Revista Personae

LOS CÓMPLICES DEL AMOR

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En la antigua Grecia el amor estaba representado por Cupido, ya que se le considera el Dios del deseo amoroso. Se personifica como un ángel armado con arco y flechas que son disparadas para lograr que las personas se enamoren e inicien una relación sentimental, o también puede provocar la separación y el olvido. Después de ser flechados se tiene una experiencia maravillosa que sacude al corazón y al cerebro, al ritmo de sentimientos positivos indescriptibles acompañados de un mágico efecto. Es importante destacar que, el ser humano no es una isla, ya que nació para estar en compañía y vivir en pareja. Como plantea el escritor y filósofo Voltaire en uno de sus pensamientos: “El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, el cuerpo y el corazón”.

FASES DEL AMOR

El amor pasa por diferentes fases o etapas que van apareciendo y que evolucionan conforme transcurre el tiempo.

Primera fase: Surge el interés y la atracción hacia la otra persona. Se muestran emociones nuevas y los pensamientos pueden ser positivos o negativos. Se generan expectativas y se sueña despierto en realizar planes que se desea se cumplan.

 

Segunda fase: Se origina el enamoramiento, se presentan cambios en los pensamientos y la conducta, todo se ve y se siente especial. Los responsables de ocasionar este proceso son los neuroquímicos del amor.

Dopamina.– Es un neurotransmisor encargado de múltiples funciones dentro del sistema nervioso, coordinando las sensaciones placenteras.

Serotonina.- Se conoce como la “hormona de la felicidad” porque contribuye a un estado de ánimo positivo, el buen humor, y el comportamiento social entre otros.

Oxitocina.- Hormona que tiene diferentes funciones que se activan en el momento de abrazar, amar y tener relaciones sexuales.

Feniletilamina.- “En el cerebro, se le atribuyen roles como neuromodulador o neurotransmisor”. Produce placer y el enamoramiento se inicia en esta molécula ya que es la responsable del amor.

Noradrenalina.- Es un potente neurotransmisor que influye en el estado de ánimo, la motivación y la conducta sexual entre otros.

Adrenalina.- Hormona que regula, alerta y activa los diferentes sucesos corporales.

Vasopresina.- Es como el Pepito Grillo de Pinocho, representa la conciencia racional proporcionando estabilidad.

Los neurotransmisores son los encargados del enamoramiento, pero también interviene en este proceso, los factores sociales, la educación y la cultura.

 

Tercera fase: El sentimiento hacia la pareja se va transformando con el paso del tiempo y pueden surgir situaciones que ponen en riesgo la relación sino están fortalecidos los lazos afectivos; el amor, la unión y una buena comunicación son fundamentales para resolver juntos lo que se presente.

 

Cuarta fase: Se crea un vínculo sentimental profundo. En esta fase el amor deja de ser ciego y se acepta a la persona con sus virtudes y áreas de oportunidad. Se valora a la persona y la relación. Prevalece el compromiso que ambos establecieron, lo que genera confianza y lealtad, y el comienzo de una comunión estable. Finalmente se consolida la pareja en todos los sentidos, ya no se piensa de manera individual, sino como un equipo. Este amor tuvo que madurar con el tiempo hasta reforzarse, ya que cada día ambos pusieron de su parte, para lograr un nexo sano y sólido. Cómo menciona Aristóteles en uno de sus pensamientos “El amor solo se da entre personas virtuosas”.

DIFERENTES TIPOS DE AMOR

Cada pareja dependiendo de la integración que establece y el concepto que sobre el amor tiene, desarrolla un estilo particular de vivir la etapa del enamoramiento y del amor, cómo se verá a continuación:

Amor Romántico
En el amor romántico surgen sentimientos de ternura, pero también la pasión juega un papel importante. Se da una conexión física inmediata que se vive a flor de piel, acompañada de fuertes deseos emocionales románticos e íntimos. Cómo menciona Aristóteles “El amor está compuesto por un alma habitando dos cuerpos”.

Las muestras de amor y detalles son constantes y mutuos. Esta forma de amor idealizado nos recuerda la historia de William Shakespeare “Romeo y Julieta”, aunque con el paso del tiempo a cambiado la forma de proyectar el amor romántico.

Amor Lúdico
Esta forma de amor se vive sin compromisos, reparando en la atracción física ya que es fundamental. Se centra en la aventura y la diversión debe ser parte de la relación, ya que no se involucran afectivamente. Se mantienen juntos mientras no se aburren, cuando esto sucede, emprenden el vuelo en busca de una nueva aventura.

Amor estable
Es el amor que se construye en la admiración a la pareja y lo emocional es lo más importante. La correspondencia es recíproca y están conectados por el compromiso. Son normalmente relaciones sólidas y duraderas.

Amor Obsesivo
Éste tipo de amor es satelital ya que todo gira entorno a la pareja, ya que el cariño se puede convertir en sufrimiento, si se aferra a la otra persona, permitiendo situaciones emocionales destructivas o tóxicas. Estas personas tienen baja autoestima, ya que necesitan sentirse amados.

Amor pragmático
Generalmente ambos caminan hacia el mismo objetivo buscando la satisfacción equitativa. Tienen los mismos intereses sociales, culturales religiosos, educativos y los mismos gustos. La pareja debe cubrir un perfil muy definido y la compatibilidad es el soporte de este amor.

Amor desinteresado
Las personas que sienten este tipo de amor, buscan el bienestar del otro y su objetivo es hacerlo feliz; lo aceptan con sus virtudes y defectos. La relación de pareja es de apoyo incondicional y está muy relacionado al amor romántico.

Los diferentes tipos de amor se pueden experimentar a lo largo de la vida en una relación, lo importante es darse la oportunidad de amar y vivir el gran regalo que se llama vida.

 

Psicoterapeuta y Orientadora en Tanatologia
Raquel Estrada

SALUD

Núm. 292 – Marzo 2024