Revista Personae

MARIO NAVARROROSALES

COMPARTIR

Facebook
Twitter

Mario Navarrorosales crea ambientes que invitan a observar con detenimiento su manera de expresar una vida llena de contrastes que ha encajado perfectamente en tiempo y espacio.

La narrativa de Navarrorosales, nos cuenta historias suscritas en una corriente pop contemporánea, reinterpretada y enriquecida, expresando el espejo social. Son personas, animales, comics, personajes, dibujos animados y objetos delirantes, reales e imaginarios, que, en su propia cotidianidad, filtran una normalidad que asombra por la finura con que se integran, pero a su vez, llegan hasta lo más hondo del inconsciente del que las deleita, e invita a la silenciosa confrontación.

 

Mario Navarrosales

 

Camaleónico y con un sello muy característico que consiste en un vigoroso trazo, mismo que deja a su paso una estela de emociones cromáticas de pinceladas que se funden en sus lienzos para impregnar el alma. Su narrativa, va de una obra aparentemente liviana, a un momento penetrante que confronta de maneras insospechadas a quien la contempla.

Mario Navarrorosales, sobresaliente artista plástico, con más de 20 años de trayectoria artística en México y en el extranjero, es originario de Guadalajara, y hoy nos comparte un poco de su vida y su pasión.

 

Mario Navarrosales

 

Nos dimos cita para conocer más de cerca su trabajo y su carrera. El encuentro fue en “JB Galería”, un espacio de gran prestigio en Guadalajara, donde expone su 13a exposición individual, con el título “Non desistas, non exieris”. Desde hace algún tiempo, seguimos al maestro Navarrorosales en redes sociales, y en verdad deseamos conocerle más de cerca.

 

Mario Navarrosales

 

Gracias por participar con nosotros y darnos este tiempo maravilloso, Mario.-

“Muchísimas gracias Karla, te agradezco la invitación para participar en la Revista Personae. Estoy muy feliz de ser invitado”.

Mario, cuando tenemos frente a nosotros alguna de tus obras, enseguida la reconocemos, así que nos gustaría conocer un poco más de ti y de tu vida, cuéntanos ¿cómo iniciaste en las artes plásticas?

“Todo comenzó en los noventa, cuando me inscribí en la carrera de artes plásticas del (Instituto Cultural) Cabañas, del 90 al 94. Cursé –se puede decir– los cuatro años, y al terminar, por las limitaciones de liquidez, no pude titularme, pero eso no me afectó tanto, porque en ese entonces, conocía a algunos colegas, hoy ya reconocidos que también estaban en las mismas condiciones, y bueno, si tú realmente quieres trabajar, creo que el papel sale sobrando, aunque claro, entiendo que para mucha gente es muy importante… En lo personal, corrí con la suerte, que cuando mostraban mi trabajo, les agradaba, así fue desde mis inicios de la escuela, comencé a exponer de forma colectiva. En el 2002 tuve el privilegio de entrar a trabajar al Instituto Cultural Cabañas, donde aprendí demasiado y por ende crecí muchísimo en todos los aspectos. Imagínate tuve la oportunidad de montar obras importantes, de grandes artistas, y comencé a crear mi propia fórmula. Fue una gran época. En el año 2003 dejé de pintar por casi cuatro años. Colgué todo”.

 

¿Por qué?

“No sé, pienso que me saturé. No estaba tan a gusto con la comunidad artística de aquel entonces por muchas cosas. Empecé a desviarme del camino y de todo tema artístico. Quizás no pinté, pero si absorbí muchas cosas que sumaron en mi interior, lo bueno fue que llegó al momento en el que tenía que reiniciar en el arte”.

 

Mario Navarrosales

 
Cuando retomas la pintura, ¿te costó mucho esfuerzo reiniciar con la técnica?

“¡No! Le comenté a mi esposa, creo que voy a reiniciar mi relación con los pinceles y me respondió encantada: ¡Adelante! Y comencé de nuevo, gracias a Dios esas primeras piezas, fueron muy buenas.

Retomo la pintura en el 2007 o 2008, y poco tiempo después, llega mi hijo y ahí es cuando todo cambió. Llegaron los temas de niño en mi obra. Después, me empiezo a inquietar y a cuestionar con temas como no sé hasta cuándo voy a dejar de ver a mi hijo, No sé cuánto tiempo seguiré en esta Tierra. No sé cuánto tiempo podré verlo crecer. Así que empiezo a ver a los niños y su futuro, sobre qué va a ser de Marcel cuando sea grande. Él se convirtió en mi motor. De hecho, en algunas piezas él ha participado”.

¿Cómo modelo?

“No, pintando”.

 

Mario Navarrosales

 

¿Va a seguir tus pasos?

