RENOVACIÓN DE VIDA

Que gusto poder compartir las reflexiones que en una tarde de café se fueron manifestando y pueden ser herramientas emocionales de apoyo para una transformación interior y la oportunidad de encontrar nuevas alternativas y muy en especial,  un sentido de vida.

¡TÚ TIENES EL CONTROL!

Tomarse unos minutos al día para calmar la mente ayuda a controlar el estrés, los pensamientos negativos que pueden generar ansiedad. Es importante conectarse con el interior, desde la relajación, y entrar a un estado de tranquilidad y paz, con la intención consciente de sentirse feliz y descubrir un mundo nuevo,  que a pesar de todo, es maravilloso.

Poder cantar y bailar, sentir cómo el corazón late para encontrar la sincronía con cada célula del cuerpo. Reparar por un instante y mirarse al espejo y reconocerse, porque el ser humano con el paso del tiempo se vuelve invisible para sí mismo, ya que la vida se puede transformar en monotonía y llega a ser desmotivante hasta calar los huesos.

Hay que vivir el presente, atesorando las maravillas que hay alrededor, para ver pasar la película de la existencia humana, con un guión que  seduzca. Se debe llevar el control, empezar a caminar con pasión y paso firme, y conectarse desde el amor. Cuando alguien hace lo que ama se puede apreciar el resultado de su gozo. Así, que no hay que demorarse, porque el tiempo se va, y no regresa.

AUNQUE DUELA ES POR TU BIEN

Soltar el pasado es una decisión, pero quedarse estacionados mucho tiempo no permite vivir el presente. Es común escuchar la invitación a ‘soltar y dejar ir’, “suena fácil”, pero requiere de un alto compromiso para lograrlo. Pero, ¿qué obstaculiza que se realice?… Se le atribuye el miedo al cambio, y es preferible aferrarse a personas, situaciones, recuerdos o cosas y quedarse en el mismo lugar o lo que se conoce como la zona de confort.

También, es común que se guarden cajas con objetos del pasado que solo ocupan espacio y no permiten que lleguen cosas nuevas a la vida, cuando esto pasa, los pensamientos se quedan congelados y se convierten en una adicción, entre más se traigan al presente mayor poder se les da, y esto tiene que ver con desprenderse de los apegos y cerrar con caja fuerte los ciclos que aún están abiertos, para poder avanzar sin equipajes pesados, pero es fundamental darles vigencia y no mirar hacia atrás, para que no surjan los fantasmas energéticos que solo roban paz y autoconfianza.

Los cambios son necesarios y romper con el pasado puede ocasionar dolor, pero es mejor que duela un tiempo y no toda la vida. Creer que se puede es el primer paso y sobre todo, aprender de las experiencias que han dejado una enseñanza.

ALGUNAS VECES PERDER ES GANAR

No es fácil cuando se siente que se termina algo, surge un duelo por lo que se tenía y es el valor que se le asigna a la pérdida y se puede ser presa de tristeza, melancolía, frustración, ira, pena, episodios de llanto, pero también, es prepararse para el cambio; es cuando el corazón deja un hueco que nada lo puede llenar, pero es precisamente que se abre para recibir lo mejor que está por llegar. Es redescubrir que lo negativo se puede transformar en positivo y el resultado final: “Perder es Ganar”.

APRENDER DE LO NEGATIVO

Cuantas enseñanzas dejan las malas experiencias, crecimiento y desarrollo personal. Ojalá naciéramos con un instructivo para resolver con facilidad lo que se presente, pero precisamente las caídas nos empujan a levantarnos y salir más fortalecidos. Se piensa que lo negativo es obscuridad total, cuando es una puerta de decisión y aprendizaje.

N-unca

E-speres

G-anar

A-ntes

T-ienes que

I-luminar y

V-olver la

O-bscuridad…LUZ

Es importante el diálogo interno para que se generen pensamientos sanos y positivos, que emitan mensajes fortalecidos al exterior. Aunque es inevitable que aparezcan algunos pensamientos negativos y eso no debe inquietar. No hay que preocuparse, hay que ocuparse, y vigilarlos para que no tomen gobierno.

HASTA LO MALO PUEDE SER BUENO

Lo malo no es tan terrible como parece, es una preparación. Cómo hemos visto, es un camino que se puede pensar que no lleva a nada, pero podemos tomar las piedras emocionales del camino y construir un puente de salvación.

Inhalar y respirar, oxigena el cerebro, para poder elegir las mejores opciones y hacer los cambios necesarios, redireccionando el camino. También, hay que moverse para ver la vida desde otro ángulo, es una tarea diaria que lleva tiempo, pero cuando se logran controlar las emociones de forma satisfactoria, se puede tener bienestar y salud mental.

