Revista Personae

DJAMEL MOKTEFI

Embajador de Argelia en México

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Argelia es el país más extenso de África, con una población de más de 45 millones de habitantes, además de estar en una posición estratégica y contar con importantes recursos energéticos, charlamos con su embajador en México, Djamel Moktefi.

 

Sobre los desafíos de su nación en el mediano plazo, destaca el tema económico: “Está el dominio de los hidrocarburos como fuente de exportación y como principal fuente de ingresos. El desafío es la diversificación de las exportaciones y de la economía, para ello, el gobierno tiene un plan de desarrollo económico para otros sectores como la agricultura, minería, la industria farmacéutica, energías renovables, la promoción de pequeñas y medianas empresas, promoción turística. El otro desafío es el cambio climático que afecta a todos los países del mundo, debido al fenómeno de la desertificación y la sequía. Para resolver el problema de la falta de agua, en Argelia, se han puesto en marcha importantes obras para la construcción de plantas de desalinización, el agua procedente de estas plantas constituirá el 50% del agua potable consumida por la población. Entre estos desafíos, también, está el flagelo del terrorismo frente al cual nuestro gobierno ha puesto todos los medios en marcha para enfrentarlo”.

 

Djamel Moktefi, embajador de Argelia en México

 

La inestabilidad de la región es otro reto: “Argelia se encuentra en un ámbito geopolítico con grandes desafíos de seguridad, en la región de Magreb, en el mundo árabe, en África, el Saharaui Occidental, que es un conflicto no solucionado, se trata de un rechazo al derecho autodeterminación del pueblo de Saharaui de parte del Reino de Marruecos. Saharaui Occidental está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas como un territorio no autónomo. Hay una misión de la ONU que se llama MINURSO (Misión de las Naciones Unidas en el Sáhara Occidental) que trabaja por la paz y el derecho de autodeterminación de los pueblos árabes. Esta misión tiene implementado desde 1991 un Plan de Arreglo, firmado por las dos partes; hasta hoy el mandato de la ONU de hacer valer la autodeterminación de los pueblos no se ha concretado. Argelia apoya a Saharaui para hacer valer este derecho, consagrado y no discutible, de la autodeterminación. Es importante destacar que este derecho también está consagrado en la Constitución mexicana”.

 

Continua: “Otro conflicto en la región es el de Libia, apoyamos los esfuerzos de la comunidad internacional para organizar elecciones libres y resolver el conflicto de manera pacífica sobre las bases de la integridad, la unidad del Estado y su soberanía. En la vecindad cercana también está el conflicto en Mali, el último avance es la denuncia del Acuerdo para la Paz y la Reconciliación por parte de las autoridades malienses. Argelia lamenta la decisión de denunciar este acuerdo, hemos tomado nota de esta decisión, destacando las consecuencias no solo para Mali, sino para toda la región. Argelia jugó un papel importante para la forma de este acuerdo que permitió la paz en Mali durante ocho años, desde entones la opción militar constituye una amenaza a la integridad y paz de dicho país”.

 

El tema del Medio Oriente, también, les ocupa: “Argelia empezó enero como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Ya hemos denunciado la agresión y el genocidio contra la población civil palestina, hacemos un llamado para hacer valer la decisión de la Corte Internacional de Justicia tras la denuncia de Suráfrica en contra de Israel. El ministro de relaciones exteriores argelino Ahmed Attaf, en su intervención enfrente del consejo de seguridad el 23 de enero de este año, recordó la iniciativa de Chile y México de llevar a la Corte Penal Internacional los crímenes multifacéticos cometidos por Israel en la franja de Gaza, subrayando que estas iniciativas son dignas de apoyo y aliento porque constituyen pasos sabios en camino de la razón”.

 

Recuerda que su ubicación los obliga a llevar una política exterior proactiva: “Desde nuestra independencia hemos tenido una política exterior muy activa. Estamos en el sur de Europa, en el norte de África, cerca del mundo árabe. Por su posición geoestratégica con siete países vecinos, además su apego a los principios del derecho internacional, Argelia jugó un papel importante en la escena internacional; desempeñó el papel de mediadora, el cual permitió resolver pacíficamente numerosos conflictos”.

