ELIZABETH GUINDI
La metamorfosis de la música a la actuación
- ACTRIZ
- diciembre 2023
- Josué Cruz
- Fotografía: Cortesía de Elizabeth Guindi/The WoodPR
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Hablar de Elizabeth Guindi es hacerlo de una actriz mexicana que ha participado en importantes producciones nacionales e internacionales como Great Expectations de Alfonso Cuarón; Message In A Bottle de Luis Mandoki y On The Rocks de Sofia Coppola; en series de televisión como Luis Miguel y La casa de las Flores, además de un sinfín de obras de teatro e incluso a dirigido ópera, lo cual no debe sorprendernos, pues su primer amor por los escenarios fue a través de la música de alta escuela.
Confiesa: “Mi pasión toda la vida fue la música, del chelo brinqué a la ópera y justo cuando me fui a Italia a perfeccionar, encontré la actuación por casualidad, porque cuando llegué a estudiar canto, la maestra me dijo tenemos que reposar dos semanas las cuerdas vocales y en esas dos semanas yo me tomé un curso que decía actuación para cantantes de ópera y desde el primer día que tomé el curso empecé a conectar con la actuación. Mi profesor me dijo: «Yo fui cantante de ópera y tu veta es de actriz, ¿por qué no mejor lo piensas y te dedicas por completo?». Pasaron meses, me invitó a formar parte de una compañía que él tenía y empecé a cantar en la compañía, viajamos por Rusia, viajamos por todo el sur de Italia y ya ahí me di cuenta que ¡eso era lo mío! y la ópera era algo pues un poco difícil de lograr porque había empezado tarde y en las óperas igual me ponían siempre a actuar. Tardé seis meses en tomar la decisión, pero ya formaba parte de la compañía de teatro de este gran maestro y cuando llegué a Rusia y empecé a tomar los cursos más profundos y las dinámicas eran tan interesantes que dije este es mi camino”.
En su época como intérprete de música clásica estuvo casada con Luis Mandoki, sin embargo, en aquel momento sus caminos artísticos eran muy distintos: “…Cuando estaba casada con Luis, yo era violonchelista, entonces, yo con mi disciplina, ya sabes, tienes que estudiar las escalas, y mínimo, mínimo, estudiaba yo cinco horas diarias en el chelo. Yo veía que ellos, en mi casa hacían prácticas actorales, y yo decía «¿A poco esto es disciplina?». Se me hacía como muy banal ¡imagínate! y miren en lo que acabé y, de hecho, trabajé con él en Message In A Bottle (ya divorciados, conservan la amistad) con Kevin Costner”.
No disimula su pasión por el teatro, pero no menosprecia la televisión: “Es donde realmente se forma un actor y el teatro que con el que empecé, tampoco fue un teatro convencional, fue un teatro expresionista, como el que mucho se daba en los años 30 en Alemania, y es un rubro que rompe un poco con la línea dramática convencional y fue muy interesante empezar a partir de ahí. Cuando llego a México a estudiar con Margules, que era un excelente maestro, excelente director, el teatro que se hacía en México en esa época era espectacular, digo, se sigue haciendo. Hubo un momento en que las televisoras aquí en México se dividían en Azteca y Televisa, y empezaron a jalar de Azteca a muchos actores de teatro y los actores de teatro se quitaron el prejuicio y dijeron «Bueno, también así me doy a conocer». Pero hay actores que son puramente de teatro, que jamás han querido hacer ni cine, ni televisión”.
“Soy actriz de teatro, ahí es donde yo siento que desarrollo el oficio, donde el reto es momento a momento, es real, por ejemplo, ahorita vengo de estar en una obra maravillosa… Me ha salido mucho trabajo, afortunadamente, en tele, en películas, en series, que me encanta también porque lo que aplico en el teatro lo he resumido para el lenguaje fílmico y también he encontrado cosas muy interesantes en la televisión”, complementa.
No obstante, aun aplica su formación musical: “La obra de la que vengo que se llamó Indecente, es una obra que es teatro que tiene muchos números musicales en conjunto: baile, canto, actuación, monólogos, es una obra muy interesante, digo, hemos ganado afortunadamente todos los premios y ahora vamos a Los Metro (Premios Metropolitanos de Teatro son un reconocimiento a lo más destacado del Teatro en la Ciudad de México) con 13 nominaciones, entonces, ¡eso no lo cambio por nada!”.
No ha abandonado del todo su antigua pasión, de hecho, tiene un grupo de música tradicional mexicana, ya grabó un disco y está otro en proceso. Al tener raíces en la ópera, le pregunto si trata de cantar las rancheras como tal, ya que recuerdo que Placido Domingo grabó un disco de ranchero con estilo de tenor con no muy buenos resultados. La también actriz acota: “No para nada, yo estudié con el maestro Rubén Esparza, que murió en la pandemia, era el guitarrista de Lola Beltrán y de Lucha Villa, entonces, traigo esa escuela. Siempre me quedé con la idea de no quiero dejar de cantar algún día, entonces decidí de un día a otro pues vamos a probar y empecé a cantar con mariachi hasta que formé este grupo”.
Nos habla sobre su actual puesta en escena: “Es un monólogo llamado Mi nombre es Lucía Joyce, que recién estrené en Colombia (22° Festival Colombiano de Teatro Ciudad de Medellin), ese es mi proyecto para el año que entra. De hecho, lo voy a presentar en México este diciembre, pero como hacer un monólogo es mucha responsabilidad, de antes de estrenar, he tratado de presentarlo e invitar a amigos directores, actores para irlo afinando. Va a estar en el teatro Varsovia, el día 4 y 5 de diciembre”.
Se describe como actriz: “Soy una persona que le gustaría estar 24 por 24 en proyectos, me fascina. Lo que más se me da en la actuación son los procesos de construcción del personaje, de meterme al mundo del otro. Eso es lo más fascinante que hay en esta carrera. Como mujer me define la pasión de hacer lo que me toca hacer en ese momento, de darlo todo para que sea algo que deje algo para mí y para los demás”, concluye.