LORETO LABBÉ
El lienzo y yo tenemos un secreto
- ARTE
- mayo 2020
- Rosaura Cervantes
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Cada instante tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo. Hay situaciones que elegimos y otras que nos eligen, y hoy aprendemos a escuchar, a comunicarnos a la distancia y ‘ser parte de…’ durante las conversaciones…
Estamos en cuarentena por Covid-19, y hoy la charla se hace a distancia, pese a ello, el sonido del viento y el trinar de los pájaros se hace presente durante la conversación con la maestra Loreto Labbé. Precisamente, con el tema de los inicios comenzamos este maravilloso intercambio de conceptos. Su papá decidió dejar junto con toda su familia su precioso país Chile, la idea era venir solo por cuatro años, la vida hizo que esa circunstancia se prologara hasta hoy, porque justo inició el conflicto entre Allende y Pinochet, y decidió adoptar a México como su segunda patria.
Loreto recuerda los dibujos que trazaba y dibujaba su madre, esto influyó en su formación, en el tiempo de elección de carrera, deseaba estudiar algo relacionado con decoración, más no la dejaron, por lo que optó por estudiar Diseño Gráfico. Durante la licenciatura se presentó la oportunidad de llevar clases de acuarela para realizar ciertos proyectos, “¡y de ahí empecé! Me gustó tanto que, desde 1992 comencé a tomar cursos y cursos y continué pintando hasta el día de hoy”.
Comparte que sus primeros cuadros fueron “los típicos bodegones y alcatraces, principalmente era técnica, y después, poco a poco empecé a meterme en el abstracto y descubrí que es mi fascinación”.
¿Qué más descubres con el lienzo?
“Descubro que entre el lienzo y yo hay una especie de complicidad, voy tejiendo secretos entre la textura y el color, llega un momento en que me llena, hace un equilibrio que a mí me da paz y así fue como empecé a indagar en el abstracto que es lo que más disfruto… También hago algo de Pop art, pero es muy poco”.
¿Qué tanto dejas en el lienzo?
Suspira y responde: “El que vea mi obra, si le provoca algún sentimiento yo estoy complacida, porque entre el lienzo y yo sigue habiendo una complicidad, porque voy poniendo citas que son mías, que no necesariamente las perciben todos, pero mientras que ellos perciban del color y de la textura alguna sensación, estaré satisfecha”.
“En los lienzos se quedan mis estados de ánimo, mis secretos y cuando los termino, me deja tanta paz. Yo creo que todo mundo debería pintar como parte de una terapia”.
Hablamos sobre la importancia de la familia en estos días, en vernos como unidad, como apoyo, y retoma que al llegar a México su papá, puso una fábrica de bolsas, de artículos para mujeres, inició con bolsas de piel y después la piel fue cambiada por tela y otros materiales, “entonces empecé a pintar un plástico sobre vinil y transformarlo en bolsa”, menciona que esto le dio la oportunidad de desarrollar un proyecto al cual llamó “Art to Go”, el cual pudo meter a las escuelas “es algo que me deja muchísimo, porque hay mucha interacción con los niños, ellos pintan, yo solo les doy la instrucción, hay chiquitos desde los 4 años y no sabes todo lo que pintan, son unas cosas maravillosas.”
En la platica volvemos a las oportunidades que nos da la vida frente a los episodios duros que nos presenta, y señala que esta cuarentena será otro parteaguas en su vida, sumándose a otros más por los que ha pasado. Comparte un momento difícil en su vida personal y entre la situación de emergencia y urgencia, me explica el papel tan importante que jugó la pintura para poder expresar sus sentimientos, así como el bienestar que le causaba frente a todo el caos que tenía, y fue aquí donde descubrió el verdadero valor de los colores.
Para ella, el 2007 fue el año en el que decidió meterse de lleno y al año siguiente junto con Gaby Rojo iniciaron en Metepec con cursos y clases de pintura en el Taller de la Asunción, entraron a participar en muchas exposiciones porque es de la idea de que hay más que dar que de recibir.
Loreto Labbé tiene en su haber más de 40 exposiciones, y recordando precisamente los inicios, señaló que en esa primera ocasión lo que experimentó fue “sentir qué es el éxito”, entre risas discretas lo define, “fue vencer el miedo, fue vencer ese miedo como cuando sales en traje de baño”.
Para la segunda exposición, se comprometió a recaudar fondos para una buena causa “yo tenía que juntar dinero, y todo se fue acomodando, todos se me puso en bandeja de oro, y junto con Gaby Rojo y más artistas expusimos para vender y al final, ¡Todo se vendió!”
Su voz la delata y los momentos en que mostró mayor alegría, fueron aquellos en los que compartía con la gente, destaca otra exposición para la cual tuvo que trabajar de la mano con los expositores, “’Hablemos con el corazón’ debía guiar sus pinceladas sus combinaciones a un invidente, mientras él pintaba y plasmaba lo que sentía, yo le daba las instrucciones, ¡me gustó mucho aquella exposición! Te imaginas, ellos que no conocen los colores tratar de interpretar lo que sentían, ¡Fue muy interesante!”
Confiesa que ha habido cuadros que “no más no se terminan”, y esos ya sabe que nunca los va a terminar. “Si desde el principio no quiere salir, significa que no va a salir nunca”. Y al preguntarle sobre sus materiales favoritos, inmediatamente responde: “¡El óleo! Me fascina porque me da mis tiempos y mis tonos”.
Ya que mencionas los tonos, qué nos puedes decir de los colores…
“Frecuentemente primero lleno los lienzos con trazos y líneas, que me resultan una construcción continua, siempre llevo un patrón que deben ser cuadros que tengan mucho color y que brille mucho. También realizo opacos, monocromáticos, que también se pusieron de moda y me gustan mucho también… Una amiga me pidió una (obra) de 3 metros y los colores que prevalecen son los azules, los grises y los beiges”.
Ya que mencionas los formatos, ¿cuál es tu favorito?
“Me gustan los grandes, no tanto los de tres metros, pero sí los de metro y medio, es mucho más fácil pintar en grande que en chiquito; en chiquito te reduce todo el espacio y requieres ser más exacta, tener mayor precisión y esas cosas que por mi ansiedad no me dejan”.
Señala: “Admiro mucho a Roberto Medina, algún día me gustaría tener su orden y disciplina para lograr un trabajo como el que realiza”. Hablando de rostros, tomó el taller correspondiente con Omar Ortiz… “Realizar un rostro sería más un reto, aunque no sé si mi pasión. Aunque mi hit de hits definitivamente es Felguerez.”
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Loreto Labbé está convencida de que la pintura puede decir mucho de otras culturas, de la parte histórica por la que esté pasando un país, al final, todos pueden entenderlo y hablarlo porque la pintura es universal.
Respecto al momento que estamos viviendo, señala que es la oportunidad de disfrutar a la familia, y de reconocernos y redescubrirnos como personas. Nos despedimos con lo que ella persigue transmitir con sus pinceladas, y también es algo que toda la gente lo puede hacer y es practicar la honestidad.