EL PODER DEL AGRADECIMIENTO

Cada día es una oportunidad nueva que invita a vivir con una actitud de gratitud y la vida es el primer regalo que recibimos, venimos con páginas en blanco para escribir nuestra historia y poder desarrollar habilidades y descubrir cada uno de los talentos que nos fueron obsequiados desde el nacimiento. Si observamos detenidamente lo que nos rodea podemos identificar que el mundo es parte de esa creación, y lo más interesante es que contamos con un valor superior que es la conciencia del agradecimiento.

Por lo tanto, los padres mediante el juego deben enseñar a sus hijos a sentirse contentos con lo que tienen, sin desear lo que poseen otras personas; de lo contrario, se pueden frustrar y sentir emociones tóxicas como la envidia que se desarrolla con el tiempo. Asimismo, hay padres exigentes que obligan a sus hijos a obtener siempre el primer lugar en las competencias y se les olvida que lo más importante, es disfrutar y como dice la canción “Me olvide de vivir”. “De tanto querer ser en todo el primero. Me olvidé de vivir los detalles pequeños”.

Como podemos apreciar, los padres son el ejemplo a seguir, si dan las “gracias”; los hijos imitarán su comportamiento, resaltando, que, con base en la educación recibida en casa, van formando su personalidad con las herramientas que están aprendiendo. Por ejemplo, ser bondadoso con los demás al compartir sus juguetes o alguna golosina. El pequeño esta consciente que hizo una buena acción y sus progenitores al manifestarle que están orgullosos por su comportamiento y que valoran su generosidad, están sembrando la semilla del agradecimiento. 

Ahora bien, lo que también se aprende, es que la prosperidad y la abundancia, es el mismo puente que se construye mediante la gratitud, generando pensamientos positivos. Entre más generosos somos, más bendiciones tenemos y no solo es lo material, son las relaciones que se establecen con los otros. Específicamente: el amor, la solidaridad, la empatía, el buscar siempre el bienestar común y al valorar la amistad, se podrá contar con relaciones más sanas y duraderas. 

De acuerdo con muchos estudios psicológicos, el agradecimiento ayuda a las personas a sentirse más felices con lo que son y con lo que tienen; lo contrario es la queja y ambos paradigmas en psicología (cómo se percibe la vida y la realidad) son los claroscuros entre el paradigma de queja Vs. el paradigma de agradecimiento. El primero: ve la vida de manera negativa y es adictiva. (Pierde fuerza interior y al volverse crónico produce estrés que se transforma en ansiedad o depresión). El segundo: es funcional y su actitud frente a la vida es positiva. (Se asombra de lo que existe a su alrededor y posee una sensibilidad para captar esas cosas maravillosas y extraordinarias). 

Cuando nos damos cuenta del poder del agradecimiento y la retribución que trae consigo a nivel de paz interior, nos sentimos tranquilos porque tenemos la capacidad de apreciar lo que estamos viviendo y contamos con más habilidades emocionales para poder afrontar situaciones no gratas que se pudieran presentar y prepara a la mente en los procesos psicológicos, mediante la resiliencia y encuentra siempre motivos para seguir adelante con la mejor actitud. 

Herramientas Emocionales del Agradecimiento 

1. Entender que la vida es un premio.
2. El valor positivo de la existencia.
3. Descubrir las maravillas del mundo que nos rodea.
4. Convierte los problemas en oportunidades.
5. Ser la mejor versión.
6. Crecer con libertad interior.
7. El agradecimiento da una enorme fuerza para enfrentar las contradicciones.
8. Ser solidario y empático con los demás.
9. Centrarse en lo positivo.
10. Recordar: “Nuestra actitud es nuestra vida”.

Si entendiéramos más la importancia de poder corresponder a los demás y alejarnos de las personas no gratas, podríamos sentirnos más plenos y liberarnos de pensamientos negativos y relaciones tóxicas; logrando vivir más relajados sin cargar con equipajes emocionales nocivos, al desarrollar la capacidad de dejar ir lo que frena el crecimiento personal y fortalecer la autovaloración para tomar mejores decisiones. 

