TEATRIKANDO

Apertura del teatro de los Insurgentes

Se inauguró el 30 abril 1953, por lo que cumplió 68 años -en 2024 llegará a setenta-. José María Dávila fue quien tuvo en sus manos la realización de esa obra. Fue gerente de un banco en la época del presidente Miguel Alemán, también diputado, senador y gobernador de su estado natal Sinaloa.

Don Chema, así le decíamos, tuvo la idea de que quien cortara el listón fuera la figura principal de la obra “Yo colón”, que se estrenaba aquella noche. Así que me fui al libro “Veintiún años de Crónica Teatral en México”, de Armando de María y Campos, quien en su II tomo nos relata:

“Se pensó en un espectáculo fastuoso. Se organizó y montó con derroche de lujo una gran revista sobre una pobre idea… Cantinflas sujeta su actuación característicamente repentina, a un libreto y todas las muchachas bonitas que en México aceptan desnudarse en público. Se llamó a un escenógrafo, Julio Prieto y se le dio especial atención al buen aspecto del vestuario y del decorado… No hay libreto, es más un guión que ordena la sucesión de cuadros, conocidos todos -hasta la saciedad algunos- en que interviene Cantinflas.

En estos hay diálogos que han escrito Alfredo Robledo y Carlos León en los que no cabrillea el ingenio… Chocan los chistes políticos, todos dirigidos o a propósito de hechos y funcionarios recientes, inexplicables en boca de Mario Moreno, que cuando no chorrean agresividad, veneno y rencor, son chabacanos y revelan ingratitud y cobardía…. Un Cantinflas sin galería carece de eco. Y el teatro de los Insurgentes, propiedad de “Lorenzo El Magnífico” del México contemporáneo, teatro popoff, carece de galería. No es para el pueblo. ¿Qué hace, pues, Cantinflas, tan lejos de lo suyo?… Y que la gente popoff ya no se quejará porque ya tiene a dónde ir”. 

Bueno, pues ya les conté acerca del día inaugural del Teatro de los Insurgentes.

Los grandes perdedores del teatro, durante la pandemia

Sin duda los años 2020, 2021 y quizá el 2022 serán recordados por la más grande crisis que ha sufrido el mundo, el teatro incluido. En México tenemos a los primeros damnificados: los Microteatros, que quizá en su totalidad desaparecerán. Luego está el Teatro Venustiano Carranza y el Juana Cata que a la fecha siguen cerrados; también resultaron muy dañados los que se metieron a hacer teatro en streaming sin tener una ligera idea, perdieron hasta cansarse y aquí me detengo para dar algunas ideas.

Ideas para reconstruir el mundo teatral

Se debe reducir costos de rentas, nómina y todos los insumos de una producción. Obviamente se tendrá que bajar el costo del boleto al público, porque el bolsillo popular está muy dañado. Trabajar en quitar la idea de que los teatros al ser lugares cerrados son peligro de contagio, y no lo son, porque en general están muy bien sanitizados.

Hay que eliminar poco a poco el gusto del público por ver teatro con caras famosas o con las que causan más escándalos, porque dañan el paladar del consumidor de obras teatrales. Debemos encargarnos de mostrarle al aficionado que hay figuras talentosas, que no suenan, no dicen mentiras estentóreas, no causan alborotos, que cumplen bien con su voz (sin micrófono en teatros pequeños o medianos), movimiento y técnica actoral. Es importante una campaña que establezca estos nuevos parámetros de medición. O va a tardar más la recuperación.

No todos podemos pagar boletos para comedia musical de 1,000 el barato, a casi 4,000 el más elevado. El teatro de cámara va desde 150.00 INBA-UNAM, hasta 750.00 cuando hay figuras. Hay teatro de 30.00 los jueves, en UNAM e INBA. Piénselo.

Obras que entran a cartelera

Tu cabeza en mi hombro, es una buena comedia musical, con rolas de la época clásica del Rock, una trama sencilla. Jesucristo Super Estrella, ópera rock llena de figuras del Rock Star System. Agotados, con Héctor Bonilla, montaje para pensar y de muy buena calidad. Perfectos desconocidos, obra con mensaje: ¡Deje de usar su celular! O se meterá en un lio. La Llorona, teatro espectacular en Cuemanco. Defendiendo al Cavernícola, récord nacional APT, monólogo muy divertido. Fred Roldán es El Fantasma de la ópera.

Hoy una felicitación especial a todos los integrantes de Revista Personae, quienes han hecho posible este aniversario. 22 años se dice fácil, pero requiere de una entrega a toda prueba».

BENJAMÍN BERNAL

APT

Agrupación de Periodistas Teatrales

Presidente

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