Revista Personae

José Luis Malo
JOSÉ LUIS MALO
El arte que provoca y evoca

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Cuando contemplamos el expresionismo de Malo, experimentamos el enfrentamiento con nuestro interior, con las vergüenzas propias y colectivas, los claroscuros de nuestra convivencia y el impacto de esa verdad desnuda que nos pellizca y nos incomoda. Nadie escapa a la reflexión y de eso se trata la obra de Malo.

José Luis Malo

Desde niño se le facilitaba el dibujo y un buen día, a José Luis Malo, le regalaron una caja con cuanto necesitaba para pintar, en ese momento supo a qué dedicaría sus días, al arte plástico.

Con disciplina aprendió a pulir y escuchar al genio interno, al maestro de la representación de la condición humana en sus diversos contextos, en quien se convirtió.

Egresado de la escuela de Artes de la Universidad de Guadalajara, a sus casi treinta años de carrera, vive con y para el arte. Ahora tiene en puerta una exposición individual retrospectiva en el Museo Emilia Ortiz en Nayarit, que consta de seis salas, con más de 120 piezas por exhibir y, posteriormente, se hará una selección, para otra muestra en Barcelona y Madrid. La fecha para la celebración de sus tres décadas está programada para marzo del 2021, amén de lo que pase, con el tema de la pandemia.

José Luis Malo

 

LA FAMILIA DE MALO

José Luis tiene seis hermanos, tres de ellos son artistas, su hermana fue bailarina, Javier es un gran escultor y Pepe es músico. De sus abuelos, de quien tiene gran influencia, viene esa dualidad que transmite Malo tanto en su obra como en su vida: lo recio y lo sutil. Su abuelo paterno, un hombre muy sencillo, carnicero, quien solo estudió la primaria, aprendió a leer y se convirtió en un hombre muy culto.

 

José Luis Malo

 

RECONCILIA LA PARTE DURA EL LADO OBSCURO

Su abuelo materno fue un abuelo ausente. Fue un hombre muy recio y jugó un papel determinante en la carrera de José Luis. Un día, como todos, Malo dibujaba, su abuelo lo vio y dijo sorprendido a sus padres: “No entiendo por qué lo dejan estudiar dibujo, ¡los pintores se mueren de hambre!” Esto impactó tanto a José Luis, que marcó su vida y lo hizo trabajar duro. Cuando Malo ya era “José Luis Malo”, tenía 35 años y fue a buscar a su abuelo. Llevó consigo un montón de recortes de periódicos –de entrevistas y reconocimientos–. Habían transcurrido 20 años desde la última vez que se vieron, así que llegó y le mostró todos sus logros. Fue momento de reconciliación, no solo con él, si no con esa parte que quedó lastimada.

“A mis dos abuelos les reconozco su gran influencia, la dualidad de la luz y la sombra, lo recio y lo sutil, la dureza y la delicadeza, son en mucho mi forma de ser, ellos dos forman a José Luis Malo”.

 

José Luis Malo

 

¿QUÉ QUIERE EXPRESAR MALO EN SUS OBRAS?

“Me manejo con series. Me apasiona una temática a la que llamo: “Cosas de la carne”. Hablo del Yo interno, del Ser Humano y sus demonios. Me refiero a “las pasiones capitales”, que es todo esto que nos mueve. Por poner un ejemplo, puedo mencionar “La gula”, porque es difícil mantenerse delgado, aunque también está el deseo de posesión o la pereza. La iglesia les llamó pecados capitales para tener control del ser humano”.

Malo, busca lograr un equilibrio, conciliar las virtudes y las “pasiones capitales” como él las llama, experimentando el enfrentamiento con el interior. La carne la usa como metáfora, aquí vemos claramente la influencia de su abuelo carnicero, el ser humano busca comer, somos carnívoros, no nada más de la carne en sí misma, sino la carne como el hombre y la mujer y en todas las connotaciones que tiene como deseo, como alimento, como posesión. “Si hay que darles rienda suelta a las pasiones de repente, pero el equilibrio es importante», comenta Malo.

 

José Luis Malo

 

ARTE QUE PELLIZCA E INCOMODA

Su obra no habla propiamente de política ni juicio. Su obra es una reubicación de situaciones reales que siempre generan reacciones incómodas y enmudecen. No hay palabras en el silencio que provoque ese desconcierto de encontrar lo conocido, lo personal, lo social, lo cotidiano e ignorado, lo que pellizca, por no querer ser parte de la amoral transparencia, de la verdad y el alma, todo esto sucede en una pieza de José Luis Malo y pasa frente a nuestros ojos.