 

La guerra europea no les es inocua: “Los conflictos militares siempre tienen repercusiones económicas, por ejemplo, el conflicto en Ucrania tiene efectos negativos en la economía mundial, ya que muchos países importadores de cereales, como Argelia, se han visto afectados. También, ha afectado el mercado de energía mundial, esto ha constituido una oportunidad para Argelia al responder a las demandas de gas natural de varios países europeos, ya que es un proveedor fiable de energía para el mercado europeo, particularmente para la distribución del gas”.

 

Pasando a temas más afables, hablamos de nuestras relaciones bilaterales que califica como excelentes: “México, durante la lucha de liberación nacional, en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), apoyó la inscripción del tema de la liberación de Argelia en la agenda de la Asamblea General de Naciones en 1956 y este apoyo de México se basa en el principio del derecho a la autodeterminación de los pueblos, que es un principio cardinal en tanto de la política exterior de Argelia como la de México. Argelia y México también comparten los mismos principios como son el respeto al Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas, otro punto en común es la solución pacífica a los conflictos. Este año 2024, Argelia y México celebran el 60 aniversario del establecimiento de sus relaciones diplomáticas, haremos un balance de las relaciones bilaterales y vislumbraremos las perspectivas de fortalecimiento de las relaciones entre los dos países, hay muchas posibilidades y potencial para la cooperación entre los dos países”.

 

Djamel Moktefi, embajador de Argelia en México

 

Desde el punto de vista económico, reconoce: “Es claro que la balanza comercial es modesta y no es el nivel económico-comercial deseado. El comercio actual se limita a un número reducido de productos. Argelia exporta principalmente fertilizantes y cemento, importa de México trigo y legumbres, aunque pueden extenderse a muchos otros productos. Para desarrollar relaciones económicas entre los dos países, hemos identificado algunos sectores potencialmente fuertes, el sector de hidrocarburos, la energía, es un sector interesante, importante, los dos países producen petróleo y gas; podríamos iniciar una acción cooperativa entre las dos grandes empresas Sonatrach y Pemex. Argelia puede beneficiarse de la experiencia y el conocimiento de México en ciertos sectores industriales, particularmente en al ámbito de autopartes y farmacéutico”.

 

Nos comenta que ya se planean importantes reuniones para la promoción económica: “Hay una delegación del Consejo Mexicano de Comercio Exterior que tiene la intención de organizar una visita de prospección a Argelia el próximo abril. También he iniciado contactos con la Cámara Argelina de Comercio e Industria y la Asociación de Exportadores e Importadores Mexicanos, a través de ellos trataremos promover las relaciones económicas y comerciales”.

 

Se busca el acercamiento en otros rubros: “Aprovechando la celebración del 60 aniversario del establecimiento de nuestras relaciones diplomáticas vamos a organizar varios eventos culturales para dar a conocer la cultura argelina en México”.

 

Para concluir, nos explica el concepto de Nueva Argelia: “Desde la llegada del presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, se ha desarrollado una visión estratégica global basada en una visión política clara. El objetivo principal de esta estrategia y es restablecer la confianza del pueblo en el Estado para responder a las aspiraciones profundas y legítimas del pueblo argelino, quién aspira a un cambio radical en el modo de gobierno. Entre los ejes de este nuevo principio, está el reformar a profundidad la economía nacional, apoyar y mantener la política social del Estado, modernizar las instituciones, la independencia de la justicia y garantizar la buena gobernanza. También, se lanzaron proyectos estructurales, estratégicos, el fomento de las inversiones y la diversificación de las exportaciones estratégicas. La nueva Argelia tiene aspectos políticos y económicos, así como la moralización de la vida pública y la lucha contra la corrupción, una administración moderna, así como acceso a la digitalización. Tiene como objeto tener un Estado fuerte, que garantice el bienestar a su pueblo basado un desarrollo socioeconómico del país, basado en la paz y la prosperidad”.

POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024