EL AGAVE EN LOS TIEMPOS DE PANDEMIA

Preferimos en esta amable sección de la cultura líquida a través del agave, darles a conocer que a pesar de la pandemia que dicen los grandes líderes del mundo existe, tener al menos lecturas que nos permitan en el recinto más sagrado que es nuestro hogar, compartir historias de la tierra y de esta enorme agavería llamada México a lo largo y ancho de su territorio.

Un territorio amplio y basto en donde emergen un sinfín de productos que desde hace miles de años existen y subsistieron también ante otras pandemias como ha sido el desequilibrio ecológico que sucede en nuestro país y en el mundo entero.

El agave ha sido la muestra tangible de cómo las especies vegetales han ido evolucionando de la misma manera en que el ser humano se adaptó a los cambios tanto de su entorno como físicos. No es de extrañarse que nuestra planta insigne haya tenido tanta evolución y que hoy, a pesar –insisto- de los cambios climáticos, se ha mostrado fuerte y de pie para poder seguir siendo aprovechada por las comunidades que directa o indirectamente subsisten de ella.

Pero también en una simbiosis interesante entre el mexicano y el agave que ha perdurado desde tiempos inmemoriales cuando la planta ya existía mucho antes que las culturas mesoamericanas. Hoy estamos atrapados -por decirlo de alguna manera- entre tantas noticias de pandemias y crisis económicas, pero también sabemos que podemos estar reunidos en casa para poder contar nuestras historias, que podemos cocinar y escuchar lo que se deba de aprender, y que siempre irremediablemente y con mucha educación, tendremos en la mano un buen mezcal, una raicilla, un tequila, una bacanora, una tuxca, un pulque, un sotol o un comiteco.

Todas las lecciones serán aprendidas y seguiremos confiados en que saldremos adelante, en que México podrá hacerle frente a todo lo que venga y que solamente unidos podremos llegar a la meta que hoy en esta carrera de salud nos presentan.

Así mismo la supervivencia del agave o maguey que se adapta a los constantes cambios climáticos y las propias enfermedades como el picudo, un insecto que devora completamente al agave; como los gusanos que crecen en las raíces llamados chinicuiles, la gallina ciega, el escarabajo rinoceronte, piojo harinoso, algodoncillo, escama armada, chapulines  y a tantas otras a las cuales se enfrenta la planta.

El mejoramiento genético es fundamental para tener cada vez mejores plantas y que sean más resistentes a las enfermedades. El campo experimental tiene ya varios años con la ayuda de científicos y especialistas en el manejo de las diversas especies de agave.

Y por supuesto no podríamos dejar de mencionar que uno de los principales polinizadores del agave y en su evidente reproducción y subsistencia es el murciélago, que hoy y desafortunadamente por las historias que han impactado en las percepciones humanas acerca del coronavirus y su vinculación con este pequeño animal, lo han puesto en la mira de odio y persecución.

Los murciélagos cumplen una función sumamente importante como ya indicamos, y tienen la misión, además de la polinización, el de controlar plagas. Los seres humanos tienen aversión por casi todo lo que tiene que ver con la oscuridad y, al ser los murciélagos animales nocturnos, son vistos como dañinos, pero la verdad es que tienen muchos beneficios para el ecosistema como dispersores de semillas también.

Por ejemplo, con ayuda de tecnología bioacústica, los investigadores graban los sonidos ultrasónicos que emiten los especímenes de murciélago insectívoro hallados en los sitios estudiados para compararlos con el de las fonotecas disponibles, a fin de determinar a cuál especie pertenecen. Adicionalmente, se efectúa la captura y posterior liberación de algunos ejemplares para corroborar fehacientemente la información.

Al ver toda la gama de funciones ecológicas que prestan los murciélagos, notas la importancia de trabajar para lograr la conservación de estas especies de animales y paralelamente en la conservación de los agaves.