SONORA Un viaje estelar - Fernanda Zurita

SONORA

Un viaje estelar

MISCELÁNEO
enero 2021
Fernanda Zurita

Caía el Sol por el frente del lado derecho de donde montamos la tienda de campaña dentro del campamento con los amigos del Pinacate Tours. No suelo tomar tours (principalmente porque disfruto mucho fotografiar e ir a un ritmo más lento) pero en esta ocasión, dadas las condiciones del paisaje a visitar, era más que necesario.

Un viaje diferente para todo aquel que quiera descansar de la ciudad…

Afortunadamente para mí –como buena citadina–, estaba acompañada por ellos que son expertos en conocer la ruta, los vientos y dominan también el manejo del fuego para la encendida de la fogata y preparar taquitos de asada espectaculares.

Al cabo de una hora el campamento estaba listo, la tienda de campaña con colchón inflable y sleeping también, ya el aroma de la carne puesta en el asador nos juntaba en sana distancia listos para afilar el diente.

Después de cenar, el frío se hizo presente, así que fui sacando el abrigo según iba requiriendo. Lo más conveniente al visitar el desierto o montaña, sitios donde el frío se va acrecentando durante la noche es “vestirse por capas”, es decir, utilizar ropa térmica bajo la ropa normal y a partir de las sensaciones de incomodidad (en mi caso, el castañeo incesante de dientes) comenzar a cubrirse prenda por prenda. Yo suelo cubrir bien los pies, talones con calcetas y calentadores (típico accesorio de la clase de aerobics de los 80), las manos con guantes y las orejas junto con la cabeza con un gorro tipo “beanie”. Tanto para sitios descampados con condiciones de este tipo, como para jornadas laborales que inician muy temprano, esto ha sido un remedio muy confiable ante esta temperatura.

Después de la cena vamos por turnos hacia el spot elegido por el equipo de Manlio, para fotografiarnos bajo las estrellas y con los sahuaros inmortalizados. Las imágenes son en alta resolución y después del tour te la comparten por medio de enlace para descarga directa. No tienen que preocuparse por las fotos del viaje, porque en realidad ellos siempre están dispuestos a tomarte las mejores fotos, conociendo los ángulos y luces que nos favorecen a todos.

Entablé conversación con Alfredo o como él prefiere que lo llamen “Alfrodo” (referencia que porta con mucho orgullo en honor al maestro J.R.R. Tolkien), quien es el astrónomo oficial de Pinacate Tours, y cada fin de semana y si el cielo lo permite (en nuestro caso, inició nublado y conforme pasaba la noche se fue despejando), él invita a apagar las lámparas, alejarse de la fogata y contener los impulsos por usar el celular durante una hora para acostumbrar a los ojos a la oscuridad y poder apreciar así la bóveda celeste.
Desde el último destello de luz que recibe el ojo, le toma a la pupila aproximadamente unos 20 minutos en acostumbrarse a la oscuridad y es de esta manera cuando mejor puedes descubrir la forma de cada punto en el cielo.

ENTRE MITOS Y HÉROES

El viaje galáctico inicia así, inclinando la mirada hacia el estrellado cielo guiado por el láser y las palabras de Alfrodo, utilizando la imaginación para situarnos en la concepción del mundo según los antiguos griegos. Ningún ser humano en la actualidad podría utilizar un navegador de GPS sin que antes los primeros astrónomos, cartógrafos y navegantes no hubiesen descubierto el movimiento de los astros para guiarse. Fue mi primera vez en conocer a la siempre brillante estrella polar y también mirar mis primeros satélites y cometas atravesando el cielo nocturno

(ASTROTIP: lo más recomendable es buscar estrellas fugaces una o dos horas después de que el sol se haya ocultado, ya que es el mejor momento para verlas desfilar por el cielo, para distinguirlas de aviones u de otros objetos, lo mejor es ver el ritmo con el que atraviesan el cielo, sin van muy rápido o parpadean con luces definitivamente son aviones).

Después de la charla donde haces un repaso entre héroes y mitos griegos poco a poco la gente se va despidiendo para irse a dormir. Los guías en turno, Celina y Emilio son muy divertidos y conocen mucho del entorno desértico donde estamos y aconsejan a todos a irse a dormir para tener energía para la caminata al amanecer.

Unos cuantos que nos quedamos fuera de la tienda de campaña, porque ahora empieza el momento de la fotografía nocturna. Para hacer esto sí o sí necesitas un trípode y una cámara fotográfica (para todos aquellos que encuentran innecesarias las cámaras es aquí donde se comprueba su vigencia sobre los celulares, ya que solo con cámara puedes controlar la velocidad de obturación y apertura de diafragma para retratar el cielo estrellado) y un trípode. Para haber sido mi primera sesión quedé muy satisfecha con el resultado y con las clases cursadas con mi maestra de fotografía favorita.

Alrededor de la 1 a.m. sucedió algo que solo duró un par de minutos y sin embargo marcó mi memoria. El cielo y el horizonte se despejaron por completo y la visión fue ver a la Luna en una dimensión colosal que jamás había visto e iluminó por completo la noche oscura del desierto. Entre mi emoción y mi poca experiencia fotográfica intenté capturar la imagen, sin embargo, la Luna fue mucho más ágil, así que el resultado fotográfico no fue el mejor más si lo fue como postal de ensueño para entrar a la tienda de campaña y descansar unas horas.

Al despertar iniciamos la caminata (a eso de las 6 a.m.) por unos 30 minutos hacia la punta de la montaña para poder apreciar el Sol naciente, recorrer con sus primeros rayos la gran reserva del pinacate.

A veces contratar tours en línea puede ser algo contraproducente, ahora con la nueva normalidad pareciera que el mundo en línea nos exige más confianza y velocidad. También las nuevas medidas sanitarias imposibilita viajar de manera, como lo hacíamos, sin embargo, me atrevo a sugerir que la saciedad por viajar puede encontrar cabida en la visita a reservas naturales siempre y cuando sean tours sostenibles de bajo impacto, donde no se utilicen desechables y la basura generada no sea dejada en los sitios. Con el equipo de Manlio y Pinacate Tours pueden estar tranquilos sobre esto, cuidan mucho el agua, el sitio de acampada y están alertas ante cualquier situación en el camino.