Revista Personae

NO SE PUEDE CALLAR

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Este es el caso de Mario Sáenz un destacado deportista, una promesa del skate que pudo estar en las Olimpiadas representando a México, pero sus sueños se vieron interrumpidos abruptamente y está privado de su libertad recluido en una cárcel de alta seguridad acusado del feminicidio de Victoria Pamela Salas, ocurrido en Septiembre de 2017 en un hotel en la alcaldía Tlalpan, a pesar de que presentó todas las pruebas que comprobaron que el no estuvo en el lugar donde fue encontrada sin vida la joven, aún, así, lo condenaron a 45 años de prisión. 

Hasta el día de hoy sigue siendo un caso mediático donde hay más dudas que respuestas. Sin embargo, es cuestionable el papel de algunos medios de comunicación y las redes sociales, el cómo influyen en la sociedad al tener gran poder de convencimiento. No obstante, así como hay medios de difusión objetivos que buscan llegar a la verdad, también existe la información negativa de algunos medios que puede dañar la vida de una persona y de su familia. Cabe resaltar que muchos de ellos utilizan el amarillismo para vender sus notas y captar el interés de los receptores mediante la manipulación, y logran enjuiciar y condenar a un presunto inocente así como la postura de algunas activistas carentes de objetividad que difaman y calumnian causando daño colateral a la familia directa de los sentenciados, pero también se debe resaltar cuando el activismo solo busca la justicia y apoyar a las víctimas. 

 

“Donde no hay justicia, no hay libertad”

 

Ahora bien, en el proceso de Mario también se debe señalar el papel del Ministerio Público en la investigación, y cómo determinaron que Mario era culpable ya que hubo muchas inconsistencias y no se realizó  un análisis claro, solo se basaron en los supuestos de algunos testigos del hotel donde ocurrieron los hechos, sin recabar las pruebas objetivas necesarias, ya que en los peritajes de la “investigación” no se ejecutó como tal y no existen pruebas científicas de parte de la fiscalía para esclarecer el homicidio, aunado a la presión mediática, lo que provocó que terminaran sentenciándolo. El skater por su parte y su equipo de abogados mostraron todas las pruebas pertinentes para demostrar su inocencia, las cuales por parte del Tribunal de Justicia no se tomaron en cuenta y su libertad como dice: “le fue arrebatada injustamente”.

La justicia en nuestro país lamentablemente se basa en una sistematización de la justicia vaga, no dan seguimiento a las indagatorias, se cometen errores tanto en la investigación como fallas judiciales, sin fundamentos y por eso hay muchos inocentes en las cárceles privados de su libertad y acusados de algo que no cometieron y prefieren construirles delitos, antes de reconocer los jueces que se equivocaron. Es importante señalar: Cuando se absuelve también se está haciendo justicia y más cuando hay una mala indagatoria, carente de credibilidad que compruebe la culpabilidad del acusado, y una inconsistencia que se desarrolló durante el procedimiento penal.

De manera que, existe una frialdad ante quienes están al frente del sistema de justicia que los hace carentes de empatía y ante tantos casos de feminicidios diarios se encuentran rebasados, por lo mismo, no investigan a fondo y todo termina en una total impunidad y muchas veces también la corrupción juega un papel importante en el momento de sentenciar y más si hay presión mediática, es cuando buscan un chivo expiatorio y se les olvida a las autoridades que deben juzgar de manera imparcial. 

Regresando al caso de Mario, con base a los testimonios y las pruebas presentadas por parte de su defensa se demostró que cuando ocurrieron los lamentables hechos él no estaba con la víctima y se presume que es inocente, cómo está comprobado en la carpeta de investigación, las pruebas fueron desestimadas y de tres jueces que decidieron el ejercicio de la acción penal, solo uno llegó a la conclusión de que Mario no es culpable del delito que se le imputa; no obstante, los otros dos jueces lo sentenciaron, con base a una falsa percepción de la justicia para darle cierta paz a los padres y familiares de Victoria, pero esta falta de equidad representó desde un inicio un calvario para la familia de Mario hasta el día de hoy.

