EL PAPEL DE LA AUDACIA

Los condicionamientos impuestos en la sexualidad desde hace tanto tiempo han desencadenado entre las personas factores de comportamiento plagados de sometimiento, dominio, rivalidad, manipulación, co-dependencia, abuso, etc… En consecuencia, las personas, en su mayoría, viven una sexualidad igualmente plagada de sufrimiento, obsesión, desesperación, mala seducción y ansiedades, entre otras cosas.

Sucede que a lo largo del tiempo se fue gestando un miedo a la energía sexual y sus consecuentes resultados por lo que se le fue sustituyendo por diferentes situaciones que, si bien se pueden complementar a ésta, no son lo mismo. Por ejemplo, en el caso de las mujeres, el miedo a la energía sexual se fue sustituyendo por los sentimientos, es decir, la sexualidad creativa se encuentra invadida por las emociones; en el caso de los hombres la energía sexual se fue sustituyendo por una necesidad corporal, es decir, la sexualidad creativa está invadida por las necesidades. Con tal distorsión no es sorprendente la cantidad de conflictos generados en ambos sexos.

Entonces, lo que ha pasado es que cualquier situación en la sexualidad que, por alguna razón no domines y te cause malestar, la transformas en un reto que te puede llevar a situaciones extremas en las que todo se sale de control y te puedes entrampar en un sin fin de situaciones y comportamientos obsesivos y dolorosos que van como en aumento pues se van acumulando tus experiencias conduciéndote ya sea a la apatía, la desolación, la compulsión, la desesperación y/o  cualquier situación que tenga como resultado malestar e insatisfacción.

El reto en la sexualidad se relaciona más con una cuestión de ego (personalidad) y es por eso, que es mucho más fácil que te embarques en situaciones de competencia con los demás, que quieras “demostrar tu valía”, que te sientas intimidado/a, ofendido/a, sometido/a, que quieras buscar situaciones de venganza por lo que te “hicieron” y que busques “la seguridad de tener el control sobre el/a otro/a”.

El reto poco a poco y de forma casi imperceptible, como veneno, te conduce a situaciones en que te vas uniendo a un grupo en el que las personas están tan asustadas, desmotivadas, desilusionadas y/o tan contra chocadas en su sexualidad y se han acostumbrado tanto a los juegos de dominio, sometimiento y mala seducción, que los han integrado a su vida, de tal forma, que se han convertido en algo normal y común. Si, desgraciadamente así es, sin embargo, esto para nada es natural.

Es irónico encontrar a muchas personas que pretenden vivir una sexualidad creativa, plena y extasiante y al mismo tiempo se ven envueltas en el sufrimiento, la apatía y la obsesión sexual cayendo en una ambivalencia muy fuerte porque la plenitud sexual no te conduce ni al sufrimiento ni al aburrimiento.

Es importante que reflexiones y comprendas lo anterior para que puedas así cambiar muchas situaciones que te retan en tu sexualidad por la audacia que, en principio, parecen sinónimos uno de la otra. La diferencia radica en que la audacia tiene más que ver con tu ser esencial, con lo que verdaderamente eres, totalmente tú, nada de más. Por lo tanto, la audacia te producirá bienestar, impulso a tus cualidades sexuales, plenitud, felicidad, creatividad y éxtasis continuo.

Cuando vives tu sexualidad con audacia te transformas en un ser integral y te vuelves más creativo/a, amas la vida y te integras a la naturaleza. Eres consciente de que la sexualidad tiene tan amplio espectro que no llegas a un límite y ahí quedas, no, no es así. Vivir así sexualmente te conduce hacia una intimidad tan sutil, tan delicada, tan profunda y al mismo tiempo tan misteriosa, que, en muchas ocasiones, es necesario que “des un salto al vacío de ti mismo/a” y pierdas el control sintiendo que te desintegras lo cual te asusta, pero te sueltas porque en tu ser interno sabes que después de eso vuelves siempre a reintegrarte cada vez con mayor coherencia a la energía de la vida.

Así que te pregunto ¿qué quieres en tu vida sexual? ¿Audacia o Reto?

Ahora bien, tu tiempo sexual presente es la clave que te da la consciencia que requieres para, primero, ubicar de qué lado estás: de la audacia o del reto y segundo, para que sepas que la consciencia sexual actual exige más que un trabajito iniciático.