 

José Luis Malo

 

“Pintas para el gusto, pintas lo que sientes”

“Al final, yo crecí con influencia de los muralistas, quienes nos narraban una visión desgarradora de la sociedad, me identifiqué en especial con José Clemente Orozco. Si conoces la historia, le das una lectura, la idea del muralismo es adoctrinar y formar a partir de imágenes. A mí, así me formaron”.

Malo creció con la formación de que el arte debe mover, debe decir, debe contestar, debe explotar en la mente y en los sentimientos, en los ojos de quien lo ve, para generar y mover conciencia, esta es su visión del arte.

“Sin embargo, entras a un sistema de consumo, si no, no sobrevives y tienes que buscar un equilibrio. Yo pinto crudeza, pero también tengo que darle esa parte suave de contraste para poder exacerbar lo otro, que las personas quieran colgar en sus casas mis piezas. Por eso realicé esta serie a la que llamo “Caminantes”, y es así como voy construyendo, a través de los años, un estilo, una forma de expresarme”.

 

José Luis Malo

 

“CAMINANTES”

La serie “caminantes” nace por la necesidad de tener una colección más digerible, menos cruda, sin dejar de ser arte consciente, arte que provoca, que evoca.

“Tomo como modelos a los indigentes, que son seres atemporales que pudieron haber vivido en cualquier época. Los caminantes son seres mágicos en un contexto donde podemos ser todos, sobre un fondo blanco a manera de desierto y a partir de la luz, aparece un ser cargado de historias, llenos de luz, con un camino andado, llevando con él lo menos posible”.

“La idea de la colección de “Caminantes” es la simplicidad, es decir, poco es más. Todo lo que hago es el retrato del ser humano. Analizado desde diferentes enfoques… Uno cambia, experimenta, evoluciona, esto es ¡libertad! Uno debe de tener la honestidad y la claridad de ser propositivo, no quedarse, sino evolucionar y crecer. No soy de la idea que un artista debe pintar siempre lo mismo. El estilo cada quien lo trae, así como el proceso técnico, la pincelada, la dirección, el manejo de color: aprendiste pintar de una manera, y si tienes la habilidad, el estilo no va a cambiar.”

 

José Luis Malo

 

Para Malo, el artista debe pensar en producir su análisis de lo que le rodea, no solo en lo critico y lo social. “El arte es tan diverso, que cualquier artista puede fantasear cuando se tiene un proceso técnico y una idea clara de lo que quiere, de cómo se imagina ese mundo”.

“¡Hay artistas maravillosos!  Aquí es donde nace el artista de culto. Hay que distinguir entre los artistas de moda y los que pintan para vender ¡también se vale! Esto es lo extraordinario del arte, es la libertad que todos tenemos al final. Ser artista es un estilo de vida, es una visión de cómo ves tu mundo, de cómo quieres vivir tu vida y puedes influenciar a los que te rodean”.

 

José Luis Malo

 

¿Qué significa “ser humano”?

¡Mantener el equilibrio entre el bien y el mal! “Somos falibles y somos perfectibles. En la vida, la lucha es sobre esto. Para crecer como ser humano, implica dominar y controlar diversas situaciones que nos impone la vida, mismas que nos ayudan a trascender”.

 

José Luis Malo

 

¿Qué es lo que más duda Malo?

Mis dudas son en la parte creativa, cuando tienes poco tiempo y mucho por hacer. Las ideas y los proyectos surgen todos los días, y a veces, cuando estas dormido y de repente un sueño te detona algo y te levantas con ese sueño, pero te das cuenta que tienes tres o cuatro cosas más detonadas… Tienes que ser disciplinado y no bloquearte a ti mismo: dudar en abandonar algo para hacer algo nuevo, dudar a qué le pego primero… Me convierto en un artista hiperactivo, que duerme poco, porque busco hacer lo más que puedo.

 

José Luis Malo

 

PINTOR-ESCULTOR

José Luis, tiene dos estudios: uno de pintura y otro de escultura, impresionantes ambos. Ahora está entusiasmado en la escultura, ¡le apasiona! Pudimos darnos cuenta, cuando está trabajando en escultura y quiere estar pintando y viceversa, ¡no para ni un segundo!

