PERSONAJES

La fisonomía de la Ciudad de México ha cambiado mucho y más tratándose de las vías primarias, tal como sucede en Periférico Sur donde desde el segundo piso de esta arteria vial sobresalen los dos edificios que visualmente seduce al que pasa por ahí, dos construcciones espectaculares: altas, blancas, con grandes terrazas y ¡árboles! Así es, llama mucho la atención la presencia misma de ambas torres, que no solo atraen las miradas de quienes circulamos por la zona, también –el primero de los edificios construido– llamó la atención en el Concurso International Architecture Masterprize en la categoría de rascacielos sustentables en el que obtuvo el primer lugar.

En esta convocatoria participaron arquitectos de todo el mundo, hablamos de Japón, China, Estados Unidos y Canadá por mencionar algunos países, y para compartirnos su experiencia, conversamos con el Arquitecto Santiago Morales Broc, director general en BRAG Arquitectos, quien nos explica que este concurso es uno de los más importantes que hay en el año, y en él participan más de 70 empresas de arquitectura y más de 5 mil proyectos. Orgulloso nos dice: “ganamos en la categoría de rascacielos sustentables”.

International Architecture Masterprize tiene su sede en Los Ángeles, Estados Unidos y la premiación se realizó el 24 y 25 de noviembre en el Museo Guggenheim Bilbao, en España. “Para nosotros es un gran honor, porque ganamos con un edificio que está sobre Periférico. Es una construcción a la que le tengo mucho cariño. Primero por ser un rascacielos en la Ciudad de México y segundo, es un premio que se ganó a nivel global”.

¿Qué características en especial tiene este rascacielos?

Un punto importante, es completamente sustentable, todas las lámparas son con luz LED y plantamos más de 250 árboles y cada uno de los árboles se plantó con una grúa. El proceso constructivo está lleno de detalles, los movimientos que se tuvieron que hacer fueron delicados y respecto a la fachada, se hizo completamente con una piedra prefabricada, decidimos incluir estos elementos para que el edificio no tuviera una carga de mantenimiento muy fuerte; todo el riego se hace con base a agua pluvial que se recupera y se auxilia con una planta de tratamiento cuando no es temporada de lluvias. Todo en conjunto hace que el edificio le haya gustado mucho al jurado, tiene un diseño innovador, tenemos terrazas con volados hasta de cinco metros con cada una. Un punto importante, es que al estar en Periférico lo que quisimos hacer es una mini ciudad para que la gente no tenga que salir caminando por la lateral que no es muy agradable, entonces pusimos varias amenidades dentro del edificio: spa, ludoteca, gimnasio, salón de eventos, cine, dos albercas, una en la parte de abajo y otra en el roof garden que en conjunto se logra que haya una muy buena convivencia… Lo que más nos gustó, más que el premio, es que nuestros clientes y la gente que está en la zona y quienes pasan por la zona, parece que les gusta mucho el edificio.

El edificio se localiza en Periférico No. 2008, es un edificio residencial de unidades múltiples, ubicado al sur de la Ciudad de México. En el diseño del edificio, se generan viviendas rodeadas de jardines, representando el 50% del área de construcción del proyecto. El edificio se resolvió mediante un paralelepípedo de 115,00 metros de altura con dos grandes vacíos que se generan mediante sustracciones creando terrazas verdes de esparcimiento, separadas de una serie de terrazas individuales, diseñadas para plantar unos 250 árboles, convirtiendo el proyecto en el jardín vertical más alto en la ciudad.

La conversación siguió con el tema de la pandemia y el trabajo en casa, tiempo en la que muchas personas redescubrimos las áreas donde vivimos: “Disfrutaron más su casa o de ser propietario de su departamento, tal vez es algo que los millennials no estaban disfrutando tanto, la realidad hoy en día, es que la gente busca tener su propiedad”.

Me parece interesante que estás en tu propio departamento, abras la puerta y veas árboles…

“Sí, sobre todo por el periférico que nos parece, que es una vía un poquito agresiva, tenemos que compensar y generar una cierta barrera natural hacia los departamentos”.

¿Este proyecto desde cuándo lo empezaron a idear?

Este proyecto se terminó hace 2 años, en la planeación un año y medio, en los trámites dos años y medio y en la construcción dos años.

¡Es muchísimo tiempo para los trámites!

“Por ejemplo en Lima, Perú –estamos desarrollando también allá—los trámites para un edificio de 500 departamentos tardas cuatro meses, en cambio aquí, en la ciudad, para hacer una casa te pueden tardar 2 años solo en trámites, entonces entre más tardes con los trámites, hay menos oferta, y como hay menos oferta, los precios son más altos”.

