LOS TATUAJES

Un “tatuaje” es una forma de modificación corporal alterando de manera temporal o permanente el color de la piel, sobre la cual se plasma un dibujo, un patrón, una figura o un texto, hecho con agujas u otros utensilios. Existen diferentes maneras de hacerse un tatuaje, los cuales pueden ser hechos por puntura –que es la técnica más conocida–, escarificación o quemadura.

El tatuaje tiene historia desde hace miles de años, un tatuaje es básicamente es algo no expresado con palabras y con los cuales podemos reconstruir los sentimientos y las emociones de una persona, de un pueblo, de sus costumbres o de ideologías. La cronología del tatuaje abarca desde el año 8,000 a.C. en la edad de hielo, donde se han encontrado en Europa estatuillas con figuras corporales en el periodo neolítico. Se cuentan con hallazgos de un hombre congelado y en perfectas condiciones de la edad de bronce 3,300 años a.C., con 50 tatuajes en su cuerpo. En África se descubrieron estatuillas de mujeres de 3,000 años a.C. representando tatuajes en su cuerpo. Los Egipcios usaron los tatuajes en su cuerpo y hallaron momias de 2,000 años a.C., la más antigua fue la sacerdotisa Amunet del templo Hator.

En Asia menor, los Fenicios, Asirios, Escitas y los Frigios, se tatuaban desde 1,450 años a.C., asociando sus tatuajes a la frescura de la vegetación, al Dios Atis. En China se encontraron momias de 1,000 años a.C., con cuerpos tatuados en su totalidad con figuras de animales reales e imaginarios.  En Japón, 1,000 años a.C., las mujeres eran tatuadas en las comisuras de la boca falseando una sonrisa permanente desde su primera menstruación. En la India 1,000 años a.C., se creía que los tatuajes ayudaban a cruzar al alma hacia la muerte. En Grecia 1,000 años a.C. era un símbolo de la nobleza; en Roma los soldados portaban en su brazo derecho el nombre del César y el año de iniciación en las filas del ejército.

La motivación para realizarse un tatuaje puede tener una sola intención o puede ser dual: Ser diferente de los demás con una marca única y significativa que los distinga o identificarse con lo demás y así pertenecer a un grupo determinado. El Tatuaje tiene connotaciones sociológicas, antropológicas y psicológicas y está ligado a la evolución política, social y cultural; además de tener al mismo tiempo diferentes objetivos: Mágico-Religioso, de Dolor y Luto, Terapéutico o Curativo, Como Marca Tribal, Distinción Social y Respeto, Erótico Sexual, Ornamental, como Prueba de Iniciación, distinción de Servidumbre, Discriminatorio, como Castigo, como Símbolo de Guerra, y Gremial o Profesional.

Posteriormente, en el siglo VIII -400 años después de Cristo-, el papa Adriano prohibió toda clase de tatuajes en la Europa Católica, y es donde se comienza con la idea incorrecta del tatuaje, haciendo alusión a que toda aquella persona con un tatuaje era causa de discriminación etiquetándolo como delincuente, lo fuera o no. A partir del “Renacimiento”, empieza a aparecer los tatuajes gremiales y profesionales. James Cook, explorador inglés, introduce la palabra “tatto” en Europa y el tatuaje a sus marineros como tradición en los hombres de mar. En las Islas Marquesa un cuerpo sin tatuajes se consideraba un cuerpo estúpido, ya que éstos, tenían un gran significado erótico sexual, tatuando las orejas, los dedos de las manos y la vulva. También servirían como “Iniciación” y Mágico Religioso en América, Mágico Terapéutico; los guerreros Mayas los pintaban en sus caras para ahuyentar a los enemigos, los Incas de la Amazonia, Uruguay y Paraguay, lo hacían en la cara y el cuerpo.

En el siglo XVIII y XIX, los cuerpos totalmente tatuados, comenzaron a ser de interés para los circos y ferias como atracción. En 1860 durante la guerra civil en Norteamérica, se ponen de moda los tatuajes patrióticos y militares y en 1880 se abre el primer Estudio de Tatuajes. En 1881, Samuel O’Reilly, inventa la primera Máquina de tatuar. Para 1900 ya existían estudios de tatuajes en casi todas las ciudades importantes, es así como en 1920 da inicio el “Tatuaje Cosmético”.

La realidad es que la historia del tatuaje ha ido cambiando y evolucionando constantemente, tanto en su propósito como en su simbología, lo único cierto, es que a pesar de los tiempos el tatuaje ha tenido un solo propósito universal, el decir: Mírenme, ¡¡¡Aquí estoy!!!

El verdadero mensaje de un tatuaje es expresar lo No Dicho, ya sea por nosotros o nuestro linaje en el Árbol Genealógico. El tatuaje es una forma de gritar “Soy quien puede romper los límites que imponen las normas familiares”, el tatuaje llega a ser el “trofeo” por romper ese linaje o “herencia transgeneracional” de normas familiares. Las personas que se tatúan, inconscientemente o de alguna manera se sienten excluidos del “clan familiar”.

El tatuaje era interpretado como “La marca de Caín”, símbolo que según la “Génesis”, Dios imprime sobre el primer homicida como símbolo de perdón o tal vez como marca de “infamia”.

El significado grafológico de un tatuaje es variable en cada uno, ya que en él se tiene que observar todas sus características como se hace invariablemente en la letra o en el rostro. Se tiene que comenzar a estudiar las 8 leyes grafológicas invariablemente (tamaño, forma, inclinación, dirección, continuidad, presión, orden y velocidad), además de otras características adicionales como color, figura, localización, número de tatuajes, si es imagen o frase. En un tatuaje pueden grabarse pensamientos, obsesiones, secretos, pasiones, gustos, hasta emociones y sentimientos. El tatuaje es un símbolo de identidad que puede definir un territorio, una condición social o cultural, un grupo de pertenencia o de identificación e ideología, sirviendo de manera temporal o permanente como intervínculo social.

Un tatuaje implica todas estas cosas, además de aspectos muy personales que la sociedad debe respetar bajo el imperio de la tolerancia y el respeto hacia cualquier ser humano.

Aún con su evolución, el tatuaje sigue siendo catalogado con una connotación negativa, a pesar de que el crecimiento en cifras a nivel mundial entre jóvenes sigue ganando terreno. La persona que decide tatuarse a pesar de saber todas las críticas que recibirá, de cómo lo juzgará o evaluará la sociedad y familia, actúa como una provocación al Clan Familiar, a la provocación social y a los prejuicios de las mismas, además de que todo esto finalmente se materializará en el tatuaje.

En la segunda parte, descubriremos el significado de las formas, colores y de cómo un tatuaje puede ser portador de mensajes ocultos, significados transgeneracionales, en donde estudios recientes han dado a conocer que una cuarta parte de la población mundial podría estar tatuada. Aunque el tatuaje es una técnica ancestral, entre los años 60 y 70 volvió a cobrar fuerza y cierto prestigio, desvinculándolos de formar parte de la comunidad de presos o inadaptados. Los diseños y el color del tatuaje pueden decir mucho de la personalidad. ¿Quieres conocerlos? No te lo pierdas…