se puede presentar “ansiedad anticipatoria”. Esta dañina alteración mental crea un futuro terrible marcado por niveles altos de estrés y ataques de pánico al generar un caos psicoemocional. Mucho tiene que ver la obsesión que desarrollan por el tema, y el bombardeo constante de información que reciben que los hace más susceptibles a padecerlo. Cuanta mayor ansiedad ocasiona un terreno inexplorado, menos capaz parece el hombre de pensar objetivamente y de crear pensamientos para entender, controlar, y llegar a un manejo adecuado de la situación por la que está pasando.

Hay que recordar que nada es para siempre y que este caos ocasionado por la pandemia un día va a terminar, y de esta experiencia se puede salir más fortalecido al tener la oportunidad de crear y transformar el interior.

 

RECUERDA QUE NO PUEDES CONTROLARLO TODO

Ante una situación como la que nos enfrentamos, el poder dominar las emociones redituará en un beneficio al momento de tomar decisiones, así que lo que esté en tus manos debes hacerlo y acuérdate… que no todo lo que se presente afuera puedes controlarlo.

Cuando sientas que no puedes y aparezca la queja por lo que estás viviendo, recuerda que estás sano, que dispones de un lugar seguro en tu hogar. Agradece que tienes alimentos y que cada día es una nueva oportunidad para vivir y ser mejor.

 

NO REPRIMAS TUS EMOCIONES: ¡SIENTE!

Identificar lo que estás experimentando, servirá para comprender y regular las emociones. Todo lo que sientes tiene un origen y es importante conocer de dónde proviene. El miedo a las enfermedades tiene que ver con la etapa de la infancia, ya que llevas almacenada mucha información que quedó tatuada en el inconsciente y que en la edad adulta se potencializa.

Tú mente necesita de mucha paz interior para ir avanzando cada día en construir un mejor mañana, así que en este proceso debes generar y estimular pensamientos positivos como el amor, la felicidad, el optimismo y la motivación, entre muchos otros. Así que es momento de soltar y dejar ir pensamientos negativos. No permitas que el dolor se convierta en sufrimiento y se quede encerrado, porque con el tiempo lo que se reprime se vuelve dañino. “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”, Buda.

 

INFÓRMATE PARA ESTAR PREVENIDO

Es importante estar informado para tomar acciones, pero se debe evitar la excesiva información que bombardea a la mente y esto crea un aumento en la sensación de riesgo, miedo y ansiedad, ya que algunas noticias se encargan de generar amarillismo e información tóxica. Hay que consultar medios de comunicación serios y ser muy objetivos y críticos antes de dejarse llevar por toda la información que se recibe.

 

EVITA COMPRAS DE PÁNICO

Los medios de comunicación nos muestran escenas en todo el mundo sobre compras compulsivas y la respuesta es el miedo, las personas temen perder a lo que están acostumbradas, enfrentarse a lo desconocido y no saber cómo reaccionar.

Sobre estas acciones la Psicología Social también plantea, que es el egoísmo y el individualismo de muchas personas cuando realizan compras excesivas, es el reflejo del miedo y el pánico que los invade a quererse llevar el supermercado y no pensar en los demás. Está demostrado que un fenómeno como la pandemia, muestra la verdadera esencia del ser humano.

 

CREA UN AMBIENTE PLACENTERO EN EL HOGAR

Dentro de las medidas de salud pública para poder controlar el coronavirus, se estableció el permanecer en casa y el aislamiento social. El confinamiento en el hogar es una gran oportunidad de convivencia y unión en las familias, se pueden organizar para realizar acciones que fomenten el trabajo en equipo, la repartición equitativa de tareas, respetar los espacios, conocerse mejor y tener una comunicación directa olvidándose del celular y el poder compartir momentos de esparcimiento.

Actividades sugeridas: escuchar música, hacer ejercicio, cocinar alimentos saludables, pintar, acomodar el clóset y depurar lo que ya no se use y donarlos a quien lo necesite. Ver películas, jugar juegos de mesa, fomentar la lectura, escribir, bailar y crear buena energía y un ambiente de amor y armonía.

 

LAS SECUELAS DE LA PANDEMIA

Los efectos de esta crisis de salud, va a generar también el desplome económico, la inseguridad social y el desempleo a nivel mundial, desencadenando enfermedades psiquiátricas como desórdenes mentales, de leves a graves.

El miedo, la incertidumbre y el confinamiento puede ocasionar un desequilibrio mental y una distorsión de la realidad. Dentro de los padecimientos mentales que se van a presentar están trastorno de ansiedad, depresión y otras patologías. En los casos de personas contagiadas que se encuentran fuera de peligro, la estigmatización social y el rechazo.

Tras los acontecimientos se vivirán diferentes perdidas emocionales: pérdida de salud, pérdida de un ser querido, pérdida económica, pérdida de trabajo y la pérdida de seguridad social, que se manifestarán por medio del proceso de duelo. El desencadenante fue un acontecimiento y una situación inesperada que no estaba bajo control que conlleva emociones como tristeza, impotencia, incredulidad, desesperanza e inseguridad.

Son tiempos difíciles que dejarán grandes huellas y solo la capacidad de resiliencia podrá vencer la adversidad.

 

CRECIMIENTO EMOCIONAL

Vivimos un momento histórico único y el coronavirus está poniendo a prueba nuestras emociones, se puede aprender de este gran maestro, que nos enseña a vivir de la mejor manera a pesar de la adversidad y aunque no sabemos hasta dónde nos llevará todo esto.

Es importante analizar, que un nuevo comportamiento social está surgiendo, el apoyo mutuo, la empatía y solidaridad ayudan a contrarrestar los efectos negativos del virus y es la fuerza para combatir el miedo.

La transformación de las situaciones negativas traen consigo oportunidades de cambio. La pandemia abrió los corazones y la bondad de muchas personas. Hay quienes ofrecen alimentos y medicinas -en especial a los adultos mayores- y están dispuestos a colaborar en acciones en beneficio de los demás.

Qué decir de la comunicación, se está recuperando el diálogo y esto es ¡maravilloso! Después de esta experiencia, vamos a ser otra sociedad. Ojalá que todas las vivencias que está dejando la pandemia sirvan para ser mejores, aprender a cuidar el medio ambiente y la salud, ser empáticos, amarnos y respetar a todos los seres vivos del planeta.

La vida aunque se ‘detuvo’, ¡muy pronto nos vamos a poner nuevamente de pie!

 

Psicoterapeuta y Orientadora en Tanatología Raquel Estrada.

SALUD

Núm. 293 – Abril 2024