LUIGI DE CHIARA

Italia es una de las cunas de la llamada civilización occidental, el imperio romano difundió las bases del sistema jurídico aún predominante; la influencia de sus mercaderes es innegable en la formación del capitalismo y hoy en día sus diseños marcan tendencia mundial. También ha sido una de las primera víctimas de la pandemia, por ello volver a charlar con su representante Luigi De Chiara es un privilegio.

Al iniciar la entrevista, recordamos que tuvimos nuestra última charla unos días antes de la jornada de sana distancia, Italia era el país donde la pandemia pegaba más duro, sin embargo, éramos optimistas en cuanto a su duración, el diplomático respira hondo y dice: “¡Esto ha sido una verdadera pesadilla!”.

Con el Centro Cultural Italiano como sede, la entrevista se da cuando Italia vive diversas protestas, puesto que es el primer país de Europa en exigir un certificado de vacunación para integrarse o permanecer en el mundo laboral, sin vacuna, no hay ingresos. El diplomático destaca la importancia de la medida: “Ahora estamos viendo que en Reino Unido cada día hay muchos contagios; así mismo se hizo una buenísima inversión en las vacunas, por eso hay que poner un poquito más de presión, porque en Italia estamos todavía, y esperemos que de manera permanente, con niveles de contagio muy bajos y todos han vuelto al trabajo y también la administración pública. Entonces, para acceder al empleo se necesita la certificación de vacunación COVID o la alternativa es que uno se tiene que hacer una prueba COVID, entonces es mucho mejor vacunarse que tener que hacerse una prueba todos los días para poder ir al trabajo”.

Sobre los desafíos en esta nueva etapa, expone: “Tenemos esta gran oportunidad con el plan de regeneración de la Unión Europea, son muchos recursos e Italia es uno de los países que más se van a beneficiar. Es una oportunidad desde el punto de vista económico y financiero para las inversiones, sobre todo, para proyectar a Italia y también a los otros países de Unión Europea en la economía del siglo XXI, porque los dos pilares más importantes del plan de recuperación europea es la economía verde, la transición energética y economía circular, y del otro lado la digitalización. Entonces, es una gran oportunidad para hacer un salto en el futuro y para dejar atrás todos los problemas que hemos tenido en los últimos años y eso incluye dejar atrás la pesadilla de la COVID”.

Pregunto cómo podemos apoyarnos entre ambas naciones para superar el desafío sanitario y económico, responde: “Ha habido ya mucha colaboración, sobre todo en el sector salud. El canciller Marcelo Ebrard que ya estuvo en Italia, en mayo, él quiere desarrollar un proyecto de colaboración con una de las vacunas que se están elaborando en Italia. Entre dos países como México e Italia, el único límite a la cooperación bilateral es la imaginación”.

Comparto mi admiración por el impacto mundial que tienen los diseños italianos y propone: “Hay dos situaciones muy similares entre Italia y México, y creo que dependen también de un conjunto de cosas, del clima, de la comida, de nuestra historia. La única diferencia entre Italia y México en este campo, es que nosotros hemos desarrollado maneras de transformar nuestra creatividad en productos, transformándose, en prosperidad económica. Con muchísimo gusto ponemos nuestra experiencia a disposición de México para que también los mexicanos puedan transformar su capacidad creativa y de imaginación en un producto Hecho en México que se pueda vender en todo el mundo”.

““Made in Italy”, es la tercera marca más conocida en el mundo, después de Coca Cola y de Visa, por algo será. Esto va desde la compra en todo el planeta de bienes de consumo, la comida, las prendas, la moda, hasta nuestros coches, son conocidos en todo el mundo. Nuestra relación comercial es muy significativa porque el 80% de nuestras exportaciones a México son de maquinaria industrial, no exportamos sólo bienes de consumo, sino también contribuimos a la industrialización del país”, añade.

Destaca las ventajas de sus productos: “Es una relación comercial muy importante, entre cinco y siete mil millones de euros en intercambio comercial, son muchas exportaciones, también hay moda, comida. Italia es la segunda potencia manufacturera de Europa y, para trabajar la madera y para la cerámica, nuestras máquinas son las mejores del mundo”.

Diversas industrias como la automotriz en México han sufrido paros por falta de insumos, como consecuencia de las medidas de contención de la pandemia tomadas en diversas regiones del orbe, el embajador reconoce que ellos también lo han padecido: “Todo el asunto de los semiconductores ha afectado las cadenas globales de valor y la industria automotriz en todo el mundo, y esto va a tomar un tiempo para que se pueda superar”.

Pregunto si Italia ha desarrollado alguna estrategia para enfrentar la crisis de suministros y responde: “No, simplemente buscar reactivar el comercio internacional. Creo que hemos aprendido una buena lección, tener cadenas de valor que son demasiado largas no es una buena cosa, en el sentido de que entre más larga, más alto es el riesgo de que algo no funcione bien”.

¿Tendemos a compactar las cadenas de valor?, es una inquietud que surge con una respuesta afirmativa: “Yo creo que sí, aquí con el T-MEC (Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá), se va a formar más y más una fortaleza productiva y comercial de Norteamérica y México es una parte fundamental de esta visión”.

Retornando al tema sanitario, la pandemia generó tensiones por insumos médicos y cierres de fronteras, sin embargo, Luigi De Chiara afirma que esto no afecta la integración europea: “En cuyo caso, hemos reaccionado de manera bastante solidaria y unida a la COVID, y además yo digo siempre que detrás de cada crisis, hay grandes oportunidades. En Europa hemos redescubierto la ganancia de la inversión en lo social, como por ejemplo en el sector salud”.

Otro desafío es la longevidad de los italianos: “Nosotros nos estamos especializando en lo que se llaman hoy las ciencias de la vida, somos de las naciones más longevas, tenemos una esperanza de vida que supera los 80 años tanto en hombres como en mujeres. Nuestro sistema de salud es bastante robusto, pero se ha debilitado un poquito en los últimos años, porque ha habido una prevalencia de reglas de disciplina fiscal y todo eso. Seguimos siendo uno de los primeros países del mundo en cuanto a accesibilidad a salud pública. La COVID golpeó a Italia, fue el primer país afuera de China en ser golpeado muy fuerte porque tenemos una población de adultos mayores muy importante, por eso hemos aprendido que no podemos dejar atrás la inversión en el sector salud”.

Para concluir, reitera su invitación para apoyar la creatividad mexicana: “México tiene muchísimas potencialidades y estamos aquí para ayudar a todas las mexicanas y todos los mexicanos a desarrollar estas potencialidades y transformarlas en generación de prosperidad”.