Revista Personae

NANCY DE LA SIERRA

El que sabe escuchar puede gobernar

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Hace un año se conformó el llamado grupo plural en el Senado de la República, formado por legisladores con cuyas bancadas ya no se sentían identificados, entre ellos está Nancy de la Sierra, poblana, quien preside la comisión de Organismos Internacionales.

Nos habla de la crisis de la partidocracia: “Los partidos políticos tienen una crisis no solamente de credibilidad, sino de trabajo hacia el exterior. Esta percepción hacia los partidos políticos va en decremento, la gente cada vez les cree menos cuando ve acciones como lo de Alito, que al inicio decían muy firme que no iba a pasar, luego que siempre sí, bajar una ley o subir una ley. ¿Los partidos políticos sirven para cuestiones personales o sirven para atender las demandas ciudadanas?, es ahí donde hace un año nosotros decidimos visibilizar lo que sucede en los partidos”. “¿Cuándo van a escuchar el reclamo de los ciudadanos? Esta crisis no es de hoy. Sin lugar a dudas se va a ir incrementando en los próximos meses y no hay que cerrar los ojos porque es el único medio para poder contender por un cargo público”, advierte.

 

Nancy de la Sierra

 

Sobre la influencia que pudiera tener un pequeño grupo de senadores, señala: “Afortunadamente para nosotros, el Grupo Plural está formado por actores representativos a nivel nacional con mucha presencia y mucha credibilidad como Germán Martínez, Álvarez Icaza, Madero, Alejandra León (renunció al grupo al día siguiente de la entrevista) y tu servidora. El grupo se conformó de tal manera que no solamente nos dejen hablar y tener participación en el Senado, también haberme dado la presidencia de organismos internacionales siendo una senadora independiente, pues es algo histórico, nuestra participación en la permanente, también lo es. Hemos levantado la voz en pro de esas causas que no tienen partido, que no creen en nada, hemos escuchado a la gente, vamos a nuestros estados y nos dicen «¡Es que no puede ser senadora, yo confié en el 2018 que las cosas iban a cambiar!», y les respondo, «yo también». Todos creímos en ese mensaje esperanzador, hay que hacer algo, por lo menos representarlos. A pesar de haber mucho rechazó y rencor, creo que valió la pena formar el grupo”.

 

Afirma: “Yo siempre he dicho que tienes que caminar con congruencia por la vida, con lo que haces y dices, y creo que es ahí donde nosotros podemos incidir, por eso no, no me meto con adjetivos hacia ninguna persona. Mis discursos siempre son jurídicos con las palabras, no para no herir susceptibilidades, sino para ser congruente con lo que pienso, con lo que digo, y eso me hizo abandonar el proyecto de la Cuarta Transformación. Al final, lo digo, yo soy senadora gracias a este proyecto esperanzador que tuvo en el 2018 López Obrador, pero también tenemos la obligación de que cumpla la promesa empeñada, dijo que iba a regresar a los soldados a los cuarteles, ¡que los regrese!, pero si criticas eso ya no eres parte, ya no perteneces. La congruencia debe guiar tu camino político y por ese sendero es más fácil seguir”.

 

Sin embargo, advierte que su candidatura por el PT también obedeció a su capital político: “No te van a buscar porque no sirves para nada, te van a buscar porque abonas: sí estoy muy agradecida, pero no puedo ser comparsa de los errores evidentes que nos están llevando, como país, a una militarización, a una pobreza cada vez más radical, a una desigualdad terrible, a una falta de importancia en la educación, en materia de salud ni qué decir, no puedes decir que todo está bien. Volvemos a hablar de congruencia, si mi partido habla de igualdad de oportunidades, de que habrá medicamentos y no los hay, entonces, yo le digo a mi partido estás diciendo algo que no es, hay que decir la verdad y hay que transitar con la verdad, aunque pierda el voto”.

 

Su postura le han valido el ya clásico linchamiento en redes sociales: “Las personas me insultan. Las redes sociales se han convertido en un arma muy poderosa que debe regularse, si no, que nos dejen bloquearlos, porque tampoco se puede permitir insultos. La gente está muy enojada con el sistema porque tenían la esperanza de que fueran diferentes, no creíamos que el viejo PRI se convirtiera en Morena, hoy actúan como el PRI de los 80’s”.

