Revista Personae

LUIGI DE CHIARA
Embajador de Italia en México

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Luigi de Chiara

Italia es cimiento de la cultura universal, el derecho romano, los grandes maestros del renacimiento, la influencia de sus mercaderes en la evolución del capitalismo, son sólo algunos ejemplos de ello. Por lo consecuente, podemos decir que estamos de manteles largos entrevistando a su embajador Luigi De Chiara.

 

Sin embargo, los desafíos están presentes: “En los últimos 15 años hemos visto que la deuda pública puede ser un obstáculo importante, Italia todavía no ha salido definitivamente del túnel de la crisis financiera que empezó con la caída de Lehman Brothers en 2008 en Estados Unidos y esto porque las reglas europeas imponen límites del déficit público. Nosotros tenemos una pesada carga en términos de pago de intereses para financiar nuestra deuda pública, no hemos tenido la oportunidad de empujar nuestra economía cuando eso se necesitaba. Paradójicamente, ahora con esta emergencia del coronavirus, la Unión Europea va cambiar, al menos temporalmente, las reglas sobre el déficit. Personalmente, yo creo que uno tiene que tener margen de acción para actuar contra cíclicamente”.
“Ahí veo una oportunidad para que, una vez que los efectos de la crisis del coronavirus se hayan terminado, se tome una actitud diferente con respecto a la capacidad de financiar el crecimiento interno de la Unión Europea”, complementa.

 

“Con la presente emergencia, Italia es un país que está totalmente apagado y la gente encerrada en casa. Si queremos mirar a las oportunidades que están emergiendo a pesar de todo el sufrimiento, me complace muchísimo ver que los italianos están recuperando un espíritu de unidad nacional y piensan a futuro con optimismo”, expone.

 

Recordemos que, ante la expansión del coronavirus, el gobierno italiano decidió parar prácticamente al país para contener la pandemia, el diplomático explica: “Es una decisión difícil que está proporcionada a la gravedad de la crisis. Muchos de los países europeos están siguiendo el ejemplo de Italia. Nosotros tuvimos la mala suerte de ser el primer país en registrar un brote bastante importante y la experiencia de estas medidas es muy fuerte puede servir de ayuda para otros países. Espero que pronto saldremos de esta situación”.

 

Evidentemente, esto tendrá un fuerte impacto económico por lo que preguntamos si ya hay un plan de recuperación, a lo que responde: “La crisis que no está localizada regionalmente, entonces, la comunidad internacional tendrá que elaborar medidas para relanzar la economía. Esto es una prueba de que con el proceso de globalización necesitamos más cooperación internacional y que la peor situación es que cada uno tome sus decisiones pensando a lo que ocurre al interior sin tener en cuenta lo de los efectos que se producen al exterior”.

 

Nos comenta que la situación refuta ciertos estereotipos: “De los italianos, se dice que son personas muy indisciplinadas, hoy en día, con lo que está ocurriendo en Italia, donde el gobierno dio instrucciones de quedarse en casa, se ven las imágenes de las ciudades italianas vacías, no hay nadie por la calle y me parece que los italianos están dando una prueba grande de disciplina y organización”.

Pasando a temas más afables, nos indica que las relaciones bilaterales son muy buenas pues ambas naciones coinciden en diversos temas en foros multilaterales: “Con este gobierno creo que hay más puntos en común por que ambos países tienen un programa político y exigencias similares. Tanto el gobierno de López Obrador como el italiano tienen entre los puntos prioritarios asuntos y políticas sociales, ya que el proceso de globalización ha acentuado el problema de las desigualdades”. “Son dos países que también necesitan hacer frente al creciente desafío de las migraciones, en este momento son puentes entre el sur y el norte que son caracterizados por flujos migratorios muy importantes”, añade.

 

Desde el punto de vista comercial, México es el segundo socio más importante en el continente americano de los italianos, al mismo tiempo Italia es nuestro segundo inversionista más importante de la Unión Europea. Reconoce que Italia es bastante bien conocida por parte de los mexicanos, pero en Italia, México no: “haciendo más promoción positiva podemos mejorar, hay todavía un potencial inexplorado de expansión de las relaciones bilaterales”.

 

Si bien la balanza comercial se inclina en favor del país europeo, les compramos más de lo que les vendemos, esto tiene un lado positivo: “Las exportaciones de Italia a México contribuyen al desarrollo de la industria y la economía mexicana, el 80% son maquinaria industrial. Somos la segunda potencia manufacturera en Europa, también en construir maquinaria industrial”.

 

Fotografía: Mario Torres

 

Expone: “Yo creo que México podría exportar más en todo el mundo, el problema es la estrecha vinculación con la economía norteamericana. Creo que este aspecto es una limitación en lo que se refiere a las potencialidades de desarrollar una marca “Hecho en México” como sinónimo de calidad y de éxito en los mercados extranjeros. Aquí gran parte de la economía depende de cadenas de valor que empiezan afuera y terminan afuera. Eso ha contribuido a desarrollar el país en los últimos treinta años, pero es también un factor que no incentiva a los mexicanos a ser más audaces y a confiar en las capacidades y oportunidades que existen aquí. Por ejemplo, la dinámica demográfica: México es un país joven con una buena estructura de educación, tiene buenas universidades técnicas, publicas y privadas, y hay todas las condiciones para desarrollar productos originales, lo cual no se hace”.

