DANKA

En esta ocasión charlamos con una joven que está forjando su propio camino, aunque sus apellidos pesan tanto en el mundo del espectáculo como en la política, ella ha decidido prescindir de ellos y hoy decide ser Danka.

Paradójicamente, en su actual proyecto, Cautiva por amor (TV Azteca), ella y su madre en la vida real (Daniela Castro), interpretan a madre e hija en la ficción. Señala que se siente cómoda en set: “Este proyecto me llegó del cielo, estaba en Bogotá cuando me enteré de esta belleza y más que nada al enterarme que mi mamá iba a estar en este proyecto -porque todo fue confidencial-, fue hermoso, fue aún más maravilloso cuando me enteré de que íbamos a ser partners en esta gran telenovela y vamos a compartir set, ¡fue un honor! Estamos creando un personaje maravilloso, tanto con los directores, como con Walter, como con Rodrigo y estoy muy agradecida con Dios y con la vida por esta gran oportunidad”.

Sobre si resulta difícil trabajar con su progenitora, comenta: “La verdad es que no es nada complicado trabajar con mi madre, porque es una mujer que siempre me ha brindado su apoyo desde que era muy chiquita, desde los cuatro años yo la acompañé al set y supe que quería ser actriz. Ahorita que estoy con ella formalmente… porque estuve en Una familia con suerte, pero yo estaba muy chiquita; ahorita que ya estoy más grande y entiendo más las cosas, te puedo decir que me da mi espacio. Obviamente, me ha dado los mejores consejos, nunca estudié actuación, ella fue mi maestra desde siempre, de toda la vida y siempre me ha dicho ‘vive, disfruta. Esta carrera es muy complicada, debes tener mucha disciplina, mucha persistencia, constancia’. Si realmente te quieres dedicar a esto, es dejar toda tu vida y enfocarte en esto”.

La relación en la ficción se inspira en la vida real, reconoce: “Ella nunca se mete en mi trabajo y cuando nos toca compartir set espejeamos mucho porque sabemos que eso nos pasa en la vida real. Entonces, es muy divertido, nos reímos y nos divertimos mucho. Es muy, muy padre vivirlo y actuarlo, no necesitamos ni actuar, porque realmente nos pasa”.

Sobre el peso de ser hija de Daniela Castro, confiesa: “Antes me afectaba mucho porque era el hecho de que ‘ay está ahí por ella’, siempre era el ‘híjole, consiguió esto porque es la hija de Daniela Castro’; pero, en estos momentos estoy como Danka. Mucha gente siempre me pregunta ‘¿por qué te llamas Danka (a secas)?’, a veces la gente me dice Danka Díaz Ordaz o Danka Castro, pero mi nombre artístico real es Danka, sin ningún apellido, sin nada, porque realmente quiero que me conozcan como soy y estoy creando mi propia identidad, mi propia carrera, porque al final cada una va a tomar su propio camino y quiero que conozcan mi carrera, mi talento. Sí me ha costado, obviamente, pero es algo que, al final, como hija de actriz, lo tengo que vivir y lo voy a vivir toda la vida. Sé que esto nunca va a acabar, porque también de parte de mi papá no lo tengo fácil y al final es parte de la vida; quien lo quiera aceptar, bienvenido, y quien no, también, yo estoy aquí por mi talento”.

Se describe: “Soy una mujer muy auténtica, muy generosa, humilde, que tiene siempre los pies sobre la tierra. Mis papás siempre me han inculcado, desde chiquita, los valores y los principios que debo de ser empática, generosa, amable, afable con la gente, respetuosa. Ser actriz es exactamente lo mismo, porque si tú cambias por ser actriz, pues, estás prácticamente jodida”.

Sin embargo, revela: “En la actuación, sí soy más precavida en el tema de amistades, en el tema de no confiar tanto en la gente, aquí en esta carrera hay muchos chismes, a veces, aquí no se encuentran amistades reales. Mucha gente no me cree, pero yo de chiquita sufrí muchísimo bullying, no te lo puedes imaginar y eso quedó muy marcado en mi vida, que ya algún día lo platicaré”.

De hecho, desea escribir un libro biográfico: “A lo largo de mi vida he pasado por cosas difíciles y me gustaría compartir la historia de mi vida porque creo que podría ayudar a mucha gente a seguir adelante y tomar el lado correcto, porque a muchos, a veces por decisiones, y por cosas que la vida te pone, se va por lados incorrectos y piensan que esa es la solución y no, entonces, creo que puedo ayudar a mucha gente y me gustaría poder hacerlo”.

Sobre qué personaje le gustaría interpretar, responde: “Literalmente a Danka o ser un personaje de una loca psicópata, maniática y que realmente me vuele la cabeza. Muero por hacer un personaje que juegue psicológicamente con mi cabeza porque yo estudié psicología, entonces me gusta mucho jugar con mis personajes”.

De hecho, ocupa sus estudios en la actuación: “Soy actriz, la psicología entra en mi personaje me ayuda mucho a estudiarlo y a ver sus cualidades, a ver sus defectos a identificarlo conmigo en la realidad a identificar a Valeria (de Cautiva, próxima telenovela de TV Azteca) que es el personaje que estoy haciendo en estos momentos”.

No se cuestiona sobre cómo hubiese sido su vida alejada de los reflectores: “Nunca me preguntó cómo hubiera sido si… porque si no hubiera vivido mi pasado, no me hubiera convertido en la persona en la que soy ahorita, en mujer en la que me he convertido, porque yo antes me consideraba una mujer muy débil y muy sensible. Sigo siendo una mujer muy sensible, tengo un corazón de pollito, pero también soy una mujer muy valiente y muy fuerte. El pasado para mí es el pisado y el presente de frente”.

Le preguntamos a que actriz admira más, omitiendo a su madre por razones obvias, si dudar nombra a Diana Bracho y luego explica: “Estuve en una novela con ella y la verdad es que para mí fue como reencarnar el personaje de mi mamá de Cadenas de amargura, obviamente, Diana Bracho no fue Villana. Fue maravilloso compartir set con ella, fue hermoso y más que nada su trayectoria de actriz, siempre la ha admirado y, cuando trabajé con ella, no necesitaba ni prepararme para llorar enfrente de ella. Ella misma me contenía con la emoción y nos soltamos a llorar las dos, es una mujer realmente admirable”.

Para concluir nos adelanta que está en negociaciones para interpretar un papel en el vecino del norte y nos invita a ver Cautiva por Azteca Uno.