BERYL ROSE SISULU

Sudáfrica es un actor de gran importancia en el ámbito internacional, es una potencia regional, una economía emergente y miembro de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), cuyo peso en la economía mundial es innegable, por ello entrevistamos a su embajadora Beryl Rose Sisulu.

Creado en 2010 los BRICS se han convertido en una alianza estratégica de gran importancia, este año recibirán nuevos miembros. La embajadora sudafricana expone: “El grupo de los BRICS promueve la agenda de Sudáfrica y, también, atiende los proyectos socioeconómicos que favorecen a los países del sur, las relaciones económicas se han formalizado por la creación del consejo de negocios de BRICS, el acuerdo de contingencias y el banco de los BRICS, mismo que moviliza recursos para infraestructura y desarrollo sostenible en proyectos dentro de los países del grupo, por lo tanto debe tener fondos para relaciones sur-sur en África. También es una fuente importante de inversión extranjera directa, en áreas como la minería, el transporte, la energía limpia, tecnologías de la información y servicios financieros. Proporciona fondos para muchos de los proyectos”.

Al preguntarle si este grupo cambia el equilibrio de fuerzas internacional, opina: “Es un poco temprano todavía para decirlo, pero creo que debido a que los BRICS se van fortaleciendo, más países han mostrado interés por integrarse y creo que habrá muchos beneficios”

Sobre los beneficios destaca: “La estabilidad, adquisición de fondos que deberían ayudarnos a mejorar. Por ejemplo, Sudáfrica, que tiene actualmente una crisis de energía, nos va a ayudar con nuestra energía eléctrica. Se desarrollan habilidades y destrezas porque hay que recordar que países como China y Rusia por muchos años crecieron con educación, dieron ayuda con educación, becas universitarias, entonces también el aspecto educativo es importante porque va ligado a ello”.

Un tema que ha acaparado lo titulares internacionales es la denuncia oficial de genocidio que hizo Sudáfrica contra Israel por las acciones bélicas en la franja de Gaza, la embajadora sudafricana expone: “Mandela dijo que Sudáfrica no será un país libre hasta que el pueblo de Palestina no sea libre y en eso Sudáfrica ha sido consistente, en liberar a Palestina y la solución de dos Estados, es lo que Sudáfrica busca para los palestinos. Pero, hay que recordar que cuando se trata de los derechos humanos, no se trata solamente de Gaza en el mundo, en Ucrania, Rusia. Los únicos líderes que se pusieron de pie y fueron a Ucrania y a Rusia fueron los líderes africanos dirigidos por mi presidente, Cyril Ramaphosa, fueron a negociar la paz entre Rusia y Ucrania. Rusia estuvo dispuesto a comenzar las negociaciones, pero Ucrania estaba esperando que el occidente le dijera sí se podía hablar. Por ello, digo que no solamente se trata de Gaza, es cualquier parte en el mundo, en la República democrática del Congo donde pusimos a nuestros soldados para colaborar con la paz, porque es lo que queremos, somos promotores de los derechos humanos y la paz”.

Pasamos al tema de la inestabilidad de la región donde se ubica su país: “En cuanto a la estabilidad de la región tenemos fuerzas de mantenimiento de la paz en zonas de conflicto como República Democrática del Congo. También ha habido ébola y otras enfermedades que han surgido, como en, Sierra Leona, en Guinea, donde hubo un brote de ébola, mandamos ayuda ahí. Además, el año pasado mandamos a Canadá y Australia bomberos, estamos yendo un poco más allá del área que nos toca”.

Complementa sobre su región: “Estamos ayudando a esos países, tenemos la Unión Africana con su agenda 20-63 que es para lograr la paz en África y la paz en el mundo, es una cadena, si África no tiene paz, entonces, el mundo no tendrá paz. Por ello nuestro interés en asegurar que la estabilidad de la región se logre”.

África es muy rica en recursos naturales, sin embargo, eso no se ha traducido en desarrollo, pregunto a nuestra entrevistada a qué lo atribuye y responde: “A que hemos sido países colonizados, es la razón real. Muchos de los recursos se los han robado y siguen siendo robados. Comenzamos desde cero, donde no teníamos el conocimiento ni las habilidades. No nos hemos concentrado en decir ahora tenemos la democracia, demos a nuestra gente conocimiento y habilidades, las destrezas para poner pan en la mesa, para asegurar que la gente tenga un lugar donde dormir, construir casas. Así que tuvimos que asegurarnos primero que las escuelas funcionaran adecuadamente, fue un plato bastante cargado de cosas, había que decidir si se comen las papas primero o la carne, era mucha tarea”.