Ahora bien, el “Yo” (En psicología corresponde a la imagen que tenemos de nosotros mismos y de la realidad). El Yo como identidad negativa: “Yo envidioso”. (Se convierte en un suplicio porque aleja de un sentido de agradecimiento). “Yo egoísta”. (El resentimiento deja muy desprotegido de la realidad). “Yo venenoso”. (Se siente herido porque algo valioso le ha sido dado a otro inmerecidamente). “Yo endurecido”. (Indiferencia ante lo que recibe). Es importante reiniciar los pensamientos ante sentimientos polarizados. Sin embargo, el agradecimiento despierta del egoísta Yo.

Agradecer lo que tenemos

Todos los días hay que agradecer por tener un día más de vida, por los afectos y las personas especiales que hacen de nuestra existencia algo significativo. El contar con un hogar para compartirlo con las personas que amamos, es el resultado del aprecio a los seres importantes que son parte de nuestro mundo. El llegar a casa y ser recibidos con amor por la familia y la mascota, hace que nos sintamos felices y en armonía con todo lo que percibimos. Cada espacio en el hogar es un templo de abundancia, como un lugar sagrado y la historia que se construye se transforma en algo único. Hay tanto por agradecer, el ser parte de una familia, sumado a los amigos y la dicha de poder disfrutar de su compañía. El tener trabajo es otra gran bendición que nos permite el crecimiento profesional para atrevernos a cumplir retos y con el tiempo conseguir un mejor puesto en una organización. Sin olvidar que los viajes representan otra bendición más, el conocer nuevos lugares, personas de diferentes culturas y su gastronomía, dejará gratos recuerdos y un corazón agradecido. También es necesario enfocarnos todos los días para tener salud, física, mental y emocional, mediante buenos hábitos y una filosofía de vida centrada en la gratitud. Es como una semilla que germina con el tiempo y da buenos frutos. 

Asimismo, la gratitud invita a desearle “buenos días” a las personas que nos rodean. “Gracias” como símbolo de correspondencia valorando lo que otra persona hace por nosotros. Un afectuoso abrazo es muestra de interés y bienestar en las relaciones sociales; todo esto representan pequeños gestos de amabilidad como parte de nuestra actitud hacia los demás. Por lo tanto, las personas que son agradecidas se sienten bien porque reparan en lo que tienen mediante la observación y a través de sus sentidos perciben el mundo de una forma grata y aprecian lo que poseen sin vivir de apegos, solo se centran en el presente con una actitud positiva y obtienen una vida de calidad.

Pensamiento de Agradecimiento 

Agradezco mi vida que me fue dada mediante el amor. Soy un ser que me permito soltar lo que no me ayuda a tener un crecimiento espiritual de evolución y abrazo la sabiduría que me dan los años y atraigo solo buena energía en cada momento de mi existencia. Mediante el perdón, alejo el sufrimiento que enferma el cuerpo y el alma. Bendigo mi vida y la de los demás porque todos necesitamos cambiar el mundo que nos rodea y hoy más que nunca se necesita dar más amor. 

Agradezco siempre. La gratitud es la medicina que diluye la queja. El agua cristalina que atrae la abundancia. La decisión que no permite ser solo un observador sino arriesgarse siempre. El tener un corazón bondadoso abierto a la alegría, es la mayor prueba de humildad. 

“Agradezco todo. Por estar, por ser, por tener, por ganar, por perder, por ir, por venir, por intentar, por errar, por conocer, por sentir y por la presencia de los demás en mi vida”.

¡Que mejor para un Año que está por terminar agradecer todo lo que nos dió y que el próximo 2025 sea el comienzo de abundancia en todos los sentidos y bendiciones para todos! “Gracias a la vida que nos ha dado tanto”. 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

racheles_03@outlook.com