JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA

México suele salir mal calificado en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés); sin embargo, los recientes resultados salieron peor, por lo que buscamos a la ex secretaria de Educación Pública y actual presidente de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia del Senado de la República.

Sobre el hecho de que muy pocos niños mexicanos cuentan con capacidades regulares en matemáticas y comprensión lectora expone: “Sin duda lo que estamos viviendo en materia educativa, como en otras agendas de la vida del país, es una verdadera tragedia, pero en el caso particularmente de la educación para niños, niñas y adolescentes, pues es criminal. Por un lado, tuvimos una pandemia que fue para todo el mundo, hubo retrocesos en muchos países, pero, en el caso de México, el retroceso en matemáticas, en lectura y en ciencia, la caída por mucho ha sido superior comparativamente a otros países y las respuestas frente a la prueba PISA son todavía más trágicas. Desde Palacio Nacional, el presidente no solamente descalifica esta prueba, sino le da el adjetivo de ser una prueba neoliberal, sabemos que las niñas y los niños no tienen partido, tienen derecho y un derecho fundamental es tener acceso a una educación de calidad que hoy se les está negando a cerca de 24 millones de niñas y niños en las aulas y que la evaluación se le mira y se les descalifica y se ha hecho prácticamente un lado. Hemos visto en estos años recientes que se han anulado prácticamente los sistemas de evaluación, desapareció en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, ha sido parte de la destrucción de este gobierno y sabemos que, por instrucciones, se tiene que aprobar a todas las niñas y los niños en este país, independientemente de su calificación, de su mérito, de su esfuerzo. Esto está asegurando un presente y un futuro de oscurantismo y de ignorancia para las niñas y niños de nuestro país”.

Complementa: “En estos llamados libros de texto que más bien son un compendio, en muchos casos, de ocurrencias, de textos incompletos, donde no se consultó a las maestras ni maestros, ni a los especialistas, observamos que, prácticamente, se está anulando el conocimiento en matemáticas, lo mínimo indispensable en lectura y en ciencia, lo cual va a venir agravar mucho más los resultados que arrojó esta prueba de Pisa”.

“No lo veremos en este año, ni el siguiente, pero en muy poco tiempo tendremos una generación completa de niñas y niños, en nuestro país, que no van a poder emplearse en casi ninguna industria o empresa, en un mundo que está de cara al futuro, en la robótica, en la inteligencia artificial, en el uso de otros idiomas, en la competencia. ¿Quién va a contratar a egresados que no sepan leer un manual de operaciones, que no tengan bases mínimas de matemáticas, que tengan casi cero conocimientos en ciencias? Por eso lo califico como criminal, porque es condenar a una generación entera, al menos a tener un futuro sin ingresos, donde no van a encontrar empleos y una brecha terrible de desigualdad, también se va a ampliar, porque serán muy pocas las niñas y los niños que tendrán acceso a otro tipo de educación en nuestro país, que sí les van a enseñar matemáticas, que sí van a aprender comprensión y lectura y que sí van a avanzar en ciencia. Eso es contrario a lo que es el propósito de la educación que es justamente cerrar las brechas de desigualdad y que el aula se convierta en un piso parejo para todas las niñas y niños del país”, advierte la senadora panista.

Le comento que, infortunadamente, los problemas educativos en México son añejos, reconoce: “No es una sola causa, puedo apuntar algunas de las más relevantes, por un lado, reconozco que es un problema que hemos llevado o que hemos enfrentado durante décadas, no estaría intentando decir que esta administración es la responsable de todo el rezago educativo, no es así; pero sí es la responsable de ampliar la desigualdad educativa de echar por la borda las evaluaciones y de condenar a las niñas y a los niños a un proceso de regresión que va a costar generaciones poder rectificar. En segundo lugar, son los presupuestos, si no tenemos un presupuesto robusto, creciente, para una educación de calidad y observamos cómo los modelos de educación de calidad prácticamente también se destruyeron, sobre las escuelas de tiempo completo casi no queda ninguna”.

En el mismo tenor, reprocha el uso político de las herramientas pedagógicas: “Es más, yo aparezco en los libros de texto para maestros, no soy la única somos varios exfuncionarios. A mí, la condena que se hace de mi gestión es haber creado las escuelas de tiempo completo y apoyado las escuelas de calidad. Me parece terrible que a los libros de texto se les dé este uso y me siento muy orgullosa haber creado las escuelas de tiempo completo en mi administración y apoyado las de calidad. Las escuelas de tiempo completo llegaron a atender casi cuatro millones de niñas y niños en las zonas de mayor pobreza; siete de cada diez niñas y niños tomaban su único alimento en estas escuelas y las mamás podían trabajar, así los niños estaban seguros. Estamos en un momento donde vemos cómo el reclutamiento de niños por el crimen organizado ha crecido y se han convertido en la carne de cañón más barata”.