Sobre los principales desafíos de Sudáfrica, destaca: “Tenemos tres retos principales, el desempleo, la desigualdad y pobreza. Tenemos una sociedad desigual a raíz del Apartheid, porque durante el dicho régimen se nos calificaba de acuerdo a nuestra raza, si era una persona blanca el gobierno daba un extra, si era moreno se obtenía menos que los blancos, pero más que los negros africanos. Así que todavía estamos tratando de cerrar esa diferencia tan grande que existía, este año, en abril celebramos una muy joven democracia, apenas 30 años. No podemos esperar que en 30 años el terreno esté allanado. Entonces, el gobierno está colaborando con el sector privado para crear empleos con programas de becarios para jóvenes desempleados. Cuando se trata de la pobreza y el desempleo, creo que somos uno de los pocos países que ofrecen una asistencia social. Hay becas, ayudas y universidad gratuita, pero los criterios son estrictos y hay un examen para poder obtener esas becas. Incluso hay escuelas en las que hay un programa donde se da alimento a algunos chicos, existen colegiaturas gratuitas para los chicos más pobres que no pueden pagar lo mínimo. Eso es lo que el gobierno está tratando de hacer para aliviar el tema de la pobreza y el desempleo”.

Se suma otro reto: “Tenemos un problema de migración, igual que México, tuvimos un tour de 14 personas que visitaron México para ver cómo ustedes trabajaban con sus fronteras, porque tenemos el mismo problema fronterizo de migración en Sudáfrica. Pueden ver, ahora, que el desempleo y la pobreza aumentan con los migrantes, sobre todo de países africanos”.

A pesar de las injusticias pasadas la joven nación trabaja en la reconciliación: “Para mí al crecer víctima del apartheid fue muy difícil, no se puede olvidar; pero hay que moverse adelante en la vida porque si andamos por todos lados con una maleta de odio, vamos a comenzar a odiarnos entre nosotros. No se puede olvidar, pero hay que perdonar porque hay generaciones que siguen y hay que cuidarse que esto nos pase a nosotros mismos, tenemos que dejar un legado”.

Sobre las relaciones bilaterales comenta que están cumpliendo 30 años, ya que, aunque alguna vez hubo un consulado mexicano, antes de 1994, este cerró en apoyo a las sanciones contra el apartheid. De hecho, ilustra lo cercano de nuestras relaciones con el hecho de que en México hay tres bustos de Nelson Mandela y un parque, además la comisión binacional es del más alto nivel, pues en ella se reúnen los ministros de relaciones exteriores de ambas naciones.

Reconoce: “En cuanto al comercio podemos hacer mucho más porque ahora contamos con un acuerdo de libre comercio continental africano y este es la bandera principal de la agenda de 2063 de la Unión Africana. México puede entrar con nosotros a todo el continente africano, a 1.4 mil millones de personas y un Producto Interno Bruto de 3.3 mil millones de dólares”.

Ejemplifica: “Nos ha buscado una empresa mexicana diciendo que ellos exportan aguacates a China, pero hay época del año donde no tienen aguacates y Sudáfrica los tiene por diferencia estacionales. Estamos viendo esa opción que es muy importante, esa empresa mexicana puede decir no podemos cubrir la cuota que China quiere, pero Sudáfrica puede cumplir con los aguacates que hacen falta cuando nosotros no los tenemos”.

Beryl Rose Sisulu es abogada de carrera, trabajando en el departamento de justicia, en 2008, fue buscada por la primer ministra mujer que le dijo «Quiero cambiar el rostro de la diplomacia a donde voy veo sólo hombres con trajes grises». Ha sido embajadora en Noruega, Japón, Australia, Grecia; alistándose a regresar a Sudáfrica como jubilada le dijeron «queremos que vayas a México».

Por último, reflexiona: “Hay que recordar que los días del apartheid, el mundo, muchos países igual que México, se pusieron de pie y dijeron el apartheid como régimen está mal. Queremos que esos los países no solamente se pongan de pie por Sudáfrica, sino que también por donde quiera que haya abusos de los derechos humanos y tenemos que hacer que esas voces escuchen. Así como ustedes hicieron que su voz escuchara por nosotros, en este tiempo tenemos que ponernos de pie y decir nadie quiere la guerra, todos queremos la paz y el mundo está volviendo una villa global cada vez se hace más pequeño. Estamos enfrentando, el cambio climático, debemos unirnos todos como mundo para decir el tiempo se está acabando y ¿qué estamos dejando a nuestros hijos y nietos?, ¿cuál es nuestro legado?, ¿cómo queremos que nos recuerden?, ¿cuál es el papel que estamos jugando nosotros al traer la paz la estabilidad y al hacer que se escuche nuestra voz con las preocupaciones relacionadas con el cambio climático? Creo que estas son las cosas que debemos ver en vez de enfocarnos en mandar instrumentos de guerra a otros países para continuar la guerra y destruir a otros países, mujeres y niños inocentes”.