Revista Personae

PAZ INTERIOR

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PAZ INTERIOR

 

La paz interior es un estado de bienestar de regocijo espiritual que conlleva un estilo de vida sano y relajado. Es descansar de un mundo agitado, de grandes exigencias y poder encontrar un espacio de tranquilidad, de liberación de estrés, miedos y sufrimientos, al adentrarse a un entorno de calma que permite dejar pensamientos y emociones negativas.

La paz mental se estructura a través de un estado cognitivo, emocional y psicológico, al beber de la fuente existencial que purifica el ser interior. Para evitar conflictos se debe llevar la lámpara del conocimiento y del equilibrio espiritual que alumbre el camino vivencial, de aprendizaje, que se transforma en sabiduría, serenidad y felicidad.

Al final de la vereda se escucha una apacible melodía que invita a disfrutar de la quietud al controlar las emociones y poder sentir una imperturbabilidad indescriptible. Es una forma de ser y de estar conectado con el mundo de manera pacífica, construyendo cómo se quiere vivir y como efecto domino se consolida una transformación al exterior.

Los pensamientos positivos se crean en esa sincronía interior, con la convicción de que pueden aparecer pensamientos negativos sin que alteren la mente. Para tener una existencia apacible hay que trabajar en las siguientes acciones:

 

PAZ INTERIOR

 

CUIDADO INTERIOR

Para que una planta crezca fuerte y se convierta en un árbol robusto, requiere de ciertos cuidados, así mismo, el interior es una semilla que debe cultivarse y protegerse con un estilo de vida sano, en cuerpo, alma y mente. Además, queda descartado el vivir de apegos materiales; para ello, hay que contar con las herramientas que permitan desarrollar y controlar los impulsos de forma positiva. Otro de los pilares del autocuidado emocional es el perdonar para ser libres de cadenas que esclavizan. Es importante contar con las habilidades de conducta para solucionar problemas y también, se recomienda, aprender técnicas de relajación y meditación.

 

EL MATERIALISMO UN GRAN LADRÓN

La cultura del consumismo transforma la mente y los pensamientos. El vestir siempre con las mejores marcas al grito de la moda. El traer el móvil última generación.  Poseer, es la consigna como parte de la carta de presentación del ser humano materialista, que se traduce en tener… atesorar. Por tal razón, el materialismo hace infelices a las personas cuando no consiguen lo que desean. Es como un vampiro energético que succiona y roba la tranquilidad interior, creando vacíos existenciales y baja autoestima.

Por otro lado, el materialismo afecta también la salud porque se vuelve una obsesión. Se crean necesidades de enajenación del sujeto y al no cumplirse lo que se ambiciona, el cuerpo se expresa por medio de la ansiedad, tendencia depresiva, angustia, insomnio, dolor de cabeza y del estómago.

Sin embargo, cuando la mente se conecta con la naturaleza y valora una puesta de sol, el trinar de las aves, el arcoíris que se formó después de la lluvia. Es cuando el ser humano se desconecta de lo superfluo y logra sentir una sensación de paz y el compromiso de no centrarse en lo material para que la vida fluya de forma armoniosa con el universo. 

 

CONTROL DE EMOCIONES

Los momentos difíciles ponen a prueba la capacidad de controlar los demonios interiores que siempre están dispuestos a sabotear a las emociones y logran que la persona pierda el control y que emerja de las profundidades la peor versión del ser humano, ahí es cuando se debe acudir a la cajita de herramientas emocionales para contrarrestar su veneno y no dañe los pensamientos de forma negativa. Es cuando el guerrero se pone de pie controlando sus sentimientos y emitiendo un gran sonido que viene de lo más profundo de su ser y podrá decir: “Prueba superada”. Quien tiene paz interior genera serenidad y fluye de manera armoniosa.

 

El PERDÓN LIBERA

Para poder tener paz y tranquilidad interior, se debe emplear el perdón para ir ligeros de equipaje en el gran viaje por la vida. El no perdonar es castigarse a sí mismo y provoca un estado de flujo de emociones negativas, tales como la ira acumulada, que se convierte en resentimiento, y con el paso del tiempo obstruye el camino hacia la paz interior y contribuye a la aparición de enfermedades. El sistema inmunológico se debilita y queda indefenso. Es similar a una herida permanente que tiene que ver con el pasado, y recordar lo que te hicieron o causaste, se generan emociones perjudiciales como rencor, culpa, venganza, acompañado de un diálogo interno negativo, por tal razón, el perdón es una decisión de valentía, de esperanza, que genera tranquilidad y un cambio positivo en el esquema afectivo. Es el medio para reparar lo que está roto en el corazón y lo sana a través del amor. Así que es momento de dejar atrás el pasado y la decisión de vivir con tranquilidad y extensión del ser en plenitud.

 

SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Cuando se enfrenta un problema es un desafío el lograr solucionarlo, pero si se cuenta con paz interior es el antídoto que genera energía positiva y da la fortaleza para superar cualquier obstáculo por difícil que parezca. Más aún, si la mente está navegando por aguas tranquilas, evitará naufragar por aguas turbulentas. Ahora bien, cuando se conectan los pensamientos a la energía positiva calma las emociones manteniendo una visión de lo que se desea lograr.

Sin embargo, se tiene el poder de elegir cuando se escucha al guía interior. La energía se canaliza de manera gratificante para cuidar las emociones y se mantiene con paz un corazón que siempre agradece, con afirmaciones de confianza y la seguridad, que el bien que se quiere experimentar viene en camino. Manteniendo una visión que cualquier dificultad se puede transformar en algo bueno.

 

RESPIRACIÓN Y MEDITACIÓN

La respiración es también el punto de acceso para conectar con la paz y generar tranquilidad. Cuando centramos la atención en nuestra respiración, el cuerpo se calma. Las preocupaciones y la tensión desaparecen como el agua cristalina que desciende hasta el fondo del mar y deja atrás olas apacibles. Es como entrar a un lugar maravilloso interno donde se respira serenidad y un paraíso de relajación.

En la meditación, se vive desde la conciencia que llena de paz. Avivar esa paz en el silencio, al dejar atrás las preocupaciones y estar plenamente convencido que el pasado y el futuro se desvanecen. Solo está el presente, el ahora que responde al sosiego reparador.

“La paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo”.

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

racheles_03@outlook.com

55 5503 5476

SALUD

Núm. 300 – Noviembre 2024