ALONSO MILLÁN ZEPEDA
Director de Capital 21, el canal de la Ciudad de México
- COMUNICADOR
- agosto 2023
- Patricio Cortés
- Fotografía Nelly Olivos
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Dirigir una televisora pública implica distintos retos que una privada, porque, obviamente, los objetivos son distintos, en torno a ello giró la entrevista con Alonso Millán Zepeda, director de Capital 21, el canal de la Ciudad de México.
Destaca: “Uno de los desafíos más importantes, que el mismo ritmo de la comunicación pone sobre la mesa, es generar un medio público entretenido, con un buen manejo de la información, con nuevas voces, con pluralidad, con contenidos que les que permitan a la gente verse reflejada, resonar en esa pantalla y seguir haciendo de los medios públicos un punto de encuentro para personas de varias edades, de varios lugares, de varios países; para eso también nos apoyan mucho las redes sociales”.
Sobre su sello como director de la televisora, comenta: “No he parado de insistir en el tema de lo popular y lo entretenido. Si un medio público no es un viaducto que nos permita que por ahí circulen un montón de conversaciones, un montón de ideas, no creo que sirva como medio de comunicación. Un medio comunicación no solamente emite un mensaje, sino hay que generar mecanismos para recibirlos y, a partir de esa investigación, esas consultas y esos ejercicios, poder generar nuevo contenido y poner en el centro un entretenimiento desde y por lo popular”.
El entretenimiento ya lo proporciona la tv comercial, por lo tanto, el cuestionamiento es que aporta la televisión pública: “Para empezar la lógica, no estamos inmersos en una lógica de mercado, lo popular no se mide en pesos, se mide en sonrisas, en reacciones, en diálogos, en reflejos. Lo popular, para mí, es este algo que nos permita de identificarnos en esos modos de ser ciudadano y, en mi caso, en esos modos de ser chilango. Entretenido es lo transversal, un programa de opinión tiene que generar entretenimiento, pero también un noticiero, una serie, un documental o un especial en el Zócalo de la Ciudad”.
Maluma o Peso Pluma se pueden ver en Bandamax, ¿qué los diferencia?, es la siguiente pregunta que responde: “Yo creo que ellos son populares, son entretenidos porque justo generan este efecto en el cual la gente se ve reflejada en ellos, digamos yo no me voy a contraponer a esas sinergias. Lo que sería interesante, en un medio público, es seguir encontrando esos argumentos que permitan a la gente encontrarse alrededor de una pantalla. Puede ser Peso Pluma y puede ser Maluma, pero también creo que hay otros argumentos, la historia de los pueblos originarios, la lucha feminista, los pueblos afro, el tema está en encontrarlos, en buscarlos, en ponerse en ponerse a trabajar”.
Alonso Millán, también es vicepresidente de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, ha declarado que recibió ‘un medio en terapia intensiva y ahora está en terapia intermedia’, se explica: “No es fácil, recibimos medios públicos saqueados, sin lana, sin inversión, mucha producción terciarizada (lo que incrementa costos), difícil llegarle al tema tecnológico, estar al día es muy caro, imagínate con 18 años de rezago. Fue muy complicado recibir esos medios, no hablo solo sobre Capital 21, sino en general del panorama de los medios públicos federales y locales, recibimos medios públicos saqueados, entonces es empezar de cero, es inventar canales de televisión, es generar procesos, procedimientos, estructura. Al mismo tiempo, sin dejar de operar, la televisión por ley tiene que estar prendida, tienes que estar pensando en futuro, el vivo manda. Entonces es una terapia, de acá, de acá, de acá, de acá (señala distintas partes del cuerpo), no es fácil”.
Un referente, cuando hablamos de medios públicos, suele ser la BBC de Londres, nuestro entrevistado marca su distancia: “Para empezar, creo que el modelo de la BBC es un esquema que se vende como público, pero toca lugares de lo privado, que no sé si necesariamente en el modelo en México nos convenga hacer una BBC. A mí me gustaría un conjunto de medios diversos, la infraestructura instalada en México no es poca, hay una tradición en medios públicos, generalmente hay universitarios, cada estado tiene uno, los medios federales, tiene al IMER, Radio Educación, Canal 14, Canal 22, que generaran este concepto de soberanía cultural, que cada quien hable de lo que es su territorio, de lo que es su cultura, que es algo que no nadie más te lo va a poder ofrecer. En vez de una BBC como una gran cadena de televisión, lo que quisiera es una mayor coordinación en los medios públicos donde aprovecháramos la diversidad, los ritmos distintos, los estilos distintos, los tonos para coordinarnos en torno a dar un buen servicio a la población”.
El canal arrancó cuando los streamings iniciaban su dominio por lo que preguntó si llegó tarde, difiere: “Capital 21 es un medio joven, lleva 15 años, yo creo que nunca es tarde para emprender la televisión. Es un medio vivo, que se consume, que nos va a permitir generar un diálogo con la ciudadanía. Más bien, lo que hay que hacer, es pensar en otros problemas e incluso si tuviéramos más recursos, nuestros problemas serían otros, nuestras preguntas serían otras. En la austeridad es importante ser creativos, administrar lo que tenemos y ponernos al servicio de la gente”.
Al hablar de austeridad, no podemos omitir el hecho de que muchos pensábamos que con la 4T los medios recibirían más recursos, lo cual no sucedió, el entrevistado externa: “Creo que si tuviésemos más lana, nuestros problemas serían otros. Hay lo que hay, o sea, con lo que tienes haz lo que puedas y hay que ser creativos y dar un servicio digno, a la altura de los ciudadanos, que nos ven. El arte de mi encargo es administrar lo que tenemos”.
La credibilidad es el otro tema donde le comento que, por ejemplo, frente a la caída del Metro, no es precisamente la televisora del gobierno capitalino donde uno buscaría información, refuta: “Te invito a ver a Loret, entonces a ver si al él sí le crees. Qué quieres ver un nuevo comercial haciendo interpretación de la caída del Metro, que han venido saboteando, haciendo una infodemia más peligrosa que la pandemia, ¿qué prefieres? Lo que hay que generar son medios públicos, y no es fácil, con nuevas caras, nuevos rostros, nuevos formatos e ir generando esa credibilidad. Este es un proceso, es una construcción de públicos”.
El desafío no es sencillo, confiesa: “No está fácil, la tele es un trabajo de muy en vivo, todo el día y todos los días está prendida, hay 24 de diciembre, 31 de diciembre es muy absorbente. Somos una tele pequeña, joven, además, no tenemos esa gran infraestructura, esos edificios, esas unidades móviles, esas tecnologías que tienen los medios comerciales. Me sorprendió la forma en que en que esto está de pie, dices ¡guau! con lo que tenemos vamos a darle un giro, le cambiamos la imagen, cambiamos los formatos, sumamos nuevas caras. No es sencillo, el vivo es muy cañón, no hay un periodo de tregua. Me he quedado calvo, he dormido poco, pero estoy enamorado de lo que hago”.
La imagen que proyecta Alonso Millán no es la del ejecutivo promedio, de hecho, rehúye los sacos y corbatas: “¡Ni Dios lo mande! Bueno, pues, no me voy a disfrazar, así soy yo, así he sido y más bien agradezco la confianza que me tienen para haberme dado este encargo”.