Actualmente trabaja en un proyecto que le representará mes y medio de su trabajo de todos los días. Por otro lado, tiene cuadros empezados que tiene que terminar, las decisiones no son fáciles. Al respecto comenta: “Toda la vida me he enfocado en la emoción interna del hacer”.

 

¿Qué quisiera Malo?

Quisiera tener la oportunidad de poder tener los recursos suficientes, para poder hacer lo que se me antojara, tener la energía y la capacidad de no dormir para poder hacer más. Sé que no me va a alcanzar el tiempo para hacer todo lo que quiero hacer. ¿Cómo tomo la decisión entre una idea y otra? Es difícil, porque de repente uno en su utopía, se dice ‘todos los proyectos son buenos’”.

 

¿Algún día te visualizaste en tu aquí y ahora?

Desde niño me decía que quería ser como Clemente Orozco, no sabía ni el compromiso ni qué estaba diciendo… Cuando quería ser como él, yo no entendía lo que Orozco significaba en la parte social, entonces, para mí eso no era tan importante. Yo me imaginaba, me veía como un hombre que podía pintar en esos muros maravillosos con esas formas impresionantes, con ese expresionismo. Yo me veía en el hacer, en un taller, en donde si yo quería hacer una escultura, la hacía, poder hacer la que a mí se me antojara: veinte cuadros de gran formato, y no pensar para quién son o porqué son, simplemente pintarlos por el placer el poder hacerlo… Desde siempre he pensado en poder crear, ese ha sido mi objetivo”.

 

José Luis Malo

 

PIES EN LA TIERRA

“Por otro lado, crecí viendo a mis padres trabajar para sacarnos adelante. Somos familia de trabajo y hoy tengo el compromiso de comportarme de la misma manera. Inicie sin nada, hoy tengo un taller, pero quiero llegar a hacer mucho más, y esto implica tener los pies en la tierra y saber que lo básico son mis inicios y la pasión con la que hago mis creaciones. Sabes, no quiero perder la pasión por el hacer o por crear», recalcó Malo.

“No porque ya puedo vender continuamente mi obra me voy a dedicar a pintar para vender, yo creo que ahí perdería sentido mi obra, mi camino. Mi misión es seguir creando piezas que muevan, que la gente se sienta identificada con eso, aunque no las compren, ¡dar un madrazo en sus emociones, poder sacudir al espectador! sí logras hacer eso, estas del otro lado”

 

¿Cuál es tu compromiso?

“El compromiso es más allá que si llega uno a ser famoso o no, el compromiso es trabajar para hacer la mejor obra posible cada día y pensar siempre que hay algo más adelante”.

 

José Luis Malo

 

ESCULTURA “MIGRANTES”

El proyecto que actualmente le apasiona es “Migrantes”. Es una obra muy significativa con mucho contexto, como todo lo que nos plantea Malo. La serie de “Caminantes”, le lleva a tomar el tema de la migración. “Todos tenemos algún hermano o amigo migrante, quien partió con la idea del sueño americano. El migrante se va porque su tierra no es fértil y no puede crecer. El irse es cortar raíces y buscar arraigo en otro lugar y tomar el riesgo a lo desconocido, es como un árbol que se va a sembrar en otra parte y posiblemente no crezca. No puedes regresar porque te puede costar la vida. La humanidad ha vivido muchos éxodos».

“Migrantes” consta de dos pies en actitud de caminar, cubiertos de historia y cicatrices. La parte alta termina como si fuera un árbol seco, detrás se encuentra una huella que significa el deterioro, marca, modificación del entorno del migrante a su paso. El proyecto inicial es hacerla a seis metros de altura, pero por temas de pandemia esto se ha retrasado y se está cocinando ya, a dos metros y medio. Una vez que esté lista, la idea es que camine por todo México, empezar en Chiapas y terminar en Tijuana.

José Luis Malo

José Luis Malo cuenta con más 160 exposiciones colectivas y 40 exposiciones individuales dentro y fuera de México, por ello, nadie se salva, los descalzos y los bien vestidos, todos los que apreciamos la obra de Malo, de frente o de reojo. Todos estamos ahí, experimentando esa verdad desnuda, cruda y tierna a la vez. Esa verdad que no nos gusta, porque es el enfrentamiento con nosotros mismos, es lo que el artista quiere que veamos, sus diversos contextos y si logra incomodar para crear conciencia, José Luis Malo, se siente muy halagado. 

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