 

“Donde no hay justicia, no hay libertad”

 

Los Duelos en las Víctimas 

La familia de Victoria viven un duelo terrible y por obvias razones querían que el responsable pagara por el atroz asesinato, esa necesidad de ver tras las rejas al que consideran desde su perspectiva el culpable y poder encontrar un poco de paz, hizo que perdieran de vista que quizás se condenó a un inocente; qué decir de la familia de Mario, el daño colateral es también indescriptible, viven varios procesos de duelo, el saber que está pagando por algo que no hizo, el linchamiento mediático y un proceso de duelo que no termina. Aunque su familia y su grupo de amigos que lo conocen de toda la vida confían en su inocencia y pronto recupere su libertad. 

Como podemos apreciar, ambas familias viven sus duelos y este tipo de pérdidas son de las más difíciles de procesar. La terrible pérdida bajo las condiciones en las que se cometió el asesinato y la pérdida de libertad. Por consiguiente, la familia de Mario, solicita que se haga justicia y que las autoridades encuentren al o los culpables con base a los videos recabados que muestran que fueron otras personas las últimas con las que convivió la joven.

 

¡Justicia!

Justicia para Mario y Victoria, quizás el o los asesinos estén en las calles, mientras un joven lleva años acusado de feminicidio, con una vida destrozada y su familia que también vive una pesadilla. Ojalá alguna autoridad competente reabra el caso ya que hay muchas inconsistencias en la impartición de justicia y de ser inocente, pueda recuperar su libertad y los verdaderos culpables sean presentados a la fiscalía y de esta forma se le haría justicia a Mario que en este momento también es víctima de un sistema judicial incompetente, que quizás como en muchos casos, ante la presión mediática tuvieron que crear un culpable para cerrar el caso y sobre todo, que Victoria Pamela tenga la justicia que merece. 

 

“Donde no hay justicia, no hay libertad”

 

DAÑO COLATERAL

Ante un sistema de impartición de justicia fallido, que en este caso como en muchos otros, no realizaron una investigación correcta que esclarezca los hechos y que se tome en cuenta las diferentes pruebas que aportó la defensa de Mario a la fiscalía, incluyendo la de ADN ya que la encontrada en el lugar de los hechos no corresponde al joven imputado, así como el Gps, da como resultado  que no estuvo con la víctima en el momento de la agresión y la aportación de los testigos que confirmaron que convivieron con el acusado el fatídico día y todas las pruebas que aportó para comprobar su inocencia fueron desestimadas, y que su caso ahora sí, pueda estar en manos de jueces que se apeguen a derecho y realmente investiguen el feminicidio como se debió hacer desde un inicio y llegar a la verdad por el bien de ambas familias. 

A la madre de Victoria nos unimos a su pena deseando que se haga justicia por su hija, pero también la empatía a la Mamá de Mario y que los jueces se apeguen a la ley y realmente se llegue a la verdad y Mario de ser inocente pronto pueda recuperar su libertad y limpiar su nombre. No obstante, el daño que esto ha causado a su menor hijo, que ha tenido que enfrentar el bullying, sabiendo que estuvo conviviendo con Mario su papá mientras Victoria fue privada de su vida. Es lastimoso cómo en todo esto, un menor tiene que pagar indirectamente por un mal juicio que llevó a su progenitor a la cárcel. 

Finalmente podemos concluir que la vida cambia de un momento a otro, muchos inocentes están en las cárceles cargando una pesada cruz por algo que no cometieron mientras los culpables están libres y en total impunidad mostrándose una vez más, que la ausencia de castigo es para quien tiene los recursos económicos y pueda pagar. Sin embargo, se requiere que el sistema judicial cambie para que la sociedad pueda creer en las autoridades y que esta terrible historia sirva para hacer cambios en la procuración de justicia, y que Victoria y Mario puedan tener la justicia que merecen. 

 

“Donde no hay justicia, no hay libertad”.

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

racheles_03@outlook.com

55-55035476

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Núm. 300 – Noviembre 2024