Revista Personae

SALAH SULEIMAN AL-HADDAD

Embajador de Kuwait en México

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Salah Suleiman Al-Haddad, embajador de Kuwait en México, nos habla de las crecientes relaciones bilaterales entre nuestras naciones, así como los desafíos de un país petrolero que trabaja en la diversificación de sus ingresos.

 

Refiere: “El Estado de Kuwait y México mantienen una buena relación en todos los niveles, están de acuerdo en la mayoría de los temas internacionales, regionales y sobre Oriente Medio. Ha habido visitas de funcionarios de alto nivel entre de ambos países, están en buena sincronía. Tenemos como base que los dos países están de acuerdo en los principios básicos, cada país respeta el derecho internacional, la soberanía nacional y el principio de no intervención en los asuntos internos de los otros países. Ambos países juegan un papel positivo para establecer y difundir la paz a nivel internacional, apoyar la resolución de los conflictos manera pacífica y se coordinan en diversos asuntos de los organismos internacionales”.

 

Salah Suleiman Al-Haddad

 

Nos proporciona un dato que refleja el acercamiento que se vive: “Acabamos de comprar la sede de la embajada hace seis meses. El Estado de Kuwait sólo compra sedes de embajadas en países donde las relaciones son excelentes, eso indica que tenemos una visión de largo plazo”.

 

Señala: “Las relaciones económicas son la principal locomotora de las relaciones internacionales, los dos países están conscientes de ello y trabajan para mejorarlas. Trabajamos en para reforzar la cooperación en el ámbito agroalimentario, incluyendo productos agrícolas y ganaderos, teniendo en cuenta que México es una potencia en ambos rubros”.

 

No obstante, reconoce que podríamos mejorar: “Nuestras ambiciones van más allá del actual nivel del intercambio comercial. Los dos países tienen gran potencial y estamos trabajando en ello. Hay muchas vías y medios para ello, como celebrar la comisión económica conjunta, activar los acuerdos económicos entre los dos países y el intercambio de visitas de empresarios. Ayer tuve una reunión con un grupo de empresarios mexicanos e intercambiamos ideas sobre cómo impulsar la cooperación económica”.

 

Propone lo siguiente: “Un medio para impulsar la cooperación económica sería la organización de exposiciones, ferias comerciales de los productos y servicios, además, la apertura de una ruta área directa puede impulsarlas (aún no la hay). Vemos interés mexicano en intensificar las relaciones internacionales, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carmen Moreno Toscano ha realizado una visita al Estado de Kuwait en mayo pasado, presidiendo una delegación económica de alto nivel. Ha mantenido importantes reuniones con entidades económicas del Estado de Kuwait, como autoridad pública para la inversión, se han intercambiado ideas en el ámbito del desarrollo y las posibilidades de inversiones”.

 

Expone que el acercamiento va más allá del tema meramente económico: “México se considera un país ideal para impulsar las relaciones culturales, porque es muy rico desde el punto de vista cultural por su patrimonio y diversidad, tenemos un acuerdo de cooperación firmado en el año 2016. El Estado de Kuwait tiene mucho interés en reforzar las relaciones culturales e intercambiar ideas al respecto con la Secretaría de Cultura. México es un país abierto que da la bienvenida a ese tipo de cooperación, hemos intentado organizar jornadas culturales en México, hasta ahora no lo hemos logrado, pero trabajamos en ello. Kuwait, en marzo, acogió un grupo folclórico mexicano, en cooperación con la embajada mexicana”.

 

Sobre los desafíos de su nación destaca: “A nivel económico, Kuwait trabaja para la diversificación de sus ingresos porque, como saben, depende de las exportaciones de hidrocarburos, por eso ha elaborado una estrategia para atraer inversiones y convertirse en un centro financiero y económico de la región. La región cuenta con países muy atractivos para la inversión y hay mucha competencia en la zona, aunque Kuwait está decidido a llevar a cabo su visión”.

 

De hecho, cuenta con finanzas publicas envidiables: “Kuwait es un país que no tiene créditos, el dinar es la moneda más fuerte a nivel mundial, aún más fuerte que el dólar o el euro, y esto se ha logrado gracias a la acertada política de los gobernantes del Estado de Kuwait. Tenemos poca población, además de los ingresos provenientes del petróleo, están las inversiones extrajeras que ocupan el segundo lugar”.

 

Sin embargo, comenta que hay funcionarios que perciben la necesidad de recurrir a apoyos financieros: “Están aumentando los desafíos económicos, actualmente se habla de solicitar créditos, recurrir al endeudamiento. Dentro del Estado de Kuwait, hay partidarios del endeudamiento y hay quienes se oponen, por eso no descartamos que en el mediano plazo solicitemos créditos, pero, incluso así, somos una economía fuerte que cuenta con la confianza de los mercados internacionales y los inversionistas”.

 

Cuando se habla de la región conocida como Medio Oriente, en la opinión pública, se prenden las alarmas sobre derechos humanos, el embajador kuwaití afirma: “Me enorgullece decirle que Kuwait destaca, en su entorno regional, por el tema de la libertad de expresión y los derechos humanos, ya que la libertad de expresión está garantizada para todos los ciudadanos en el Estado de Kuwait, pues contamos con un parlamento libre, así como elecciones libres y transparentes”.

“El parlamento kuwaití cuanta con competencias muy amplias ya que puede suspender las resoluciones del gobierno. En Kuwait hay amplias libertades para criticar al gobierno y a los ministros. Hay muchos elogios a nivel internacional para Kuwait. No tenemos presos políticos, tenemos una oposición fuerte, los kuwaitís están orgullosos de estas libertades y el gobierno trabaja para coadyuvarlos”, añade.

 

Salah Suleiman Al-Haddad

 

Al buscar en la web, al momento de la entrevista, lo primero que aparece sobre el país que no se permitió el estreno comercial de Barbie, la película más taquillera a nivel mundial del año, el embajador explica: “Tenemos ciertos valores propios de los kuwaitís y lo que es aceptado en algunos países no cuenta con la misma aceptación en el mío.  Las autoridades competentes han tomado esta decisión desde el punto de vista de que choca con los valores culturales y religiosos de la sociedad y dicha medida ha contado con un amplio apoyo popular. Usted ha visto en Google que Kuwait ha censurado la película, pero yo le invito a buscar si hay una oposición a la medida a nivel popular y verá que la decisión cuenta con apoyo de la población. En varios países donde se ha permitido la proyección de esta película, seguramente, habrá mucha gente que se opone porque contradice sus valores”.

 

Salah Suleiman Al-Haddad realizó sus estudios superiores en Francia, donde visitaba la oficina cultural kuwaití y ahí se enamoró de su oficio: “Al visitarla, conocí el trabajo diplomático, me gustó, me gustaba seguir las noticias de las relaciones internacionales y relaciones entre países”.

Se describe: “Soy una persona que le gusta cooperar con la gente, es una característica que debe tener cualquier diplomático, me gusta la tranquilidad, la transparencia. Soy perfeccionista, me gusta hacer mi trabajo a la perfección y me gusta aprender de mis experiencias anteriores. Me considero una persona afortunada por la oportunidad de trabajar aquí”.

POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024