 

Nos habla del descanto: “Primero, cuando no me pudieron decir que era la cuarta transformación, no porque haya habido una primera, una segunda y una tercera esta es la cuarta. ¿En qué consiste la cuarta transformación? ¿Terminar con la corrupción? Entonces, no hay cuarta transformación. ¿Terminar con la opacidad? Entonces, no hay cuarta transformación. Nadie me lo ha podido explicar, «estamos poniendo los cimientos de un nuevo régimen. ¿Autoritario? ¡No gracias!».  Yo no quiero ser parte de esto en un país donde nos ha costado tanto ser libres, le hemos apostado a la democracia, hoy creen que eres perro y te quieren callar a periodicazos”.

“Lo único que pido son respuestas, no me parece lo que está pasando en el país, en los grupos parlamentarios en donde hay una obediencia ciega, donde no estudian las iniciativas y no quieren discutir en comisiones, ya se va al pleno y la mayoría lo va a votar. Entonces, no perdamos el tiempo, yo sí tengo tiempo valioso que puedo ocupar viendo a mis hijos, escuchando a la gente, en fin”, añade.

 

Nancy de la Sierra

 

Convoca a los otros políticos a escuchar a los ciudadanos: “«El que sabe escuchar puede gobernar», y yo te lo diría en cualquier lugar. Si pudieran escuchar el sentir de los tenderos, de los pequeños comerciantes y de los grandes empresarios, si los escucharan y no tomaran decisiones desde las cúpulas… ese es el gran problema, las cúpulas toman decisiones por todos. La mayoría no entendió, ellos creen que van a ser eternos y no siempre van a ser mayoría”.

 

Pasamos a la comisión que preside: “Organismos internacionales representa una posibilidad de visibilizar que no somos un país aislado, vivimos en un mundo global en donde todos necesitamos de todos y hay que aprender de lo que han hecho otras naciones y poderlo replicar, ahí es donde está la fortaleza”.

 

Le recuerdo que muchos de los organismos internacionales han demostrado estar más al pendiente de los intereses de ciertas potencias que los patrocinan que de su fin explícito, reconoce: “Tenemos que ser cuidadosos, pero no podemos aislarnos y decir que no existen”.

De hecho, es una comisión que tardó en instalarse: “No se instaló en el primer periodo por austeridad republicana y afortunadamente tuve el respaldo de mis compañeros y compañeras para poder presidirla. Está en nuestras funciones constitucionales (el Senado es coparticipe de la política exterior). Yo les decía «Nuestra función legal es el estudio de las relaciones internacionales y cómo no vamos a tener esta comisión, pues no por austeridad republicana, bueno y ya la rescaté y vamos a trabajar mucho”.

 

Nancy de la Sierra

 

Afirma que hay poca interlocución con el poder ejecutivo: “El gobierno federal hace lo que quiere, no escucha, no hay interacción, cuando citamos a los secretarios algunos vienen otros no. En el caso de relaciones exteriores, siempre hemos tenido la presencia del canciller y siempre ha respondido a nuestros cuestionamientos, pero es de los pocos”.

 

Se define: “Soy de centro izquierda, para mi implica sí tener un pensamiento de avanzada, sí pensar en las generaciones siguientes, en sus causas, en sus luchas; pero, también, tener claridad de que no puedes estar radicalizando de un lado ni del otro. Eso hizo el grupo plural, no tenemos que estar peleados los unos con los otros. Están muy radicalizados los ánimos, están muy encontrados los discursos, no quieren construir… Los invitas a construir, a sacar una solución, y nadie quiere, todo se pasa en echarle la culpa al otro”.

 

Como comunicóloga de formación concluye con un diagnóstico: “Ha faltado una comunicación asertiva por parte de la presidencia de la República porque todas las mañaneras son a través del presidente quien fija la agenda diaria. A él no le importa si dice la verdad o la mentira, ya nos metió en un problema, y para las once de la mañana ya estamos en esa dinámica”.

POLÍTICA

Núm. 300 – Noviembre 2024