Revista Personae

DIPUTADA SALMA LUÉVANO

Trabaja para que la lucha de la Comunidad Trans supere el doble discurso

COMPARTIR

Facebook
Twitter

Los temas de la diversidad sexual poco a poco han ido ganando terreno en la sociedad, aunque esto se refleje poco en el ámbito legislativo. Sin embargo, hoy tenemos legisladoras abiertamente transgénero como Salma Luévano, quien preside la Comisión de Diversidad de la Cámara de Diputados.

 

Al iniciar la entrevista, hace una reiteración: “Soy Salma Luévano mujer orgullosamente trans”. Fue la primera candidata a alcalde trans de México, inauguró la Cuota Arcoíris en la Cámara de Diputados y logró separar la Comisión de Diversidad de la Comisión de la Juventud, aunque reconoce que no ha logrado que los temas de su población permeen en la agenda legislativa.

 

Advierte: “Hay mucha resistencia hacia todo el tema de diversidad sexual. Se habla mucho que somos una XLV legislatura de la paridad, de la diversidad y que la inclusión, pero es nada más un discurso porque realmente vamos para dos años y ni una iniciativa de la diversidad ha salido. Es un tema muy lamentable, no descanso ni un día de estar como cuchillito de palo, para que no sea nada más un doble discurso en este espacio que estoy representando. Esa lucha, esa resistencia, ese doble discurso, esa hipocresía y esa simulación hacia los temas de la diversidad… ¡Ya llegó Salma Luévano ocupando este espacio de toma de decisiones por medio de las cuotas arcoíris! Soy precursora y las promuevo, esto va a permitir avanzar en el tema de toda esta lucha legislativa”.

 

Salma Luévano

 

“No ha sido nada fácil, pero sí hemos avanzado en no quitar el dedo del renglón y el estar luchando para que esa agenda no siga abajo de la mesa. Esto es con base de esta lucha mediática que he venido dando, como la toma de protesta con este vestido transparente, este vestuario de obispa, todo este tipo de simbologías y de protestas han permitido que la agenda esté ya arriba. Ahora, la otra parte es porque realmente estas iniciativas suban y salgan, sola no puedo, te soy honesta, necesito de la sociedad civil, es algo que he estado pidiendo, que me apoyen, que me ayuden. Afortunadamente, algo que me llena de mucho gozo es que se está acercando cada día más sociedad civil, más colectivas, precisamente, para ayudar, apoyar y no permitir esta cultura de las simulaciones y una legislatura de doble discurso, incluyendo la Comisión de la Diversidad”, narra.

 

Le recuerdo que su partido Morena, cuenta con los votos para aprobar leyes y no se ha decantado en favor de la comunidad LGBTIQ+, reconoce: “Así es, lo he señalado y señalaré lo que tenga que señalar. Les he dicho «somos mayoría», o sea no entiendo por qué esa resistencia y la verdad no debe darse, esto es un doble discurso, una simulación y mi trabajo es no permitir que esto sea una simulación”.

 

“Ya debería haberse homologado el matrimonio igualitario, identidad de género, todos estos temas que tenemos años de lucha. En el caso del matrimonio igualitario, las primeras bodas, los matrimonios igualitarios se dieron en el 2010, y eso de la mano del entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard. Imagínate, ya vamos para trece años y seguimos en esa lucha, en esa resistencia, y ya vamos para cuatro años de un gobierno de la 4T, un gobierno el cual ha señalado que es progresivo y que es incluyente, y resulta que no es como se está manejando”, complementa.

 

Salma Luévano

 

Sobre su partido comenta: “Mira, tenemos como presidente a una persona muy inteligente, muy sensible, que realmente está haciendo grandes cambios por nuestro país, grandes cambios por los trabajadores, se han visto todos estos beneficios con todas estas reformas hacia los trabajadores, hacia todas estas iniciativas que son el incremento en la pensión del adulto mayor, todas estas becas, pero, hay mucho en cuanto al tema de nuestra población que nos quedan a deber y es precisamente esa falta de voluntad y esa falta de partido. Tenemos que entrarle al tema, ser congruentes, y no permitiré ese doble discurso y esta simulación porque «somos o no somos ». No podemos andar con una bandera de incluyentes, de progresistas y que realmente no se haga nada. Somos mayoría o sea, ni siquiera tendríamos que estar con esta situación de llevar dos años y que no se den estos avances hacia nuestra población. Toda mi vida he nadado contracorriente, he vivido en toda esta resistencia y no creas que por llegar a esta legislatura yo me sentía como con esa varita mágica y resolver todos los problemas o todas las situaciones hacia nuestra población, sabía que había esa resistencia y estaba y estoy preparada. Son estos sentimientos encontrados los que me permiten tener fuerzas para seguir por la lucha de dignificación de nuestros Derechos Humanos”.

 

Hace un duro diagnóstico de la sociedad mexicana: “Resulta amoral hablar las cosas por su nombre, es culpable por crímenes de odio, de tanto suicidio, que tantas personas jóvenes, niños y adultos mayores caigan en tantas situaciones por esa amoral que nos ha ido marcando por décadas. Esa es la palabra, es una doble moral y es un patriarcado, no solamente los hombres sino también las mujeres que tenemos que irnos sacudiendo y hemos normalizado tantas conductas, tantos temas de vida que no podemos seguir permitiendo esta “normalidad”. Tenemos que ir reconstruyendo todas estas narrativas, que ir recobrando los valores sociales, que la gente se quiera, se respete, se ame, que mientras no afecte a terceras personas pueda seguir avanzando y pueda seguir siendo feliz, así de fácil; pero, desafortunadamente, esa amoral nos ha reprimido durante tantas décadas y es parte precisamente de esas políticas públicas, aunque digan todo lo contrario y eso de todos los partidos no de uno solo”.

 

Salma Luévano

 

Incluso hay algunas feministas que no simpatizan con el movimiento trans y se lanzan contra él. La diputada comenta: “Es lamentable el odio de estas personas. Es lamentable que no puedan vivir en paz, esa intranquilidad, ese miedo a lo desconocido, esa ignorancia, ese desamor. La verdad a mí no me da coraje, me dan tristeza esas personas y si algo he tenido yo en la vida es aprender a quererme, a respetarme, a amarme. Eso lo he aprendido a lo largo de la vida y eso te cambia todo. El amor es el amor, el amor mueve todo, el amor te hace comprender las identidades de tus hijos. Son pensamientos radicales que a veces tomamos y que creemos que tenemos la verdad absoluta y ese es el problema de estas personas que no se quieren a ellas, a ellos mismos, y es esa parte tan radical que origina ese odio; pero más que nada de odiarnos a nosotras, como mujeres, se odian a ellas mismas”.

 

Expone: “Va a llegar un momento en que vamos a homologar el matrimonio igualitario y la identidad de género, que son muy importantes para nuestra población, pero no lo es todo. El día que se homologuen no se acabará la lucha de nuestra población LGBT+, que va más allá, va a ese reconocimiento, a esa dignificación a los espacios laborales, esa dignificación por una salud digna, esa dignificación para viviendas dignas. Además, en la educación, que haya respeto, haya lenguaje incluyente, lenguaje inclusivo desde temprana edad que permita ir erradicando todos estos odios, todas estas fobias, todas esas transfobias. Estoy trabajando precisamente por esas políticas públicas específicas que son realmente parte de esa lucha de dignificación”.

 

Concluye: “Mi lucha es y seguirá siendo hasta que la dignidad se haga costumbre y no descansaré hasta el último día de mi legislatura, sino hasta el último día de mi vida”.

POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024