Hablas de Lima y de la Ciudad de México ¿Qué diferencias o similitudes hay en cuanto a las especificaciones de construcción y de documentación en ambos lugares?

La base realmente es la misma, se tiene que entregar un proyecto ejecutivo arquitectónico, estructural e instalaciones completo, pero allá, la diferencia es que te revisa el proyecto el Colegio de Arquitectos y de Ingenieros, lo que nos encanta de Lima es que durante el transcurso de la obra, la alcaldía te manda a una persona (un verificador) que va una vez a la semana revisa y te va diciendo «oye revisa esto», «ten cuidado con esto», entonces va cuidando el transcurso de la obra, eso automáticamente evita que haya corrupción y obvio no hay clausuras porque tienes una persona que va supervisando junto contigo la obra. Yo considero que es una figura muy buena y creo que debería implementarse aquí. En ciudad de México por ejemplo, se han dado algunos casos en que los vecinos aprovechan la politización vecinal para extorsionar a los desarrolladores y a los arquitectos.

Explica lo que es la politización vecinal, “ingresas a la alcaldía una solicitud para poner la lona que colocarás en el predio durante 15 días hábiles, es decir, 3 semanas, y cualquier vecino o cualquier persona que incluso vaya pasado puede ir a quejarse a la alcaldía y decir que ‘no está de acuerdo’; en caso de existir alguna situación, ocasiona mesas de trabajo para que liberen de esa politización vecinal, y esta (la politización) se debe hacer ya sea por una obra nueva, una fusión y/o por una demolición. En cualquier obra, primero tienes que demoler y luego construir, esto conlleva 2 meses por la demolición y 2 meses más por la construcción, que se traduce en cuatro meses en politizaciones y encarece todo…”.

Percibo que el reto en la actualidad de los arquitectos no solo radica en proponer una obra físicamente bonita y funcional, cuando mencionas 500 departamentos, que se traduce en 500 familias… A veces la gente no se tolera a sí misma, ¿cómo lograr esta armonía con tantas personas en un mismo lugar?

En nuestra experiencia, los edificios con muchos departamentos sorpresivamente hay mejor convivencia que los que tienen pocos departamentos: se generan comités de 5 personas (+/-) más administración y manejan muy bien los edificios. En cambio, cuando son 10 departamentos opinan 10 personas, y ahí resulta una convivencia más complicada.

Continuando con el tema de los departamentos, ha sido interesante la evolución de los materiales, aún hay muchos en los que escuchas hasta la respiración del vecino…

“Hay tecnologías muy avanzadas como las tabiques de novaceramic o tabiques de celucreto que son aligerados que son completamente aislantes, siempre y cuando no se meta tablaroca que nosotros no somos partidarios a ponerla, porque en México que los muros sean sólidos, siempre llegan y tocan los muros para saber si están comprando una propiedad sólida”. 

Regresando al edificio ganador, conforme van diseñando vas añadiendo detalles…

“Primero era el edificio más alto de la zona, era, porque después compramos el predio de enfrente y tiene 10 pisos más. Tuvimos la suerte de encontrar un edificio enfrente y con base a esto, creamos una puerta al sur de la ciudad. Uno de los retos más importantes fue la altura, 37 niveles y nosotros no solo diseñamos el edificio, llevábamos la supervisión arquitectónica, la construcción y la selección de todos los materiales y los permisos. El principal reto fue la altura, dejar el 50 por ciento del área libre sobre el predio, es un predio de 1500m y dejamos 750m2 de áreas libres donde pudimos sembrar muchos árboles y captar mayor agua pluvial. Fue un reto muy interesante porque utilizamos ciertas tecnologías que en otros edificios no habíamos implementado. Todo el edificio es inteligente, todas las luces se prenden automáticamente, todos los departamentos se controlan con un sistema que se llama Lutron donde puedes controlar las cortinas, puedes programar el audio, regular la intensidad de luz, son tecnologías nuevas que vamos proponiendo y poniendo en los nuevos departamentos”.  

Para concluir, comparte que en la actualidad en la ciudad de México tiene proyectos en desarrollo en zonas como la colonia Roma, Condesa, Polanco y Santa Fe, y en Lima, Perú, ahora tienen 4 en desarrollo.

Antes de despedirnos, felicitamos a todo el equipo de Brag Arquitectos, el cual está integrado por los Arquitectos Santiago Morales Broc y Cristian Aguilar y el equipo de diseño por Carlos García, Miguel Ramírez, Rubén Mendoza, Fernando Carnalla, Adrián Pájaro, Daniela Rivera y Cecilia Sosa.

Página Web: Brag.mx