“Sí, de hecho, es mi ojo crítico, me dice “Me gusta, no me gusta”. Siento que es muy importante la opinión de un niño, porque es pura. No tiene la malicia del adulto. El niño, se va más a la expresión, al sentimiento, que a la técnica y composición. Siento que es más directa la opinión de un menor, porque no tiene veladuras. Ellos dicen lo que es y eso me encanta. Por ejemplo, en esta serie “Non desistas, non exieris” no manejé los fondos que en ocasiones anteriores utilizo, porque quería que ahora el personaje y el color hablaran por sí solos, sin saturar. Quería que llevara el mensaje así directamente. Fue un pequeño experimento”.

¡Y muy bueno! ¡Gustó mucho!

“No me despego de mi estilo, pero experimenté algo diferente”.

 

Mario Navarrosales

 
Mario, desde que conocimos tu trabajo, nos atrapó tu paleta de colores: es fuerte, arriesgada, vigorosa y atrevida, ¡es viva!, ¿Cómo es que te llega la inspiración?

“Mira, siempre he manejado los mismos temas: la confrontación, los sentimientos, la fragilidad, pero al inicio de mi carrera manejaba una paleta muy oscura y alguien me lo comentó; cuando llega Marcel, mi hijo, esa paleta cambia. Comienzo a ver colores diferentes; cambié los colores completamente: me atreví a meter colores más cálidos y si me han dicho que manejó una fórmula media, muy alegre, aunque te acaba llevando a otra intención”.

Entonces podemos decir que tu hijo fue el parteaguas de la luz y la sombra.

“Sí, totalmente. Es mi motor. Yo creo que volví a nacer hace 13 años. Estaba perdido, estaba muerto en vida. Ahora me pongo a reflexionar, en qué se están yendo los años, y no me arrepiento de este tiempo que he estado con él, han sido para mí los mejores, ya que me han ayudado, me han hecho sacar todo lo que traigo a cuestas, todos los pendientes que el humano se inventa. Y sucede algo casi mágico cuando termino cada obra, mi hijo me dice: “Papá, ¿quisiste decir o hacer esto verdad?”, y eso me llena de satisfacción”.

¿Qué opinas de las instituciones dedicadas al arte, desde tu experiencia, de haber colaborado con ellas?

“Siento que estamos pasando, por lo menos localmente, por un mal momento. Las galerías privadas son las que han estado invirtiendo en proyectos, apostando a las nuevas generaciones, y al Estado, se les está yendo de las manos, podrían aprovechar y apoyar a los artistas emergentes”.

 

Mario Navarrosales

 

Tu universo interior, ¿cómo lo cuidas?

“Intento no contaminarme con otros artistas para no saturarme, porque a veces me bloqueo y si ya traigo una línea, prefiero seguir con ella. Es muy bueno conocer obras de otros, pero hasta ahí, pero no hay que dejarse influenciar… Aunque todo está hecho, nunca terminas de aprender y evolucionar”.

Y más tú, como mencioné con anterioridad, eres camaleónico, mezclas el pop art con otros estilos al mismo tiempo…

“Sí, me inclino mucho al pop art, y trato de mezclar estilos y es así como salen unos licuados muy interesantes”.

 

Mario Navarrosales

 

Si pudieras cambiar una cosa en el mundo, solo una ¿qué cambiarías?

“Las diferencias sociales, culturales, es lo que más me incomoda. Me preocupa que haya cero tolerancia, y me preocupa. Por eso, casi no salgo a la calle, prefiero quedarme en casa”.

¿Cuál de los pensadores ha influido más en tu vida?

“¿Un personaje para mí?, fíjate que los personajes hay muchísimos, pero yo prefiero y le apuesto a todo mi personaje favorito que es Marcel, mi hijo. Mis respetos a todos los demás, pero mi hijo es mi personaje favorito y es mi guía”.

¡Qué bonito es escuchar cómo te expresas de Marcel, rebosas de amor!

 

Mario Navarrosales

 

¿Cuál es tu mayor ilusión?

“¡Ver crecer a mi hijo! No puedo pedir más. Lo único que me queda es trabajar, y si llegan situaciones que lo impidan y no puedes controlar, pues a aceptarlas”.

¿Qué le dirías a los artistas emergentes, qué consejos les darías?

“Yo creo que no hay ninguna fórmula. Yo solamente puedo decir es que seas fiel a lo que haces, porque una pintura que no lleva parte de ti, se siente, y no va a pasar de ser una pintura, no va a conmover y en cambio, cuando le metes algo tuyo, ¡jala! Aparte de fiel, hay que ser constante, no dejar colgado el pincel por 3 años o 4 años. Diario hay que trabajar, ¡Diario hay que dibujar!”

 

Mario Navarrosales

 

Ha sido un placer estar contigo, gracias por tu honestidad en cada obra que realizas, porque en cada una se puede percibir que estás satisfecho, que lo haces con consciencia.

Y al contrario Karla, gracias de nuevo a ti y a la Revista por su interés en mi trabajo-.

Mario, y por favor dale un abrazo de parte de todo el staff, al maestro de tu vida: Marcel. El maestro, dio por asentado el abrazo, con una hermosa sonrisa, y nos agradeció de nuevamente.

Contacto:

INSTAGRAM

https://www.instagram.com/navarrorosalesart/

CULTURA

Núm. 293 – Abril 2024