Revista Personae

LOS BENEFICIOS DEL VINO EN LA DIETA MEDITERRÁNEA

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Los beneficios del vino en la dieta mediterránea

 

Al comenzar el año nos invaden los buenos propósitos: Hacer ejercicio, dedicar más tiempo a la lectura, aprender algo nuevo, viajar a nuevos lugares, pasar más tiempo con la familia, comer saludablemente, perder peso y hacer dieta, estos son algunos de nuestros deseos para el año que inicia. Y 2023 no será la excepción de empezar un modo de vida sano que incluya mayor actividad física, una alimentación saludable y dormir mejor.

 

Hoy te comparto los beneficios del vino en la dieta mediterránea que son muchos, el vino tinto con moderación ayuda a bajar de peso, previene de enfermedades cardiovasculares, ayuda a eliminar el colesterol considerado como malo, limpia el paladar y trata las infecciones de las encías, es relajante, retrasa el envejecimiento celular, combate la depresión, aumenta las endorfinas, protege contra las quemaduras solares graves, entre otras cosas.

 

Los beneficios del vino en la dieta mediterránea

 

Una copa de vino tinto durante la comida o antes de dormir es excelente para bajar de peso, agiliza el proceso digestivo e impide que se formen células grasas en tu organismo. El vino está asociado con la longevidad. Dentro de su contenido podemos encontrar una variedad de vitaminas: vitamina C (ácido ascórbico), vitamina B1 o Tiamina, vitamina B2 o riboflavina, vitamina B5, el ácido pantoténico, además otras vitaminas del complejo B presentes en los vinos en menor medida es la vitamina B3, vitamina B6, vitamina B7, vitamina B8, vitamina B9 y vitamina B12. La dieta mediterránea está reconocida como una de las mejores del mundo por los grandes beneficios que aporta a la salud. Además de ser una dieta muy sana es también deliciosa. Uno de los alimentos que forman parte de esta dieta es el vino.

 

La particularidad primordial de esta alimentación está basada en el consumo de productos vegetales, y sólo pocas cantidades de carne de res y pollo, más porciones de granos enteros, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y otros cereales, el aceite de oliva como grasa esencial y el consumo de vino en cantidades moderadas. Los atributos saludables de la dieta mediterránea están por el mayor consumo de productos ricos en ácidos grasos, monoinsaturados, presentes en el aceite de oliva, que reduce el nivel de colesterol en la sangre. También se atribuye a la ingesta de pescado, en especial pescado azul, los pescados azules más habituales en nuestras cocinas son: sardina, anchoa, salmón, atún, trucha, rodaballo, arenque, carpa y jurel, ricos en ácidos grasos Omega 3 y, por último, al consumo moderado de vino tinto (por sus antocianos y resveratrol).

 

Los beneficios del vino en la dieta mediterránea

 

El vino también está asociado a otro efecto cardioprotector denominado la paradoja francesa. Se denomina “Paradoja francesa” a una curiosa evidencia nutricional que ocurre en Francia por la que, a pesar de tener una dieta rica en grasas saturadas, su incidencia de enfermedades cardio- y cerebro- vasculares es relativamente baja. Los polifenoles estilbenos, que se encuentran en la piel de la uva y se concentran en el vino tinto, y los lignanos, presentes en las aceitunas, el aceite de oliva virgen, las semillas de lino, las semillas de calabaza, semillas de sésamo, centeno, soja, brócoli, frijoles y en algunas bayas, están asociados con efectos protectores frente a la mortalidad. La dieta mediterránea se considera una dieta saludable porque aporta sustancias nutricionales verdaderamente cardioprotectoras, de las cuales las más importantes son los antioxidantes.

La dieta mediterránea aporta otras sustancias antioxidantes: las vitaminas E, A y C, los flavonoides y los polifenoles. Alimentos que contienen vitamina E: aceite de oliva, trigo, nueces, frutos secos como las almendras, verduras, semillas de girasol y hortalizas de hojas verdes. Alimentos que contienen vitamina A: zanahoria, hortalizas de hoja verde y verduras de color verde, brócoli, lechuga, calabaza, frutas, como melón, mangos y albaricoques. Alimentos que contienen vitamina C: naranjas, toronjas y limones, uva, fresa, tomate, pimientos rojos y verdes, papas y pimentón. Flavonoides: cebolla, manzana, té, vino. Polifenoles: vino tinto.

 

Los beneficios del vino en la dieta mediterránea

 

Algunas indicaciones nutricionales de la dieta mediterránea: 2 raciones de fruta al día como postre habitual. 2 raciones de verdura al día. (comida y cena) 1 o 2 raciones por comida al día de cereales, pan, pasta, arroz o cuscús. Se deben elegir los cereales integrales. 2 raciones al día de leche, yogur natural y queso bajo en grasa. 1 puñito diario de frutos secos. 2 raciones de pavo, pollo, a la semana. Huevos de 3 a 4 a la semana. 2 raciones de carne magra a la semana. 3 raciones de pescado a la semana. Todos los días: vegetales, frutas, granos integrales, aceite de oliva, nueces, legumbres, semillas. 8 vasos de agua al día. Vino con moderación. Máximo 2 copas al día para los hombres y 1 copa al día para las mujeres.

 

La dieta mediterránea está llena de colores que mueven todos nuestros sentidos. Uno de los platos más rápidos y delicioso es la pasta, puedes preparar fácilmente estos exquisitos espaguetis mediterráneos:

400 g de espaguetis

350 g de tomate picados en daditos o tomates cherry en mitades

100 g de queso parmesano rallado

12 aceitunas negras sin hueso.

1 cucharada de perejil fresco

1 diente de ajo grande

4 cucharadas de aceite de oliva

1 chile de árbol pequeño

Sal y pimienta, al gusto

 

Los beneficios del vino en la dieta mediterránea

 

Caliente una cucharada de aceite de oliva en una sartén, cortar el ajo en láminas y el chile de árbol en trozos, saltear el ajo y el chile de árbol sin dejar que el ajo llegue a tomar color. Incorpora los daditos de tomate y sofríe 5 minutos a fuego medio, sin dejar de mover. Añade las 3 cucharadas de aceite restantes y mezcla bien. Corta las aceitunas en rodajas delgadas. Agrégalas a la sartén y prosigue la cocción durante unos 5 minutos más. Sazonar con un poco de sal y pimienta. Retira y reserva la salsa. Cuece la pasta al dente. Escúrrela bien. Mezcla la pasta con la salsa y caliéntala por 3 minutos, removiendo. Servir en platos hondos y espolvorear con el queso parmesano y el perejil picado. No puede faltar un buen vino para combinar con esta deliciosa pasta mediterránea. Los vinos tintos jóvenes son los más indicados para este platillo.

 

Que el nuevo año les bendiga con salud, riqueza y felicidad, que todos sus sueños se hagan realidad y que puedan empezar a comer rico todos los días con la dieta mediterránea y disfrutar de maravillosos maridajes con vino.

 

Sommelier Especialista en Vinos  

Josefina Fernández Cueto

CULTURA

Núm. 293 – Abril 2024