MÁS VALIOSO QUE EL ORO

Todo lo que nos rodea tiene un valor y es el que le damos. Hay que empezar a ver la vida dejando aún lado lo material y valorar más…una puesta de sol. El trinar de las aves que en las mañanas son como nuestro despertador. Una llamada telefónica o un mensaje de alguien especial que nos regala  una gran sonrisa. El apoyo que se recibe en momentos difíciles. La oportunidad de viajar con la familia y disfrutar de unas merecidas vacaciones. El amor que recibimos de nuestros seres queridos. El nacimiento de los hijos, su graduación profesional o el día de su boda. Cada felicidad recibida vale más que el oro y se valora como el tesoro más grandioso que podemos tener.

LAS COSAS QUE NO PODEMOS CAMBIAR LE DAREMOS OTRO SENTIDO

No somos magos, así que no podemos cambiar muchas veces lo que queremos, pero sí podemos hacer de nuestra existencia algo especial. Hay que realizar lo que nos corresponde, lo que no dependa de nosotros, no llevarlo consigo. No siempre la vida es lo que esperamos, pero ya que estamos aquí hay que vivir al máximo, con responsabilidad, con la sabiduría que han dejado los años y desde el amor más profundo. Recordando: Lo que no se pueda cambiar, hay que darle otro sentido, encontrando siempre soluciones que puedan transformar lo gris del día, en un arcoíris de opciones y oportunidades.

HABLEMOS DE SALUD MENTAL, AUNQUE SEA UN RATITO

Invertir en tener salud mental es prioritario para vivir plenamente, trabajar todo el tiempo en estar física y emocionalmente saludables y lograr mantener relaciones sanas que sumen a nuestra vida, así como, tener las herramientas necesarias para enfrentar el estrés y los problemas de la vida cotidiana. Dificultades siempre van a surgir, no hay que evadirlas, hay que reconocerlas y enfrentarlas para poder superarlas.

La salud mental es como una planta, todos los días hay que cuidarla y reconocer qué mensajes le enviamos, ella solo obedece nuestras indicaciones y en ocasiones la ponemos al borde del precipicio, y es cuando se necesita un tiempo para dedicarlo a encontrar el equilibrio entre las emociones negativas y positivas.

El resultado de cuidar y mantener una salud mental en óptimas condiciones, es cuando se conecta con los demás fácilmente. El desarrollar un propósito en la vida. El crear estrategias para resolver problemas y también, apoyarse en la meditación, relajación o cualquier técnica que contribuya y aporte algo positivo.

LOS CORAZONES ROTOS SE CURAN

Muchas personas después de una ruptura amorosa deciden ponerse una coraza o armadura y cerrar su corazón y transitan por la vida arrastrando su dolor con la mirada pérdida, cómo si no hubiera mañana. Es más fácil para quien decidió terminar la relación, que para el que se encuentra mal enamorado; solo el tiempo y sabiendo gestionar las emociones, se puede superar la ruptura.

Una herida emocional puede tardar tiempo en curarse, pero hay que vivir ese dolor para ir dejando salir los sentimientos reprimidos. En este proceso de duelo se pasa por fases y su duración va a variar en cada persona. Si se prolonga, hay que buscar apoyo terapéutico. “Los corazones rotos se curan y pueden volver a amar”.

TÓMATE UN TEQUILA CON LIMÓN Y LEVÁNTATE

La vida una gran maestra y en ciertos momentos nos pone a prueba, lo crucial, es  saber manejar las emociones para no traer cargando un lápida amarrada a la espalda. Si se siente que no se puede, la frustración hace su aparición por la puerta principal, así, que se debe analizar qué pensamientos se están generando, para que no se conviertan en un tsunami mental negativo y evitar que el oleaje siga creciendo sin control y se lleve todos los pensamientos positivos a su paso: de inmediato hay cambiar el chip mental antes de que desaparezca el control de las emociones.

Hay que vivir en la playa de la vida, con un majestuoso sol que invita a una bronceada espectacular. Si se tienen limones, hay que ir por el tequila y despertar la alegría que aún duerme, para que no se pierda de los atardeceres, de cuando el sol se va ocultando y va dejando destellos de diamantes que se reflejan en el mar. Cuando se siente esa energía de vibración positiva, justo en ese preciso momento, se invita a la luna a bailar con notas que salen del corazón, acompañada de la brisa que toca el rostro y enciende las emociones más gratificantes. Así, es como se debe disfrutar cada instante. Es una decisión cómo se quiere y se merece vivir; caminar por la arena del mar, o en el desierto presa de las emociones destructivas.

La magnificencia de todo lo que existe es asombrosa. Cuando se admira la vida como un gran regalo, se debe cantar una canción de agradecimiento por el don de estar vivos para apreciar su esplendor y por la oportunidad de una renovación de vida.

Psicoterapeuta Raquel Estrada

Tanatología, Logoterapia y Prevención del Suicidio  🦋

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