Propone: “Hay que tener presupuesto, hay que tener un enfoque de calidad, de evaluaciones, de apoyar a los docentes; maestras y maestros en nuestro país hacen esfuerzos extraordinarios y con los libros de textos actuales aún más. Ellos ocupan un apoyo consistente, diario, para actualizarse en el uso de las tecnologías, por ejemplo, y puedo apuntar también el involucramiento cada vez mayor de los papás de la comunidad educativa en su conjunto y poder tener una mejor coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno para poder, de mejor manera, homologar; pues la mayoría -si no es que todos los niños y niñas que van a la escuela pública. tienen como única fuente de conocimiento los libros de texto y si estos libros de texto, como estamos señalando aquí, lejos de mejorar, empobrece en el conocimiento, entonces el resultado que estamos teniendo y que podemos esperar en el futuro es todavía más catastrófico. Así que hay que atender muchas causas al mismo tiempo y también una educación que vaya reconociendo los cambios que hay en el mundo. En este caso, es la primera generación donde la tecnología es parte ya de la historia cotidiana de las niñas y los niños, llegó para quedarse y si no nos actualizamos en esta y otras materias, los rezagos serán cada vez mayores”.

Afirma, contundente: “Como presidenta de la Comisión de niñas y niños en el Senado, voy a hacer una afirmación que es terrible, pero que la digo con responsabilidad, en la gran mayoría de los casos las niñas y los niños no le importan a nadie, fuera de sus familias y eso no a todas las familias, porque la violencia contra niñas y niños creció brutalmente en la pandemia, por ejemplo, la violencia sexual creció ciento cincuenta por ciento, somos el segundo país del mundo en turismo sexual infantil y ocupamos uno de los primeros lugares en turismo sexual de bebés y también somos el primer lugar de creación de contenidos de pornografía infantil. Hablando con toda sinceridad, las niñas y los niños no le importan casi a nadie y este descuido explica en gran medida lo que hemos vivido y lo que vamos a vivir en el futuro”.

¿Será porque los niños no votan?, es la pregunta que surge y responde: “Exacto, porque los niños no votan y porque no hay voces suficientes que estén hablando por las niñas y los niños. Vemos cómo los procesos de justicia son muy complejos para las niñas y los niños. En general, reitero, si lo observamos en cualquier orden de gobierno, las niñas y los niños, en realidad, importan muy poco. Si revisamos los presupuestos, los programas de atención, comparado con otros segmentos de la población, están casi invisibilizados. La pregunta aquí que nos tenemos que plantear todas y todos nosotros es ¿cómo esperamos tener un país con paz, con prosperidad, con un mejor porvenir, cuando justamente estamos descuidando a quienes más nos debiesen importar? Entonces, seguiremos luchando para que así suceda, en el Senado hemos hecho un trabajo que yo sí considero responsable, hemos entendido que las niñas y los niños no tienen partido y eso nos ha permitido avanzar de manera significativa; pero es mucho más lo que falta por hacerse”.

Sobre los pendientes de la comisión que preside, destaca: “Vamos a hacer ese esfuerzo porque tenemos todavía temas fundamentales, sobre todo en materia de seguridad, de temas de salud. Hoy tenemos un gran porcentaje de niñas y niños que no tienen ni el cuadro básico de vacunación, ya no digamos otro tipo de medicinas, estamos teniendo también un crecimiento del trabajo infantil frente a la pandemia y sus consecuencias, el empobrecimiento de los hogares. Evidentemente, la trata, lo que he comentado sobre el turismo sexual infantil. Nos cuesta mucho trabajo en nuestro país, reconocer a niñas y niños como sujetos de derechos, se han asumido como parte casi de un patrimonio sobre el cual se tiene la autoridad de decidir sobre sus vidas y aunque hemos avanzado mucho y eso hay que reconocer, en dictámenes que ya son ley ahora, que prohíben el matrimonio infantil, que castigan el abuso sexual sin importar el tiempo que se haya cometido y estos son un avance sin precedente en la cultura adulta, en la realidad. Creo que uno de los pasos o de los avances más urgentes que tenemos que dar, es reconocerlos como sujetos de derecho, tienen derecho al juego, a ser felices, a vivir sin miedo, a la salud, al no trabajo, al cuidado, en fin, esto tenemos que trabajarlo”.