 

Considera que la cocina mexicana podría abrirnos muchas puertas: “Llevo cuatro meses aquí y estoy totalmente enamorado del país. Entre las cosas excelentes que he descubierto, está la gastronomía mexicana, es de gran calidad y pienso que se llevaría perfectamente con el código de gustos que tenemos en Italia, pero… allá no hay restaurantes mexicanos. La gastronomía sería un excelente vehículo de promoción positiva de la imagen del país, como ha sido la gastronomía italiana que ha sido el vehículo a través del cual se ha promocionado el Made en Italy en todo el mundo”.
“México es una potencia culinaria, como Italia, porque no tiene una cocina nacional, tiene una cocina territorial; cada pueblo, cada estado y cada ciudad han desarrollado sus características gastronómicas. Es un patrimonio muy rico, muy diferente, que está gastado en el sentido de que hay oportunidades de exportar Mexico que no se están disfrutando”, complementa.

 

De hecho, la nación que representa Luigi de Chiara es sinónimo de diseño, calidad y buen gusto, de ello nos comenta: “Tiene el 70 por ciento del patrimonio artístico mundial dentro de sus confines. Ha sido cuna de civilizaciones, ha desarrollado arte en todo período de su historia y yo creo que ahora la creatividad está un poquito en el patrimonio genético de los italianos. Simplemente la cultura de la belleza, del buen vivir, el estilo, la elegancia, la moda, pero no solo esto, hay también conceptos más recientes como el turismo sustentable. En Italia hay un cuidado de todo, desde los detalles hasta el paisaje, creo que es una predisposición genética de nuestra cultura”.

 

“El original sentido natural por la creatividad se ha unido a una capacidad de organización industrial y sobre todo de marketing y de caracterización de los productos. Otro aspecto de lo que puede hacer Italia por México es enseñar cómo crear productos de éxito internacional. Por ejemplo, en los supermercados mexicanos se encuentran productos alimenticios italianos que se producen también en México, desde tomate hasta el aceite de oliva, etc. ¿En Italia qué hacemos?, no nos limitamos a producir la materia prima, trabajamos el producto, lo transformamos, le damos una caracterización, le añadimos valor a la producción de origen y construimos una estrategia de marketing, que después hace que el producto tenga éxito en todo el mundo. México produce materia prima, por ejemplo, aguacates y exporta aguacates, pero sin añadir valor. En Roma, si uno quiere comprar tortillas de maíz, no es fácil, se encuentran al final, pero están producidas en Estados Unidos. ¿Por qué? No es sólo el proceso de producción y la creación, es también añadir valor a tu materia prima. Nosotros hemos desarrollado esto de una manera industrial y creativa desde los años 50 y todavía tenemos éxito en la competición internacional. Se ha desplazado una parte de la producción porque en otras regiones del mundo es más económica, pero el valor añadido, intelectual, en términos de diseño, marketing, capacidad innovadora está todavía en Italia”, comenta.

 

En este rubro, hay quienes aprovechan la fama italiana para colocar productos de otras partes con publicidad engañosa, refiere: “Tenemos que luchar, también en México, contra un fenómeno que es contrario a nuestros intereses comerciales que se llama italian sounding, lo que suena a italiano, pero no lo es. Por ejemplo, si se va en un supermercado, se encuentra un Parmesan cheese, tiene en la etiqueta la bandera italiana pero no tiene nada que ver con Italia. Son productos que se hacen en otros países y que son vendidos como italianos. Es complicado reaccionar porque las reglas del comercio internacional todavía no han ofrecido protección al cien por ciento de la propiedad intelectual. Es un engaño y produce daño al consumidor, ellos no dicen que esté hecho en Italia, ponen una gran bandera italiana y con letras microscópicas confirman que se ha producido en el país X”. “En el nuevo texto del acuerdo el de México-Unión Europea, esperamos que sea firmado este año, hay una parte nueva que es mucho más importante sobre la protección de la denominación de origen”, señala.

 

Luigi de Chiara es diplomático de carrera, como todos los embajadores italianos, pues entre los representantes de su país no hay nombramientos políticos. Sobre la comunidad italiana en nuestro país (26 mil registrados oficialmente ante la embajada y más o menos otros 20-25 mil que no lo hicieron) asegura que, desde el punto de vista de la asistencia consular, “los italianos se integran muy bien en la sociedad mexicana y no tenemos los problemas como suele ocurrir en países donde la cultura local es bastante diferente por respecto a la italiana”, concluyó.

POLÍTICA

Núm. 300 – Noviembre 2024