Revista Personae

SE ABRE EL TELÓN

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Los seres humanos tienen la necesidad de pertenecer a un determinado grupo social, buscando la aceptación, el poder adaptarse y sobrevivir en cada entorno. Para ello en ocasiones utilizan diferentes máscaras de personajes internos, como escudo protector que les ayuda a relacionarse con otras personas, mediante la construcción de pensamientos, emociones, actitudes, y el rol que quieren interpretar en su propio escenario.

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

 

Hay quienes reproducen de manera magistral, el papel del salvador del mundo, otros se adaptan mejor a los papeles secundarios. Existe el personaje del bufón porque su vida es una comedia burlesca, mientras que otros, se mantienen como antagonistas. Algunos muestran un estilo propio, son tan únicos, les gusta crear, trascender y siempre eligen el papel principal. También, hay quienes interpretan el género de la tragedia, todo en su vida es un drama y van arrastrando una profunda tristeza y desconexión social.

Se construyen innumerables personajes, pero finalmente, tenemos a los que decidieron quedarse con la careta adherida al rostro; no viven de manera transparente, porque les da miedo mostrar su verdadera personalidad.  

 

 

La Creación de Máscaras

Cada día se escribe un capítulo nuevo de la vida, como si fuera una obra de teatro, donde se crea la coreografía dependiendo del estado de ánimo. Cuando es de felicidad, aparecen rostros alegres caminando por el escenario. Si no se controlan las emociones, se muestra una máscara terrorífica. Si ha muerto algo en el interior, un desierto se hace presente, sin esperanza de poder sobrevivir. 

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

 

Se representa cada máscara dependiendo del estado de ánimo. Cuándo es negativa, resalta lo más desfavorable del comportamiento humano, y no les beneficia, otras, exteriorizan al ser interior controlado, inteligente, favoreciendo aspectos positivos. Cuando esta personalidad emerge, se puede establecer un vínculo de conexión emocional satisfactoria.

La creación de personajes es un mecanismo de defensa inconsciente, que se utiliza como función adaptativa, pero también, existen máscaras que son dañinas, que se emplean para controlar o tratar de manipular a los demás. Son el atuendo de los hipócritas

Crear para sobrevivir, no sería necesario si las personas se aceptaran como son, sin fachadas falsas, ya que con el paso del tiempo aparece la verdadera personalidad, generando en los demás, desilusión, se sienten traicionados, pierden la confianza y también, la credibilidad.

 

 

LAS DIFERENTES ETAPAS EN LA OBRA DE TEATRO INTERIOR

 

1er. Acto: La Infancia

Cuando un niño quiere obtener un premio, se muestra obediente y con cara tierna para lograr su objetivo; si por el contrario, hizo alguna travesura, su cara de “yo, no fui” lo dice todo. El infante se da cuenta que puede jugar con su personalidad para lograr que le hagan caso, obtener cariño o que cubran sus necesidades. 

 

2o. Acto: La Adolescencia

Los jóvenes al querer pertenecer algún grupo social utilizan diferentes máscaras para ser aceptados. Muchas veces están deprimidos, pero se presentan con un rostro feliz, aunque su interior llora y reclama ser atendido, ya que se sienten fuera de este mundo. Cuando es fin de semana y quieren salir con sus amigos, tratan de convencer a sus padres con argumentos poco creíbles, se comprometen a realizar tareas que seguramente no llevarán a cabo y cuando lo logran, se ríen, porque creen ser muy astutos, y salen de casa con su personalidad de triunfadores. 

 

3er. Acto: La Edad De La Juventud

Una edad muy prometedora que invita a realizar diferentes papeles. Se han convertido en maestros de la actuación, saben cuál utilizar para convencer a los demás, en el trabajo, la casa, la pareja o con los amigos y van por la vida con una máscara como parte de su atuendo. Si son hombres esconden sus sentimientos por medio de una careta y las mujeres muestran un antifaz de maquillaje, cabello teñido y dejan de ser ellas para transformarse en otra persona, porque es la única forma de comunicarse y de sentirse seguras, aunque a veces la personalidad que han construido les pesa, es como traer una armadura que no permite mostrar quiénes son. 

 

4o. Acto: La Edad Adulta

Ya son expertos en el uso del disfraz, han utilizado casi todos y están conscientes del resultado que obtienen cuando lo portan. Pero también, llegan a descubrir que no lo necesitan, que es mejor cuando exponen su verdadera personalidad; esto les permite sentirse libres, sin ningún tipo de ataduras y pueden ver la vida con otros ojos. 

 

5o. Acto: La Vejez

En esta etapa algunas personas siguen en plena metamorfósis de su personalidad, ya que les sigue importando el qué dirán, y lo que los demás piensen de ellos, pero también, una gran mayoría, dejo la lápida que venía cargando porque les pesaba y estorbaba. Ahora ven todo de forma distinta y es el resultado también, de los años que los han vuelto más sabios. Les gusta hablar desde el interior con transparencia, y hacen de su existencia una obra de arte que no permite errores, e interpretan, el mejor papel de su vida.

 

6o. Acto: La Muerte

Cuando termina la existencia de una persona, los familiares deciden que el difunto sea maquillado y que muestre una ligera sonrisa, aunque falleciera de manera trágica y haya quedado con un rostro de sufrimiento y miedo. Al final, porta su última máscara para despedirse y se cierra el telón en el teatro de la vida. 

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

 

El teatro se compara como la gran farsa de los seres humanos, que se comportan como actores desde su infancia hasta la muerte, y cada papel tiene que ver con lo que decidieron representar, en un imaginario fantasioso, ideal o carente de credibilidad. Todo es una apariencia, entre la ficción, lo irreal, la falsedad y la verdad oculta.

Las lápidas tienen bellas imágenes de ángeles, cuando el comportamiento del muerto fue más de un demonio, pero en esta representación teatral, todo se vale y es permitido. 

 

 

La Máscara en el Entorno Familiar

Existen familias que viven del que dirán y se ponen la máscara de la familia perfecta. Los roles están establecidos y ninguno de los miembros se debe salir del guion que les fue asignado, entre una moralidad cuestionable y la creación de personajes falsos, saben cómo actuar para convencer a una sociedad del disfraz.

 

 

La Máscara en la Relación de Pareja

Psicoterapeuta Raquel Estrada

“Las apariencias engañan”. Estas parejas, socialmente se toman de la mano, derrochan amor, son una copia de personajes románticos de Disney, pero llegando a casa se quitan el disfraz y surge la verdadera personalidad. “No son lo que aparentan”.

“El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres son simplemente comediantes”. William Shakespeare

 

Si te gusta usar máscaras, hoy, ¿cuál te pondrás? 

 

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

Tanatología, Logoterapia y Prevención del Suicidio

racheles_03@outlook.com

55-55035476

SALUD

Núm. 293 – Abril 2024