Revista Personae

JANINE OTÁLORA MALASSIS

Y el reto del proceso electoral

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Seguimos en tiempos de una precoz actividad electoral, por lo que charlamos con la magistrada Janine Otálora Malassis, quien ha sido presidente de Tribunal Federal Electoral y en su momento una de las pocas voces dentro del Poder Judicial que manifestaron la ilegalidad de las precampañas disfrazadas, aunque en esta etapa elude pronunciarse, pero advierte que es un tema que llegará al tribunal.

 

Sus posturas han llevado incluso a que el titular de ejecutivo la critique y han intentado impedir, jurídicamente, que vote en algunas resoluciones.

 

La charla se da en el marco de la celebración del 70 aniversario del voto de la mujer en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, por lo que los temas de paridad y violencia de género también se hacen presentes.

 

Janine Otálora Malassis

 

Su postura en temas de género es clara: “La Constitución se hace cargo de señalar que una democracia sin mujeres no tiene cabida en este país. Lograr esa democracia implica atender las brechas estructurales que existen para que las mujeres podamos ejercer cargos de representación popular”, basado en ello ha apoyado la paridad electoral desde su tribuna.

 

Sobre el avance de las mujeres en las gubernaturas, después de las elecciones del 2021 donde cada partido tuvo que lanzar 7 candidatas mujeres de 16 gubernaturas, expone: “Mucho se dice que fue gracias a una determinación del INE y una sentencia del Tribunal Electoral, yo no comparto ese criterio. Sí es cierto que abrimos la puerta de alguna manera, pero como no se establecieron estados donde solo se pudiesen presentar candidaturas de mujeres, si las mujeres no hubiesen hecho excelentes campañas hubiese habido quince gobernadores electos y no seis mujeres gobernadoras electas. Esto hay que decirlo y reconocerlo”.

 

Entrando al proceso del 2024, le preguntamos: Independientemente del tema cualitativo, es decir del número de puestos en juego, ¿cuál es el principal reto del proceso electoral tan adelantado?

Son varios los retos… yo diría que, si empezamos desde ahorita que quienes están en el proceso de obtener candidaturas, respeten las reglas desde ya, de manera a evitar consecuencias que al sistema no le conviene. Otro reto es que la ciudadanía vaya a actualizar el padrón electoral y que los jóvenes vayan a darse de alta en el padrón de manera que sea una votación masiva y que todo mundo ejerza su derecho a votar. Yo diría que los actores y las actoras políticas respeten las reglas hasta la jornada electoral (reitera), ya después nosotros nos encargaremos.

 

¿No empezamos un poquito mal?, porque a mí me habían dicho que en noviembre empezaban las precampañas y ya los veo no en precampaña, los veo en campaña abierta…

–No me voy a pronunciar al respecto (toma aire), porque seguramente es un tema que llegará al tribunal, entonces no quiero pronunciarme.

 

¿Entonces podemos esperar que este tema llegue al tribunal?

Así es (responde con serenidad).

 

He visto que a los actores políticos les ha dado por descalificar a los árbitros, haciendo una analogía, a mí no me gustaría descalificar al árbitro porque entonces las patadas del fútbol me van a tocar a mí también y mi triunfo -si gano-, va a ser un poquito más débil.

“En efecto estamos en un ambiente de polarización, de ataque constante a las instituciones, es muy cierto, pero las instituciones están muy sólidas y la imparcialidad, la neutralidad, está garantizada. A mí sinceramente no es porque en su caso me critiquen por parte del poder político que esto va a influir en mi criterio jurídico al momento de resolver. Entonces, como juezas, me parece que lo que tenemos que hacer, y lo que por lo menos yo hago, es seguir mi camino estudiar mis expedientes y no escuchar”.

 

¿Eso no afecta la legitimidad, aunque no toque la legalidad?, porque usted sabe que no siempre van de la mano, aunque deberían

“No, porque finalmente las y los actores políticos están en su derecho de decir lo que quieran, finalmente, las autoridades estamos en nuestro deber de pacificar los conflictos y de aportar serenidad al proceso”.

 

Hoy hay un concepto que hace 24 años ni se mencionaba, la violencia política de género, sin embargo, hay el riesgo de banalizar el concepto; es decir, frente a cualquier crítica hacia una mujer, candidata o funcionaria, buscan escudarse en la violencia política de género. ¿Cómo podemos cuidar que esto no pase, y, se identifique cuándo es violencia política de género y cuando es una funcionaria corrupta que dice ‘no me toquen porque soy mujer’?

Poco a poco, caso por caso, en el tribunal vamos armando los criterios para poder decir esto es libertad de expresión, esto es crítica válida a un funcionario a rendición de cuentas y esto sí es violencia política en razón de género contra una mujer. Pero, es válido que las mujeres acudan y digan «Me están acusando, como dice usted de corrupta, y yo no fui corrupta en mi administración», ya veremos nosotros según lo que hay en el expediente si es o no es.

 

Janine Otálora Malassis

 

Le pregunto a la jurista, qué pasa si una mujer dice tú por ser hombre eres corrupto ¿también sería violencia política de género o solo funciona como acción afirmativa?

Sólo funciona hacia las mujeres.

 

Nos puede explicar un poquito por qué, para los que somos juristas.

Porque así fue como lo concibió la ley. Es violencia política en razón de género en contra de las mujeres, así lo tiene definido la ley, puede ser ejercida por una mujer contra una mujer, pero en general es un hombre contra una mujer.

 

¿No sería un poquito inequitativo esto?, jugando a abogado del diablo.

Para nada.

 

¿Por qué no?

No veo de qué manera podríamos violentarlos con dichos o con hechos. Creo que la violencia se ha -históricamente- ejercido en contra de las mujeres.

 

Ahora tenemos incluso a dos candidatas presidenciales (con un gesto me hace ver que aún no son candidatas, legalmente hablando) en teoría, bueno, tenemos, probablemente, a dos candidatas; sin embargo, muchas feministas me han dicho que la paridad de género no se ha reflejado en los derechos de la mujer en términos plenos. ¿Usted cree que eso ha pasado?

Han faltado políticas públicas que mejoren la calidad de vida de las mujeres, sí. Hace falta que las mujeres que lleguen, justamente, asuman un compromiso pleno con los derechos de las mujeres.

Para concluir, ¿Considera que nuestras mujeres políticas están actuando acorde al momento histórico de la paridad de género?

Muchas de ellas, sí

¿La mayoría?

Me quedaría en que muchas de ellas están actuando en favor de la paridad y en favor de la mujer.

POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024