Transformar tu sexualidad hacia la audacia no es un trabajo instantáneo que te brinda una huida espiritual, tampoco se trata de resolver tus conflictos sexuales mediante constelaciones familiares. Es necesario que le dediques tiempo a tu sexualidad para que limpies los residuos de todo aquello que ya no va con la nueva vibración de la consciencia sexual presente y actual. 

Es importante que sincronices tu tiempo sexual presente al Tiempo sexual Presente del Planeta ya que el que logres entrar en él, te permitirá poco a poco armonizarte tanto en tu presente como es tu estado de presencia. Desde luego que los métodos terapéuticos ayudan, pero no son suficiente ya que no es lo mismo una constelación familiar respecto a algún conflicto sexual, que meterte en el camino del(a) guerrero(a). Si realmente quieres vivir tu sexualidad en tiempo presente vas a requerir de la audacia y no del reto.

El reto te remontará siempre ya sea hacia el pasado o hacia el futuro porque, generalmente, se establece en comportamientos, actitudes, sentimientos, emociones y pensamientos que te llevan a una constante comparación con los demás en la que, por supuesto, obtienes satisfacción y sientes  una probadita de la plenitud, el éxtasis y la felicidad, sin embargo, por difícil que te parezca creer, no dura mucho y mucho menos se le acerca al estado de plenitud, poder, alegría, creatividad, claridad y  coherencia que obtienes si tu sexualidad la vives desde la audacia.

Para pasar del reto a la audacia es imprescindible que abraces tu sombra y, abrazar tu sombra significa aprender a amar tu oscuridad, ya que es ahí donde se encuentra toda la energía que necesitas para alcanzar cualquier meta que te propongas tanto en tu vida sexual como en tu vida en general.

Para abrazar tu propia sombra en tu sexualidad necesitas aceptar tus conflictos sexuales con todo y la tristeza, la angustia, el miedo, la repulsión, ansiedad, etc… Es necesario que experimentes tu tristeza, angustia, etc…y cualquier emoción que te cause la sombra de tu sexualidad porque no es huyendo y evadiendo de tus emociones como puedes abrazar tu oscuridad.

La sombra sexual es el cuarto oscuro y abandonado en el que se encuentran los trastes sucios, la ropa rota y los objetos vergonzosos que no somos capaces de asimilar y afrontar abiertamente sean del tipo que sean incluyendo las cualidades más preciadas que, en el caso de las mujeres son el poder de lo femenino y en el de los hombres la verdadera masculinidad y a las cuales también tememos (llamadas así, la sombra dorada (Fiel)). Por ello, muchos hombres limitan su sexo al creer que eyacular es sinónimo de orgasmo y las mujeres al creer que la vagina es pasiva y no activa sin saber que los músculos vaginales entrenados son verdaderamente fascinantes.

Tu vida sexual permanecerá del lado del reto en tanto no aprendas a abrazar verdaderamente tu sombra con lo que es imposible que vivas en tiempo sexual presente. Así es que te sugiero que si quieres vivir las mieles que te otorgan una sexualidad plena, aceptes primero tus obsesiones sexuales ya sean éstas por los pechos, por el sexo oral, por la masturbación, por la homosexualidad, la bisexualidad, por el falo, etc… si aprendes a aceptar tus obsesiones y dejas de luchar contra ellas, es más fácil que vayas transformando en un sexo creativo y esto es parte de la alquimia sexual ya que detrás de cada obsesión yace una enseñanza para ti. Pero, es muy importante que tomes esto con la madurez requerida, de lo contrario, solo te dañarás aún más, esto requiere que te decidas. 

La audacia en la sexualidad también requiere integrar lo femenino y lo masculino en ti es por eso importante que abraces tu sombra porque cuando lo logras, entonces descubres tu verdadero ser, tu ser esencial y, cuando esto se da, entonces, ahora sí te es más fácil vivir tu tiempo sexual presente en un estado de suma presencia. Este estado del ser te permite encontrar al hombre y/o mujer verdaderos, según sea el caso, que te complementa y ambos conforman la alquimia sexual de pareja que es la fuerza más poderosa de este planeta y que nos conduce a estados de consciencia alterados cuyas experiencias son tan intensas, que no hay palabras que las puedan definir. 

Siempre es tu decisión el tipo de elección que tomes incluso al no elegir “nada” pues en esta acción permites, entonces, que alguien o algo fuera de ti maneje tu sexualidad. Nuevamente te pregunto.  ¿Qué quieres para tu vida sexual? ¿Audacia o Reto?

Psic. Jaquelin Machado garduño

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