AÑO NUEVO, UN MAGNÍFICO COMIENZO
- PSICOLOGÍA
- enero 2022
- Raquel Estrada
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Inicia un nuevo año y con ello propósitos que cada primero de enero se hacen presentes. Sin embargo, algunos siguen vigentes de años anteriores, como los viajes y la maleta que por años lleva guardada, la ropa deportiva para ir al gimnasio y que ya queda chica, los libros que nunca se leyeron, los estudios inconclusos, la bicicleta fija que solo sirve de perchero, la fachada de la casa que no se pintó y que aún conserva el color de hace una década y ya está desgastada, la dieta que solo se llevó a cabo los primeros días, y así, un sin fin de objetivos que se postergaron.
Retrocediendo un día antes del primero de enero, nos centramos en la última campanada del año que termina e invita a gozar del convivio familiar y de empezar a construir un presente prometedor, ese preciso momento permite disfrutar “el aquí y el ahora” y vivirlo como si fuera el último, es el primer cambio positivo a realizar; para ello hay que bailar y divertirse con la vida y alejar pensamientos negativos, fantasmas del pasado y retirar los vampiros energéticos que roban la paz y la tranquilidad interior. Hay que sacudir la mente y empezar a trabajar en no procrastinar para poder realizar lo que se desea.
Se recomienda hacer una lista de metas alcanzables para empezar con la mejor actitud el día primero, sobre todo, generar pensamientos de optimismo, motivación, alegría y merecimiento. Mensualmente revisar que se cumplan mediante una planeación y analizar por qué a algunos, cuesta trabajo que se realicen, hay que ver qué impide se concreten.
Cuando empieza un nuevo año es como tener una canasta vacía. Imaginemos que cada propósito es algo que sirve para ir llenando el cesto, con paciencia porque así es como cada mes veremos cómo se va logrando cada meta. Para tener éxito y poder cumplir los propósitos, hay que tener presente los siguientes aspectos:
Salud: Hacer ejercicio, comer sano, bajar de peso, visitas médicas y tener hábitos más saludables, entre otros.
Trabajo y estudio: subir de nivel laboral dentro de la organización, realizar estudios de especialización, aprender idiomas, y en algunos casos, cambiar de trabajo, etc.
Convivencia Social: Disfrutar de la familia y amigos, también, realizar actividades sociales.
Desarrollo interior: aprender amarse, entenderse y caerse bien. Desarrollar habilidades emocionales y generar pensamientos positivos.
Cuando la canasta emocional se va llenando conforme pasa el tiempo, se vive una satisfacción indescriptible, es parte de asumir un compromiso de realizar y cumplir con los deseos planeados.
Para concretar los propósitos hay que cambiar hábitos, dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Subir el volumen de los pensamientos positivos y no detenerse demasiado, porque el tiempo no espera. No hay que contemplar la vida de manera pasiva como un simple espectador, hay que ser el protagonista de tu propia historia de éxito. El 2022 es un año de retos y en ocasiones hay que correr para lograr los objetivos, pero también, caminar despacio para analizar la mejor estrategia y cambiar el chip mental de los “No puedo”.
Cada día es una invitación y un recordatorio de no dejar pendientes. Si viajar era uno de los deseos, hay que hacer una planeación; revisar los recursos económicos, ponerle fecha y quiénes estarán en ese viaje. Ahora sí, la maleta de viaje no se quedará un año más en el armario.
Es importante no frustrarse si un mes no se logran las metas, afortunadamente el año tiene 12 meses, solo, no hay que quitar el dedo del renglón y ser perseverantes. Sin embargo, el poner objetivos no reales y demasiados propósitos puede generar que muchos no se lleven a cabo y esto puede desanimar, hay que conjuntar la motivación para que el ánimo no decaiga, el compromiso de ejecutarlos mediante las acciones, y sobre todo, centrarse en los beneficios que esto conlleva.
Quizás los años anteriores todo quedaba en puntos suspensivos, pero es importante pensar que este año será diferente, es el primer paso para poder cumplirlos y no tropezarse con la misma piedra, pero no hay que condenarse a que esto pasará, basta con automotivarse, llevar a cabo metas alcanzables, no frustrase cuando no salen las cosas como se espera, hay que seguirlo intentando. Todo lo que se hace desde el amor y la pasión, da buenos frutos, no hay que perder la fe en que se puede culminar satisfactoriamente y revisar la lista de objetivos mensualmente y disfrutar plenamente cuando se ejecuten.
Sin embargo, se trae muy arraigado, que sea la fecha de Fin de Año para los propósitos cuando puede ser cualquier día del año, solo hay que comprometerse consigo mismo para llevarlos a cabo. El poder lograrlo trae consigo satisfacción, felicidad, motivación y muchos beneficios más. Cuando los deseos se convierten en una realidad se transforman en hábitos, el cerebro se ejercita para que no quede tan solo en un simple deseo sino en finalizarlo y esto tiene que ver con cambios para dejar de procrastinar y el pensar siempre en conseguirlo sea el motor para el éxito.
Cada día es una oportunidad, no hay que esperar hasta el último día del Año, hay que empezar ahora mismo.
Psicoterapeuta Raquel Estrada
Tanatología, Logoterapia y Prevención del Suicidio
55 5503 5476