Revista Personae

METROS, CENTÍMETROS Y MILÍMETROS, ¡TODOS CUENTAN!

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El sistema de medición que usamos en México es el Métrico Decimal, basado en el metro y en el kilogramo, y en sus múltiplos y submúltiplos de diez.Tenemos reglas que miden milímetros, centímetros y algunos decímetros. Otras más largas para medir metros, como las cintas métricas de tela o metálicas. Pero para medir kilómetros, usamos otros mecanismos, como los odómetros. Sería muy extraño y tedioso medir la carretera México-Acapulco usando una regla de 30 centímetros, eso sí, tendríamos mucha precisión. Si queremos contar personas, y son pocas, pues alguien puede estar llevando la cuenta, antes era común ver personas con un aparatito en la mano, que al paso de alguien le daba click y sumaba cuantos o cuantas habían entrado. Pero ¿Cómo podríamos contar a 4.6 millones de personas en un día y medir 226 km? Nada fácil, cierto. Pues esto literalmente sucede todos los días en el Sistema de Transporte Colectivo de la CdMX“, el cual recibe su nombre, del Metropolitan Railway del Chemin de fer metrópoli train de Londres y París, respectivamente. Quedando entonces como Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano, Metro, para abreviar. ¿El Metro mexicano es el que transporta más personas por día? No, de acuerdo con estadísticas en 2019, antes de la Pandemia, nuestro Metro estaba en el 9º lugar del mundo, con un total de 1,650 millones de personas transportadas por año. Le siguen en orden ascendente los Metros de: Hong Kong (1,680M), Nueva York (1,690M), Beijin (2,290M), Guangzhou (Cantón, 2,400M), Moscú (2,560), Tokyo (2,700M), Shanghai (2,800M) y finalmente Seúl en Corea con 2,900 Millones transportados por año, equivalente a 7.9 Millones por día.

 

METROS, CENTÍMETROS Y MILÍMETROS, ¡TODOS CUENTAN!

Recapitulando estas cifras, el Metro de México, transporta al año, al equivalente a 12.6 veces la población del país, y es capaz de mover tanta gente y a tanta distancia, de una manera continua y diaria, requiriendo de muchos sistemas complicados, sofisticados y delicados. Ahí entra la parte milimétrica del asunto, aunque en el caso del Metro, por ejemplo, sus rieles son de acero, ellos están compuestos por tramos, y con una ciudad tan compleja como la de México, ocurren o pueden ocurrir deformaciones del terreno, que van moviendo y desalineando estos rieles.

 

Por lo que revisiones de carácter milimétrico, son necesarias para detectar estos cambios, que eventualmente se pueden convertir en problemas catastróficos. Lo mismo puede pasar con cables que corren paralelamente a las vías, y que se van deteriorando por los cambios de temperatura en los túneles, por el polvo, resequedad, inundaciones y otras situaciones que ocurren todos los días. Como comentamos en el número 273 de Personae del año pasado, en una estancia en Londres, durante una severa ola de calor, los trenes y el Metro dejaron de funcionar para revisar que los rieles no se hubieran deformado por el intenso calor de más de 40° que se presentó por varios días. Esos días sin trenes ni Metro, fueron caóticos, pero necesarios para evitar algún accidente.

 

Hay otro componente muy importante para el correcto funcionamiento de estos sistemas de transporte, la evaluación y control del movimiento de trenes, así como la coordinación con las estaciones y sus características. La movilización de tanta gente en horas pico, requiere de una coordinación extraordinaria si se quiere que sea eficaz, de otra forma, basta el retraso de un convoy, para que se altere, literalmente el funcionamiento de todo el sistema, pues las Líneas del Metro se interconectan y cruzan. En este último caso, entra la verificación y mantenimiento milimétrico, de sistemas de comunicación, de seguimiento, control y prevención. El fallo de un sistema de cómputo crítico puede ser catastrófico. Uno se pregunta, cómo es posible que con Waze (que le pertenece a Google), esta plataforma computacional, que ubica nuestro vehículo en tiempo real y que nos guía con mucha eficiencia a un destino predeterminado, y que lo hace no solo para nosotros, sino para miles de personas al mismo tiempo, y entonces, ¿cómo no es posible darles seguimiento a los vagones del Metro, con tal eficiencia?

 

Claro el Metro, en su mayoría es subterráneo, pero, aun así, hay comunicación, Waze utiliza y procesa la información de muchísimos vehículos, para darnos la mejor ruta posible, evitando tráfico y embotellamientos. Otra plataforma interesante es Uber, que ubica vehículos cercanos a nuestra posición, calcula el tiempo que demora en llegar, cuánto tardará en llevarnos a nuestro destino y cuanto nos cobrará. No es magia, es tecnología innovadora y aplicada, la cual cuesta y no poco.

 

En la tabla que adjunto, se muestran los costos de Metros en diferentes ciudades. Claramente el de México en 5 Pesos, es el más barato y por comparación está el de Londres, con un costo aproximado de 90 Pesos por viaje. Se ha mencionado que el Metro de México requiere de unos 35,000 Millones de Pesos anuales de mantenimiento, para tenerlo a punto. Sí, es mucho dinero, pero su beneficio es muy grande, no solo se evitarían las lamentables pérdidas de vidas que han ocurrido recientemente, sino que permitirían que las y los mexicanos viajen de manera eficaz y rápida por toda la CdMX, mejorando la calidad de vida con un transporte digno. ¿Cómo pagarlo? ¡Hay que innovar! Algunas ideas serían: vender la publicidad, antes había muchos anuncios, ahora son pocos; las cosas que se vendían en tiendas y su calidad, también han bajado, retomar las ventas. Los vendedores ambulantes e informales deben obtener ganancias, sino no lo harían, pues a regularizarlos y que tengan ganancias, pero también el Metro. Tener a 4.5 Millones de mexicanas y mexicanos en un día, tiene mucho potencial. No sería mala idea copiar al Metrobús, que tiene, en algunas unidades pantallas de televisión, que podrían trasmitir muchas cosas interesantes, agradables, útiles o entretenidas.

¿Cómo podríamos ayudar? Se me ocurre, que desde mi área de trabajo, se puede tener una especie de pequeño vagón de instrumentos, que circule cada día por la noche o una vez por semana y que lleve instrumentos que puedan evaluar la condición del terreno, como son: geo-radares, geoposicionadores  que evalúen deformación, sismómetros de alta frecuencia para evaluar los rieles, sistemas láser y varios más, que permitan un conocimiento continuo de las condiciones del Metro.

La capacidad de una ciudad se mide por la calidad de sus sistemas de transporte. Es prioritario invertir en el Metro, lo debe hacer el gobierno, la iniciativa privada y también los usuarios. Me da orgullo que el Instituto en el que trabajo, el Instituto de Geofísica, esté a unos 50 metros de la estación terminal de la Línea 3, Universidad, la cual fue inaugurada hace 39 años. ¿Cuántas y cuántos estudiantes, no habrán bajado de la estación por sus escaleras rumbo a la UNAM? Esperemos que sigan llegando sanos y salvos y con muchas ganas de aprender y ayudar a este Gran México. Para prevenir, es necesario dar mantenimiento.

 

Carlos Miguel Valdés González

 

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POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024