#niunamás
#NIUNAMAS
- PERSONAJES
- julio 2024
- Marcela Magdaleno
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He perdido la cuenta de tus huesos
introduciendo mi palabra al tiempo
entonces me fui a alguna parte
con el apetito dormido.
Fuiste tú el sitio del crimen,
quién me volvió clandestina melodía,
a quien contemplo mezclada de imágenes
sentada en una butaca del cine
para ver mi sombra.
La frase “NI UNA MÁS”, emerge de cicatrices impetuosas, de la furia abismal de la naturaleza, de la violación los derechos del alma; hay quienes pueden considerar que quizá esta frase pertenece al dominio público, pero no con esta carga emocional, porque la frase ni una más, está escrita con coágulos de linaje, con vetasañiles que supuran rabia, se detiene con pinzas como se pinchan los harapos de carne humana, esta frase emergió de las ausencias humanas y presencias fantasmagóricas, salió de una caldera gélida y fue disparada a sangre fría porque cuando se lanzó, la gente aun no quería ver lo que estaba pasando, preferían el silencio para guardar las apariencias, no querían hacer el ridículo ni ser perseguidos por la policía, preferían seguir mirando el canal de las estrellas y fingir que todo estaba bien. Sin embargo, una poeta lo hizo, electrificada, convulsionada, con la voz magmática, solo así, mujeres y hombres comenzaron a gritar, salir de su burbuja y expresar dolor, miedo, rabia e ir drenando, poco a poco, aquel alarido atorado en la laringe, identificar lo inexplicable hasta ver la injusticia, hasta darle nombre al asesinato de la mujer: feminicidio, en los noventa cuando se escribió la frase, no existía como ahora el feminismo solo existía salir a la calle con el puño cerrado y defenderse.
Ese es el peso de la frase y la fuerza del alma que la emitió, quien hasta la fecha, no se ha hecho justicia, hablamos de Susana Chávez, la poeta, la niña activista, la pantera del desierto, la grafitera transgresora. Sin embargo, a pesar de haber sido violada, asfixiada; su mano con la que escribió la frase ni una más, fue cercenada y su cuerpo hallado en una calle yerma y su cabeza en una bolsa negra, tan negra como los datos de la fiscalía que señaló tener otros datos, describiendo su asesinato como “un encuentro desafortunado”.
Pero en esta tierra, donde no se tiene memoria y es políticamente conveniente sepultar las evidencias, nos sorprendemos con una serie nueva de Netflix, precisamente titulada NI UNA MÁS, al indagar su origen, descubrimos que se deriva de una novela de un autor que quizá en su imaginería entró en un vértice del feminicidio y decidió titularla así, sin siquiera mencionar el nombre de la poeta, también, por supuesto, sin saber qué Ciudad Juárez no es un sitio para cualquiera, porque ahí las almas rondan, las sombras acechan, cientos de espíritus de mujeres atraviesan muros, se arrastran como chamizos,en las vialidades solitarias y las glorietas desoladas, porque en Juárez, las aceras aúllan, las paredes tienen ojos y los picaderos son orejas que cantan con las brujas. Si pudiéramos ver con una linterna UV/ HQRP, para detectar sangre, todos los parajes serían fluorescentes, iluminando los vestigios de sangre humana, porque este sitio es un cuerpo adolorido por la injusticia, en ese mundo, el terror, los ataques de pánico, la psicosis, el sabor seco en la lengua, nos llevan a escuchar la “sangre mía”, la tuya, la sangre de Susana.
En este contexto, de repente llegamos al presente 2024 y este escenario es ocupado por los otros, los que ignoran y los reflectores van para los novatos en temas sociales, y en parte está bien, porque visibiliza lo que sucede y nadie quiere ver, pero al pan, pan y al vino, vino. En este tenor y fuera de contexto, el escritor Miguel Sáez Carral, saca a la luz su novela Ni una más, y además la hace Netflix, dejando sepultado el nombre de Susana Chávez, en la fosa común con las más de 300 muertas de Juárez.
Haciendo uso de la frase y tocando el mismo tema, de manera rosa, el escritor, sigue la misma ruta de la fiscalía, invisibilizar la voz de la mujer. Normalmente, cuando se practica el oficio de escritor, siempre deben citarse nombres, fechas, personas, antecedentes; en este caso, se debería dar mucha más importancia a estos datos ya que la persona está muerta, y sería una manera de honrar, incluso de abrazar a la comunidad y a los colectivos que siguen haciendo olas bajo el mar.
Al anular la autoría se está trastocando la realidad, una realidad bioética, la realidad del crimen organizado, sin rostro donde siguen impunes los crímenes de hijas, madres, abuelas. Observamos que al anular la autoría en novela y serie, se maquilla una realidad y esto es muy peligroso porque se elimina de un plumazo toda la lucha de las marchas y el dolor que sigue vivo en miles de familias, porque en Juárez diario se guarda luto y no solo es injusto sino arbitrario apropiarse de una frase que excluye una realidad y el afán de protagonismo fortalece la impunidad.
Por lo tanto, esta frase no es del dominio público es de una mujer que además de hacer justicia, la imprimió en su poesí,,,,,,,,,,,a, antes, mucho antes que se convirtiera en un alarido desgarrador, de un dolor de ausencia que jamás sana. ¿Qué opina usted?
Por Susana Chávez, (1974-2011) poeta y activista por los derechos de las mujeres.
Instagram: @marcelcass
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/01/110112_mexico_juarez_susana_chavez_an
https://comediasintitulo.home.blog/2022/05/02/soy-lo-inesperado-de-juarez-susana-chavez-castillo/__________________:;,,,,,,,,,